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domingo, 31 de mayo de 2015

¿Cuántos libros tienes en tu biblioteca real y virtual?

Este es un artículo publicado originalmente en inglés por Andy Naselli
“La biblioteca personal de Calvino ha sido estimada en 300 a 350 volúmenes; luego de su muerte, sus herederos vendieron la mayoría de los libros a los magistrados de Ginebra para que sean incluidos en la la biblioteca de la Academia". 
—Scott M. Manetsch, Calvin’s Company of Pastors: Pastoral Care and the Emerging Reformed Church, 1536–1609, Oxford Studies in Historical Theology (Oxford: Oxford University Press, 2013), 222. 
Cuando leí eso, recordé cómo llegué a la conclusión de un artículo de reseña en 2006: 
Con los avances tecnológicos vienen tando nuevas bendiciones como maldiciones para la humanidad, y [Logos Bible Software] es una de las magníficas bendiciones tecnológicas. No puedo dejar de imaginar lo que los gigantes espirituales del pasado hubieran producido con estas herramientas electrónicas en las yemas de sus dedos. Imagínese a Martín Lutero, Juan Calvino, John Owen, Jonathan Edwards, o Charles Spurgeon con [Logos Bible Software]. Ese es un pensamiento humillante. Que Dios nos ayude a ser buenos administradores de Su multiforme gracia, incluyendo esta biblioteca electrónica sin precedentes que es Logos Bible Software. 
"porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá" (Lucas 12:48b RV60) 
Creo que esto no sólo se aplica a quienes tienen Logos Bible Software, sino a todos quienes tienen acceso a internet en donde ¡hay abundantísimo material y toneladas de libros!

Las túnicas de pieles (כָּתְנ֥וֹת ע֖וֹר, Génesis 3:21)

Según Victor P. Hamilton (1990:207) “Probablemente es leer demasiado en este versículo como para ver en las túnicas de pieles una pista de la utilización de animales y sangre en el sistema sacrificial del culto en el Antiguo Testamento”. El trabajo exhaustivo del Dr. Hamilton es digno de admiración y respeto. Pero, eso no significa que tengamos que estar de acuerdo con él. Podemos preguntar. ¿Realmente es así? ¿Están leyendo más de la cuenta quienes ven una referencia indirecta al sacrificio de animales en este texto? 
Al contrario, a mi juicio, probablemente Hamilton está leyendo muy poco en este versículo. Es evidente que las pieles de los animales presuponen la muerte de los mismos. Por otro lado, la palabra עוֹר que es usada en el Pentateuco (Gn. 2 veces; Éx. 13 veces; Lv. 46 veces; Nm. 8 veces y Dt. 5 veces) tiene una asociación con el sacrificio de animales. Resulta difícil no ver la muerte (sacrificio) de animales al leer acerca de las túnicas de pieles en el contexto del pecado de Adán y Eva. 
De un modo distinto, Francis Schaeffer (1974:108) cautelosamente dice: “Queremos tener cuidado de no dogmatizar, pero opino que ése fue el comienzo del sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, en espera de la venida de aquel que aplastaría la cabeza de la serpiente”. Esto, a mi juicio, es más acertado, además Schaeffer no es el único que lee en las túnicas de pieles una alusión indirecta al sacrificio de animales. Otros autores también ven esto (cf. Leupold; Waltke y Fredricks; Sailhamer; Kidner) o una conexión con la terminología del tabernáculo (cf. Wenham).
Referencias bibliográficas
Victor P. Hamilton (1990). The Book of Genesis. Chapters 1-17. NICOT; Grand Rapids: Eerdmans.
Francis A. Schaeffer (1974). Génesis en el tiempo y en el espacio.
H. C. Leupold (1942). Exposition of Genesis. Grand Rapids: Baker.
Bruce K. Waltke y Cathi J. Fredricks (2001). Genesis: A Commentary. Grand Rapids: Zondervan.
John H. Sailhamer (1990). "Genesis" en The Expositor's Bible Commentary, Volume 2: Genesis, Exodus, Leviticus, Numbers. Ed. Frank E. Gaebelein; Grand Rapids: Zondervan.
Derek Kidner (1967). Genesis: An Introduction and Commentary. TOTC; Nottingham: Inter-Varsity Press.
Gordon J. Wenham (2002). Genesis 1-15. WBC 1; Dallas: Word, Incorporated.

sábado, 2 de mayo de 2015

¿De qué trata el cap. 9 de Levítico?

“¡Los títulos en las biblias impresas no son inspirados!”, protestaba un hermano biblista debido a que un predicador daba demasiada importancia a los títulos que aparecen en la edición de la Biblia Reina-Valera 1960. Efectivamente, los títulos de las ediciones impresas de la Biblia no son inspirados ni aparecen en los manuscritos, han sido agregados por los editores para ayudar la lectura. Generalmente son útiles en la lectura, pero no siempre son pertinentes. Muchas veces nos encontramos con títulos desorientadores o que no hacen justicia al texto.
El cap. 9 de Levítico, en la edición de la versión Reina-Valera 1960, tiene un título no muy apropiado. El capítulo se titula simplemente: “Los sacrificios de Aarón”. Sin embargo, otros títulos podrían ser mucho más apropiados. Un título que señale el carácter especial de estos sacrificios pues constituyen el inicio de la labor sacerdotal. Otras posibilidades son: “Los primeros sacrificios de Aarón”, “Los sacrificios inaugurales de Aarón”, “El inicio de la labor sacerdotal”, “Aarón empieza a ejercer su oficio”, “Aarón inicia su ministerio sacerdotal”. La Biblia de las Américas tiene un título más apropiado: “Primeros sacrificios de Aarón”, del mismo modo la Nueva Versión Internacional tiene un mejor título: “Los sacerdotes inician su ministerio”, la versión Dios Habla Hoy: “Aarón inicia su sacerdocio”, la Biblia de Jerusalén Latinoamericana: “Los sacerdotes inauguran su ministerio”.
Los títulos que aparecen en otras versiones ayudan a identificar la clase de sacrificios que son ofrecidos por Aarón. La inauguración del sacerdocio aarónico es fundamental en la narración. Hasta aquí se habían ofrecido las instrucciones, las leyes de los sacrificios. Ahora, leemos cómo estas instrucciones son llevadas a la práctica ¡por primera vez! El capítulo llega a su clímax con la manifestación de la gloria de Dios y del fuego consumidor. La escena cierra con el entusiasmo del pueblo que a la vez muestra profunda reverencia al postrarse.