viernes, 4 de octubre de 2013

Alfabeto hebreo



Valor numérico
Nombre (transcripción académica)
Pronunciación de los nombres en español
Imprenta
Sonido
final
inicio

1
ʾā́lĕf
álef

א
Muda
2
bêt
bet

בּ
B como en Barco




ב
V como en Vaca
3
ǵîmĕl
guimel

ג
G como en Gato
4
dā́lĕt
dálet

ד
D como en Dedo
5
hēʾ
je

ה
H inglesa como en Hat
6
vāv
vav

ו
V como en Valor
7
źăyĭn
zayin

ז
Z italiana como en piZZa
8
ḥêt
jet

ח
J como en Jarra
9
ṭêt
tet

ט
T como en Toro
10
yôd
yod

י
Y como en Yoyo
20
kāf
caf

כּ‍
K como en Kilo



ך
כ‍
J como en BaCH
30
lā́mĕd
lámed

ל
L as in Lote
40
mēm
mem
ם
מ‍
M como en Mamá
50
nûn
nun
ן
נ‍
N como en Niño
60
sā́mĕkh
sámej

ס
S como en Silla
70
ʿắyĭn
ayin

ע
Oclusión glótica (muda)
80
pēʾ
pe

פּ
P como en Papá



‍ף
פ
F como en Familia
90
ṣā́dê
tsade
ץ
צ‍
TS como en TSetsé
100
qôf
cof

ק
K as in Key
200
rêš
resh

ר
R como en Radio
300
śîn
sin

שׂ
S como en Silla

šîn
shin

שׁ
SH como en SHámbar
400
tāv
tav

ת
T como en Toro

miércoles, 2 de octubre de 2013

Recordando algo del hebreo: El Artículo Definido

Me he topado con muchas personas que después de haber pasado por un centro de capacitación teológica, aparte de las clases introductorias al hebreo, nunca más tuvieron contacto con el hebreo. A pesar que Pablo reconoce la inspiración del Antiguo Testamento, y a pesar también que suscribimos la denominada inspiración plenaria y verbal, para todos los usos prácticos el hebreo sólo queda como un vago recuerdo (a veces como un mal recuerdo). Pero, no pensemos que este es un problema en Perú o Latinoamérica. El Dr. Robert B. Chisholm (From Exegesis to Exposition: A Practical Guide to Using Biblical Hebrew) observa la misma problemática en norteamérica. No tenemos que ser parte de esa tendencia, tratemos de recordar algo del hebreo.
Entre los rudimentos del hebreo, se encuentra el artículo. En el hebreo no tenemos artículo indefinido (o indeterminado) como en el español. Cuando nosotros en español nos referimos a una entidad nueva en el discurso decimos "una carta", "un libro". Así, la palabra hebrea אָח se puede traducir como "hermano" o "un hermano", depende del contexto.
Por otro lado, el artículo definido en hebreo no es una palabra separada como sí lo es en español. Además, en español el artículo sufre variación formal para expresar género (masculino, femenino y neutro): "el caballo, la mesa, lo bueno"; y número (singular y plural): "los caballos, las mesas". El artículo definido en el hebreo se coloca siempre al inicio de una palabra, y se compone de tres partes:
  1. La letra ה
  2. Un pataḥ que es una rayita horizontal debajo de la letra: ַ sería así: הַ
  3. Un dageš fuerte (un punto colocado en el interior de una consonante) en la primera letra de la palabra
Por ejemplo:
הַסּוּס "el caballo"
הַדָּבָר "la palabra"
הַמֶּלֶךְ "el rey"
Mis mejores deseos para el estudio del hebreo. Espero poder compartir algunas píldoras hebraicas.




martes, 1 de octubre de 2013

Leyendo a David Sobrevilla

Estoy leyendo el libro Repensando la tradición de Nuestra América: Estudios sobre la Filosofía en América Latina, escrito por David Sobrevilla. No he estado escribiendo mucho acerca de mis lecturas filosóficas, pero esta lectura en particular es desafiante.
David Sobrevilla tiene un tono calmado cuando expone puntos de vista con los cuales está en desacuerdo, pero es muy directo para decir algo que a veces no nos atrevemos (pág. 265):
En el fondo, nuestro conocimiento de esta tradición es muy débil: autores básicos como los presocráticos, Platón, Aristóteles, Descartes, Leibniz, Kierkegaard, Comte todavía son muy mal conocidos entre nosotros -para nombrar sólo a algunos filósofos hasta el siglo XIX.
De seguro muchos protestarán. ¡Quizá haya algún catedrático que cree entender los escritos de Habermas mejor que el propio Habermas! Pero, concuerdo con David Sobrevilla. En los pasillos universitarios se conversa mucho de nada pensando que se habla de todo.
Lo que sucede con la filosofía también se puede decir de la teología y otros campos del conocimiento.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Enseñando el libro de Hechos, acerca del título

En la iglesia bautista de Fe estoy siguiendo una serie de exposiciones del libro de Hechos. Estoy agradecido a Dios porque me concede el privilegio de ser un comunicador de las Sagradas Escrituras.
Una cuestión que me parece singular es el título de este libro. Por ejemplo, Irving L. Jensen en su "Panorama del Nuevo Testamento" escribió lo siguiente (Survey of the New Testament: Search and Discover [Chicago: Moody, 1981], 203):
Se reconoce que el libro registra los actos del Espíritu Santo en cuanto obró a través de los apóstoles. En ese sentido, el libro podría llamarse Los Hechos del Espíritu Santo. El nombre del Espíritu Santo aparece aproximadamente setenta veces en el libro.
Aunque parezca atractiva la sugerencia de Jensen, permítanme estar en desacuerdo con este autor. El problema con la afirmación de Jensen es su inexactitud. Es innegable el despliegue del Espíritu Santo en el libro de los Hechos, pero Jensen arguye apoyándose en datos inexactos. En realidad, en la traducción Reina-Valera 1960 el Nombre del "Espíritu Santo" aparece sólo 41 veces en Hechos, el Nombre "Espíritu" aparece 9 veces en Hechos, y el Nombre "Espíritu del Señor" aparece 2 veces en Hechos haciendo un total de 52 referencias al Espíritu Santo en el libro de los Hechos y no las 70 veces que señala Jensen. Si se trata de estadísticas, Jensen debió proponer el título "Los Hechos del Señor Jesús" porque en la traducción Reina-Valera 1960 el Nombre "Jesucristo" aparece 16 veces en Hechos, el Nombre "Jesús" aparece 54 veces en Hechos, y el Nombre "Cristo" aparece 13 veces en Hechos haciendo un total de 83 referencias a Jesucristo en el libro de los Hechos, y esto sin contar las numerosas referencias que usan el título "Señor". Por otras razones, creo que tanto en el evangelio de Lucas como en el libro de los Hechos, Nuestro Señor Jesucristo es el personaje central. 
 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Ocupaciones...

No estuve publicando debido a que estuve atendiendo varios asuntos. Trabajo en Radio Integridad, y las últimas semanas tuvimos problemas ocasionados por la avería de dos computadoras. Ya las hemos sustituido, pero luego he tenido que trabajar en la instalación de los programas y el software necesarios para la emisión. Además de esto, hemos diseñado la nueva página web de Radio Integridad, la cual les invito a visitar:
Por otro lado, en el colegio donde enseño estamos esta semana finalizando la cuarta unidad y el segundo trimestre con evaluaciones. La próxima semana en nuestro colegio estaremos celebrando nuestro aniversario. Espero seguir publicando en la medida de mis posibilidades.

viernes, 2 de agosto de 2013

Libera: Eternal Light

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12 R60)

Mazzaferri, Bauckham y los rollos de Apocalipsis caps. 5 y 10

Estudiar la Biblia, y en especial el libro del Apocalipsis, es fascinante. Debido a la consulta hecha por un estudiante de la Biblia acerca de los rollos del Apocalipsis caps. 5 y 10, le envié unas observaciones. Escribo estas breves líneas con el deseo de que puedan servir para un diálogo acerca de esta cuestión.
En 1989 Frederick David Mazzaferri publicó su obra The Genre of the Book of Revelation from a Source-critical Perspective (Berlin-New York: Walter de Gruyter), donde propone (págs. 265-279), entre otras interpretaciones, que el rollo del cap. 10 es el mismo rollo del cap. 5. Mazzaferri escribe: “Por lo tanto, propongo que el peso sólido de la evidencia exige la conclusión segura que τὸ βιβλίον de 5 es idéntico a τὸ βιβλαρίδιον/βιβλίον de 10” (op. cit., 278, negritas mías).
A juicio de Richard Bauckham (The Climax of Prophecy: Studies on the Book of Revelation [Edinburgh: T&T Clark, 1993], 243), Mazzaferri ha establecido la identidad de los rollos de un modo concluyente.
 Aprecio mucho la labor académica de R. Bauckham, es muy enriquecedor leer sus trabajos que destacan por su formidable erudición, también es encomiable el trabajo minucioso de F. D. Mazzaferri. Sin embargo, en cuanto a la tesis de identificar los rollos de caps. 5 y 10, tengo reparos para considerarla tan concluyente.
Mazzaferri se esfuerza en establecer la identidad semántica de βιβλαρίδιον con βιβλίον. Hace bien en tratar los problemas textuales con relación a estas palabras (Mazzaferri, op. cit., 67). El orden de aparición de las palabras de acuerdo a las conclusiones de Mazzaferri es: 10:2: βιβλαρίδιον; 10:8: βιβλίον. El orden de apariciones de los sustantivos es diferente para quienes defienden el texto mayoritario (10:2: βιβλίον; 10:8,9,10: βιβλαρίδιον) como Maurice A. Robinson y William G. Pierpont en su The New Testament in the Original Greek: Byzantine Textform 2005 (Southborough: Chilton, 2005) y Zane Clark Hodges y Arthur L. Farstad en su The Greek New Testament According to the Majority Text (2ª ed.; Nashville: T. Nelson, 1985), 753.
Como 10:8 usa βιβλίον para referirse a βιβλαρίδιον del 10:2 entonces Mazzaferri concluye la identidad semántica de estos sustantivos. Llama nuestra atención que Mazzaferri pase por alto las otras referencias a βιβλαρίδιον en 10:9 y 10. Si βιβλίον es idéntico a βιβλαρίδιον, ¿por qué el escritor se empeña en seguir usando βιβλαρίδιον en 10:9 y 10?
Por su parte, Bauckham apoya su punto citando a Hermas, Visiones 2.1.3 y 2.4.3 en donde se usa βιβλαρίδιον, βιβλίδιον y βιβλίον concluyendo que βιβλαρίδιον y βιβλίον son sinónimos. La pertinencia del Pastor de Hermas se debe a que es el único documento dentro de la literatura griega en donde ocurre βιβλαρίδιον. Bauckham siguiendo a Mazzaferri arguye que en Apocalipsis hay diminutivos en forma pero no en significado.
El punto a demostrar es que βιβλαρίδιον no es un diminutivo real y que se trata de τὸ βιβλίον del cap. 5. Que βιβλαρίδιον no sea diminutivo en significado es debatible, pues βιβλίον tiene dominios semánticos sin referencia necesaria al tamaño (cf. Johannes P. Louw y Eugene Albert Nida, Greek-English Lexicon of the New Testament: Based on Semantic Domains [2ª ed.; New York: UBS, 1989], 6.64; 33.52; 33.8), en cambio el dominio semántico de βιβλαρίδιον como diminutivo incluye la dimensión del documento. Otro problema con el cual se debe lidiar es que virtualmente todos los léxicos consideran βιβλαρίδιον como un diminutivo (cf. Pierre Chantraine, Dictionnaire Étymologique de la Langue Grecque [Paris: Klincksieck, 1968], 1:200; BDAG, 176; EDNT 1:217; TDNT 1:619; LSJ, 315).
Un detalle gramatical que no toma en cuenta Mazzaferri es que el escritor de Apocalipsis conoce y usa el artículo anafórico. Con respecto a esto, Blass nos informa que tenemos “el uso 'anafórico' (desde Apolonio Díscolo s. II a.C.) porque hay una referencia hacia atrás (ἀναφορά) a lo que se conoce o se supone que se conoce” (A Greek Grammar of the New Testament and Other Early Christian Literature [Chicago: University of Chicago Press, 1961], §252). Nuestro escritor de Apocalipsis precisamente usa el artículo anafórico en 10:8 (τὸ βιβλίον) y en 10:9,10 (τὸ βιβλαρίδιον) para referirse a βιβλαρίδιον de 10:2. Por otro lado, si el βιβλίον del cap. 5 cuya apertura de sellos es tan importante, ¿por qué el autor de Apocalipsis no usa el artículo anafórico con βιβλαρίδιον en el cap. 10 para referirse al mismo glorioso βιβλίον del cap. 5? Lo más sorprendente es que βιβλαρίδιον es anarticular, es decir, aparece sin artículo.
Estas observaciones en ninguna manera desmerecen el enorme trabajo de estos autores. A pesar de disentir con la tesis de Mazzaferri, saludo el esfuerzo invertido a fin de clarificar el mensaje del Apocalipsis.