domingo, 4 de noviembre de 2012

Jesús y el ángel del Señor

Los estudios cristológicos a veces incluyen como una manifestación del Hijo prexistente a la aparición del Ángel del Señor en el AT. Sin embargo, siempre existe la preocupación por los problemas ontológicos que esto conlleva. Parece que Tertuliano ya se enfrentaba a problemas de este tipo. Tertuliano (De carne Christi 14) tuvo cuidado de hacer esta distinción entre ontología y funcionalidad, es decir que el Hijo es presentado como ángel en tanto oficio y no en tanto su naturaleza:
…dictus est quidem magni consilii angelus, id est nuntius, officii non naturae vocabulo… 
Esto nos advierte del cuidado que se debe tener con las categorías filosóficas. El Ángel del Señor es prácticamente sinónimo del Señor (S. R. Driver 1906: 318) en un texto como Malaquías 3:1 (es probable que el vav allí sea epexegético, cf. Andrew E. Hill 1974: 269). Es muy significativo que el NT ve el cumplimiento de esta profecía en Jesucristo (Mt. 11:10; Mr. 1:2; Lc. 1:76; 7:27). Creo que las preocupaciones filosóficas son más nuestras que de los escritores bíblicos. Los textos angelomórficos más bien contribuyen a una cristología que defiende la deidad de Cristo.