Páginas

Páginas

Pages - Menu

lunes, 13 de julio de 2009

Falacias Exegéticas y predicadores de la prosperidad

Realmente no estoy seguro qué es peor, (1) saber un poco de hebreo y/o griego, o (2) no saber hebreo y/o griego. En algunos casos, es mejor saber algo de ambos idiomas. En otros, resulta peligroso cuando tal escaso conocimiento está en manos de alguien que lo usa para legitimar sus ideas aseverando que “así dice en hebreo y/o griego.”
En el vídeo, se aprecia al predicador Guillermo Maldonado cometer por lo menos 4 falacias, ¡en 10 minutos de vídeo! Y todo esto, a fin de buscar asidero para su “evangelio” de prosperidad.
  1. Transferencia ilegítima de la totalidad (illegitimate totality transfer), consiste en “importar de forma no permitida el rango semántico entero de una palabra a dicha palabra en un contexto concreto.”[1] Maldonado asume que en el texto que expone (Hag. 2.7-9) la palabra כָּבוֹד contiene todos sus significados.
  2. Falacia de apelar a la raíz, cuando afirma que “Dios es pesado” (¿?) porque כָּבוֹד significa “pesado.”
  3. Uso selectivo de significado, cuando atribuye el significado de “riqueza” a la palabra "gloria" en 2Co. 4.17 donde aparece la expresión “peso de gloria” (gr. βάρος δόξης que significaría “llenura de gloria”, cf. BDAG, 167), cuando la palabra riqueza no figura en el rango de significados para δόξα (BDAG, 256-8). Además el contexto de 2Co. 4.17 descarta rotundamente que se trate de bienes materiales y temporales, pues el versículo siguiente (v. 18) dice: “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” ¿Qué tiene que ver este texto con riquezas? (¡!).
  4. Ignorar el ¡¡¡contexto!!!, como resultado de ignorar el contexto se cometen las falacias aquí mencionadas.





Parece divertido, pero no lo es. Más bien, resulta una tragedia escuchar una serie de falacias exegéticas que para remate son ovacionadas por la audiencia en señal de asentimiento.
Actualización: agradezco al hermano Luis Rodas por tener la gentileza de reproducir este artículo en su excelente y muy visitado blog Es hora de ser real.
___________________
[1] D. A. Carson, The Difficult Doctrine of the Love of God (Wheaton: Crossway, 2000), 28; ver también idem, Exegetical Fallacies (2a ed.; Grand Rapids: Baker Books, 1996), 60-1; Grant R. Osborne, The Hermeneutical Spiral: A Comprehensive Introduction to Biblical Interpretation (2a ed.; Downers Grove: InterVarsity, 2006), 84.

11 comentarios:

  1. Es hora de ser real14 de julio de 2009, 5:20

    Ufffff... Muy claro el artículo.
    Te hago una pregunta Manuel: ¿Existe la posibilidad de que ponga este post en el blog de Es Hora de Ser Real?

    Un abrazo y saludos a tu familia

    ResponderEliminar
  2. Para mí sería un honor. Lo que publico está a vuestra disposición.
    Dios les bendiga,
    Un abrazo de mi parte.

    ResponderEliminar
  3. En realidad es increíble como la gente no se da cuenta!!!!!!!

    Si aunque no sepas hebreo te das cuenta que esta hablando cosas nada que ver a la Biblia.

    Tanta gente que lo sigue y nose si no se da cuenta, probablemente no quieren darse cuenta y les gusta que le digan cosas lindas. Bueno ellos quieren un Dios que sea servidor del hombre; todo para el hombre, el hombre es el centro de todo!!!!

    Dios nos ayude.

    ResponderEliminar
  4. Cristiano Hoy: El problema es que una vez aceptada la autoridad "apostólica," cuestionar la enseñanza constituye pecado de rebeldía.
    Gracias por detenerte por aquí.
    Dios te bendiga.

    ResponderEliminar
  5. Realmente no estoy seguro qué es peor, (1) saber un poco de hebreo y/o griego, o (2) no saber hebreo y/o griego.

    Estoy muy de acuerdo con Bill Mounce, que ha escrito que en su experiencia, saber un poco de griego no es el problema, sino tener un poco de orgullo.

    ResponderEliminar
  6. Esteban, estoy de acuerdo con lo que afirma Mounce. Un poco de orgullo es demasiado cuando se trata de exégesis.

    ResponderEliminar
  7. Hermano Manuel, Dios le bendiga le saludo desde la calurosa Maracaibo, Venezuela soy peruano pero radicado aquí, me gusta mucho este post, pero no puedo ver el video, me aparece allí que es "video privado" espero lo pueda encontrar en la pag de youtube, su blog es una bendición. Saludos

    ResponderEliminar
  8. DIOS TE BENDIGA HERMANO.

    GRCIAS A DIOS PORQUE HA PUESTO LA INQUIETUD EN TÍ DE ALERTAR AL PUEBLO DE DIOS DE ESOS "ERRORES QUE PARECEN INOCENTES" PERO HACEN UN GRAN DAÑO EN LA DOCTRINA DEJADA POR JESUCRISTO Y SUS LEGÍTIMOS APÓSTOLES...

    A VECES LOS QUE SABEN ESTAS COSAS CALLAN POR EL TEMOR QUE REPRESENTA EL QUE ESTOS MAESTROS Y PREDICADORES QUE FALSEAN LA BIBLIA TIENEN MUCHOS ADEPTOS Y SEGUIDORES.

    PERO EL SEÑOR JESUCRISTO NOS MANDA A SEGUIR A ÉL Y NÓ A NINGÚN HOMBRE.

    SI ALGUIEN POR MUY USADO POR DIOS QUE SEA ENSEÑA O PREDICA UNA COSA CONTRARIA A LA PALABRA DE DIOS ¿QUIÉN MENTIRÁ, ÉL O DIOS?

    ¡¡¡CRISTO VIVE!!! ¡EL EVANGELIO ES UNO SÓLO Y CUALQUIER OTRO QUE SALGA ES ANATEMA!

    DIOS BENDIGA Y GUARDE A LA IGLESIA DE JESUCRISTO... AMÉN.

    ResponderEliminar
  9. Gracias hmno. Manuel pude escuchar Sr. Guillermo Maldonado fue realmente edificante, necesitaba una palabra asi, estaba pasando pruebas.
    No critique y murmure de los siervos de Dios, el tiene todo bajo control,los que no contra nosotros por nosotros son. tenemos que estar unanimes, mientras la iglesia de dirigida por hombres es in perfecta.
    En abrazo Muchas bendiciones

    ResponderEliminar
  10. Muy bien Manuel, Guillermo Maldonado usa la palabra de Dios para sus propios fines, no tiene escrúpulos. Además permite que ilusionistas se presenten en su iglesia como siervos de Dios que hacen milagros. Condenable.

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias por el artículo. Me gustaría contactarlo aquí en Trujillo para ser -ayudado- en la dirección de un blog que administro: "Textos Fuera de Contexto".

    https://www.facebook.com/Textos-Fuera-de-Contexto-858227950887958/

    Donde, decididamente estoy compartiendo sus artículos.

    Dios lo Bendiga

    Jesús Paredes

    ResponderEliminar