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miércoles, 2 de octubre de 2013

Recordando algo del hebreo: El Artículo Definido

Me he topado con muchas personas que después de haber pasado por un centro de capacitación teológica, aparte de las clases introductorias al hebreo, nunca más tuvieron contacto con el hebreo. A pesar que Pablo reconoce la inspiración del Antiguo Testamento, y a pesar también que suscribimos la denominada inspiración plenaria y verbal, para todos los usos prácticos el hebreo sólo queda como un vago recuerdo (a veces como un mal recuerdo). Pero, no pensemos que este es un problema en Perú o Latinoamérica. El Dr. Robert B. Chisholm (From Exegesis to Exposition: A Practical Guide to Using Biblical Hebrew) observa la misma problemática en norteamérica. No tenemos que ser parte de esa tendencia, tratemos de recordar algo del hebreo.
Entre los rudimentos del hebreo, se encuentra el artículo. En el hebreo no tenemos artículo indefinido (o indeterminado) como en el español. Cuando nosotros en español nos referimos a una entidad nueva en el discurso decimos "una carta", "un libro". Así, la palabra hebrea אָח se puede traducir como "hermano" o "un hermano", depende del contexto.
Por otro lado, el artículo definido en hebreo no es una palabra separada como sí lo es en español. Además, en español el artículo sufre variación formal para expresar género (masculino, femenino y neutro): "el caballo, la mesa, lo bueno"; y número (singular y plural): "los caballos, las mesas". El artículo definido en el hebreo se coloca siempre al inicio de una palabra, y se compone de tres partes:
  1. La letra ה
  2. Un pataḥ que es una rayita horizontal debajo de la letra: ַ sería así: הַ
  3. Un dageš fuerte (un punto colocado en el interior de una consonante) en la primera letra de la palabra
Por ejemplo:
הַסּוּס "el caballo"
הַדָּבָר "la palabra"
הַמֶּלֶךְ "el rey"
Mis mejores deseos para el estudio del hebreo. Espero poder compartir algunas píldoras hebraicas.




viernes, 5 de julio de 2013

אֹהֶל מוֹעֵד "tabernáculo de reunión"

Significa "tienda para la asamblea, reunión". Se usa con mucha frecuencia. Éx. 30:36; en Éx 27:21-40:35 se usa unas 33 veces; en Lv. 11:1-19:21 aparece 39 veces; en Nm. 11:1-31:54 unas 55 veces. La palabra hebrea מוֹעֵד significa “reunión/asamblea”. El tabernáculo es el punto de encuentro entre Dios y la congregación de Israel.

Levítico 1:1, algunas reflexiones

וַיִּקְרָ֖א אֶל־מֹשֶׁ֑ה וַיְדַבֵּ֤ר יְהוָה֙ אֵלָ֔יו מֵאֹ֥הֶל מוֹעֵ֖ד לֵאמֹֽר׃ 
wayyiqrāʾ ʾel-mōše waydabbēr yhwh ʾēlāyw mēʾōhel môʿēd lēʾmōr
Estas palabras abren la primera sección de Levítico que va desde el cap. 1 hasta el cap. 7. Esta sección trata acerca de las regulaciones de los sacrificios y ofrendas. El tema de la santidad es fundamental no sólo en Levítico, sino para Dios y para Su pueblo, tanto en el AT como en el NT. Es cierto que el tema de la santidad no es muy popular en el mundo contemporáneo supuestamente tolerante con ciertos criterios e intolerante con otros. Pero, eso es de esperarse pues la Biblia va a contrapelo de la cultura pagana. Lo desconcertante es la inconsistencia de ciertos sectores cristianos en donde el tema de la santidad se ha vuelto no sólo impopular sino ausente.
Los primeros 7 capítulos de Levítico nos recuerdan una verdad sencilla y urgente: una vida santa es imposible sin la expiación por el pecado. La santidad no puede sustituir nuestra pecaminosidad, tiene que haber expiación sustitutoria. וַיִּקְרָא waw consecutivo + verbo Qal imperfecto 3a persona masculino singular "y llamó". Como lo he señalado, el waw consecutivo conecta esta narrativa con Éx. 40:24-38. Existe, pues, unidad entre la revelación sinaítica y el código de santidad. Hay tres verbos usados, dos imperfectos "llamó... habló..." y uno en infinitivo "diciendo...". Esto no es muy usual. La fórmula más común es וַיְדַבֵּ֤ר יְהוָה֙ אֶל־מֹשֶׁ֔ה "y habló YHWH a Moisés" que se usa 33 veces (Lv. 4:1; 5:14, 20; 6:1,12,17; 7:22,28; 8:1; 11:1; 12:1; 13:1; 14:1,33; 15:1; 16:1; 17:1; 18:1; 19:1; 20:1; 21:16; 22:1,17,26; 23:1,9,23,26,33; 24:1,13; 25:1; 27:1). En cambio esta fórmula es reservada para situaciones excepcionales y muy solemnes (cf. Éx. 3:4; 19:3; 24:16). אֶל־מֹשֶׁה preposición + nombre propio "a Moisés", señala al mediador que es humano (cf. 1 Ti. 2:5-6) por medio del cual nos llega la revelación, la voz de Dios. וַיְדַבֵּר waw consecutivo + verbo Pi’el imperfecto 3a persona masculino singular "y habló". יהוה nombre propio "YHWH". Es el mismo Señor quien habla e instruye acerca de la santidad y los sacrificios, haríamos bien en oír atentamente Su voz. אֵלָיו preposición + sufijo de 3a persona masculino singular "a él", es decir, a Moisés. מֵאֹהֶל מוֹעֵד preposición + nombre masculino singular constructo + nombre masculino singular "desde [el] tabernáculo [de] reunión", el lugar destinado a manifestar la presencia de Dios en medio de Su pueblo. לֵאמֹר preposición + verbo Qal infinitivo constructo "diciendo".

jueves, 7 de marzo de 2013

La costilla de Adán

Es muy famosa la explicación que Matthew Henry dio acerca de la costilla de Adán:
Que la mujer fue formada de una costilla (es decir, del costado) de Adán; no fue hecha de su cabeza, como para tener dominio sobre él; ni de sus pies, como para ser pisoteada por él; sino de su costado, para ser igual a él, de debajo de su brazo para ser protegida, y de junto al corazón para ser amada.[1]
Igual de poética es la explicación que nos proporciona el erudito bíblico, el rabino Umberto Cassuto: 
Tal como la costilla se encuentra al lado del hombre y está unida a él, aun así la buena esposa, la costilla de su esposo, se encuentra a su lado para ser su ayudante-contraparte, y el alma de ella está ligada a él.[2] 
Dios no extrajo a la mujer de un miembro que podría haber dejado discapacitado al hombre. La palabra hebrea צֵלָע ha sido traducida como "costilla", pero también significa "costado". Esto indica que se trataba no sólo de hueso, sino de hueso con tejido muscular, por eso dice Adán "hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Gn. 2:23). El hueso que es lo fuerte del cuerpo, y la carne que es lo blando del cuerpo. Adán considera su relación con Eva en ambos aspectos lo fuerte y lo débil.

_____________________ 
[1] Matthew Henry, Comentario Bíblico De Matthew Henry (trad. Francisco Lacueva; Barcelona: CLIE, 1999), 20. 
[2] Umberto Cassuto, A Commentary on the Book of Genesis: Part I, From Adam to Noah (Genesis I-VI 8) (trad. Israel Abrahams; Jerusalem: The Magnes Press, The Hebrew University, 1998), 134.

martes, 24 de julio de 2012

"Entonces dijo Dios: Hagamos..." (wayyōʾmer ʾĕlōhîm naʿăśe..., Génesis 1:26)

Para quien desee conocer las diferentes interpretaciones que se han dado al uso del plural "hagamos" ( נַעֲשֶׂה naʿăśe) en Gn 1:26 recomiendo el estudio de estas dos publicaciones (en inglés), ambas disponibles en PDF:
  1. D. J. A. Clines, "The Image of God in Man", TynBull 19 (1968) 53-103. 
  2. Gerhard F. Hasel, "The Meaning of 'Let Us' in Gen 1:26", AUSS 13 (1975) 58-66.
Hace poco supe que hay un grupo religioso que "interpreta" el plural "hagamos" como YHWH dirigiéndose a una supuesta "diosa madre". Obviamente esta clase de diteísmo (dios + diosa) colisiona con el estricto monoteísmo judío (cf. Dt 6:4).

jueves, 19 de julio de 2012

Crux Interpretum: Jeremías 31:22

No cabe duda que uno de los versículos que constituye una crux interpretum es Jeremías 31:22.La frase que es objeto de considerable debate e interpretaciones es: נְקֵבָה תְּסוֹבֵב גָּבֶר nĕqēbâ tĕsôbēb gāber. La lectura masorética es apoyada por la lectura (parcial, por cierto) de 4QJerc. El versículo podría colocarse en dos líneas paralelas:
עַד־מָתַי תִּתְחַמָּקִין הַבַּת הַשּׁוֹבֵבָה
כִּי־בָרָא יהוה חֲדָשָׁה בָּאָרֶץ נְקֵבָה תְּסוֹבֵב גָּבֶר
ʿad-mātay titḥammāqîn habbat haššôbēbâ
kî-bārāʾ YHWH ḥădāšâ bāʾāreṣ nĕqēbâ tĕsôbēb gāber
 (Jer 31:22)
¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz?
Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.

Charles L. Feinberg[1], nos ofrece un panorama de las diferentes interpretaciones:
1.      Cipriano[2], Agustín[3] y Jerónimo[4] entendieron este texto como una referencia a la encarnación del Verbo de Dios por medio de la virgen María.[5] Según Feinberg, este punto de vista es inválido porque (1) la palabra “mujer” (neqēḇāh) es an-articulada (cf. Isa 7:14); (2) esta palabra no puede significar “virgen” (es una palabra más general para mujer distinguiéndola del varón); (3) el verbo “rodear” (sāḇaḇ) pone a un lado la idea de concebir; (4) no encaja en el contexto. La referencia a “virgen” en vv. 4 y 21 son personificaciones de Israel, no de individuos.
2.      La mujer (como individuo, o como el pueblo de Israel) protege al varón (individuo o YHWH).[6]
3.      La mujer es la “virgen Israel” que regresa al varón (YHWH).[7]
4.      La mujer (israelitas) protegiendo a la nación en caso de ataque indica la seguridad que gozará Israel.[8]
5.      La mujer (Israel) que antes fue abrazada por YHWH, en los tiempos postreros la mujer abrazará a su amante, YHWH.[9]
6.      La mujer (Israel) propondrá matrimonio al varón, YHWH.[10]
7.      La mujer es Israel que vencerá a los gentiles.[11]
8.      La mujer débil, Israel, será más fuerte que los babilonios.[12]
9.      La mujer toma la iniciativa en la guerra y en el sexo, es Israel que tomará el liderazgo.[13]

Hay elementos comunes en estas interpretaciones. Por el contexto, lo más probable es que la mujer sea una personificación de Israel. Pero, eso no excluye a las mujeres en tanto individuos. Por otro lado, la relación entre la mujer y el hombre es novedosa (una nueva creación) con relación al ordo establecido.
En la ceremonia judía de bodas se cita este texto como base para el acto cuando la novia camina alrededor del novio dando siete vueltas.  Tal práctica no debe estar muy lejos de lo enseñado aquí en Jeremías.
Si bien este texto tiene varias propuestas de interpretación, eso no significa que se deba admitir la “interpretación” de aquellos que hablan de una “diosa madre”. Se pretende dar un significado al texto sacándolo de su contexto. Es inadmisible.


[1] Cf. Charles L. Feinberg, "Jeremiah", in The Expositor's Bible Commentary, Volume 6: Isaiah, Jeremiah, Lamentations, Ezekiel ( ed. Frank E. Gaebelein;Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1986), 571.
[2] Sermo Nat. Domini
[3] Sermo IX de Tempore
[4] Simulque et hoc notandum, quod nativitas Salvatori, atque conceptus dei, creatio nuncupetur (Migne, PL t. 24, col. 880). Disponible en PDF aquí.
[5] Cf. Albert Condamin, “Le Texte de Jérémie XXXI, 22: Est-Il Messianique?”, RB 6 (1897) 396–404. Disponible en PDF aquí.
[6] Cf. R. K. Harrison, Jeremiah and Lamentations: An Introduction and Commentary (TOTC 21; Nottingham, England: Inter-Varsity, 1973), 139. Cf. Jack R. Lundbom, Jeremiah 21-36: A New Translation With Introduction and Commentary (New Haven; London: Yale University Press, 1974), 451; William McKane, A Critical and Exegetical Commentary on Jeremiah (Edinburgh: T&T Clark, 1986), 807; F. B. Huey, Jeremiah, Lamentations (NAC 16; Nashville: Broadman & Holman, 1993), 277; Barclay Moon Newman y Philip C. Stine, A Handbook on Jeremiah (New York: United Bible Societies, 2003), 644.
[7] Cf. James P. Hyatt, Jeremiah, Prophet of Courage and Hope (New York: Abingdon, 1958); Gerald L. Keown et al., Jeremiah 26-52 (WBC 27; Dallas: Word, 2002), 123.
[8] Cf. Arthur E. Cundall, Jeremiah (Grand Rapids: Eerdmans, 1969).
[9] Cf. Irving L. Jensen, Jermiah and Lamentations (Chicago: Moody, 1974), 88.
[10] Cf. H. Freedman, Jeremiah (London: Soncino, 1961).
[11] Cf. H. A. Ironside, Notes on the Prophecy and Lamentations of Jeremiah [New York: Loizeaux Brothers, 1946.
[12] Cf. Juan Calvino, Commentaries on the Book of the Prophet Jeremiah (5 vols.; Grand Rapids: Eerdmans, 1950), 4.115.
[13] Cf. J. A. Thompson, The Book of Jeremiah (NICOT; Grand Rapids: Eerdmans, 1980), 576; William Lee Holladay, Jeremiah 2 : A Commentary on the Book of the Prophet Jeremiah, Chapters 26-52 (Hermeneia; Minneapolis: Fortress Press, 1989), 195.

sábado, 23 de junio de 2012

Alexander Andrason y su modelo pancrónico del sistema verbal de la lengua hebrea bíblica


Buscando investigaciones en tesisenred.net, he sido afortunado de encontrarme con la tesis del Dr. Alexander Andrason, “‘Qatal, yiqtol, weqatal y wayyiqtol’: modelo pancrónico del sistema verbal de la lengua hebrea bíblica: con el análisis adicional de los sistemas verbales de las lenguas acadia y árabe”. Bajo la dirección del Dr. Luis Vegas Montaner (Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Filología, Departamento de estudios hebreos y arameos). Puede descargarse en PDF aquí. He aquí una muy buena inversión de tiempo.

viernes, 12 de agosto de 2011

"un poquito allí, otro poquito allá" (Isaías 28.10 R60)

De niño me parecía enigmático lo que los profetas decían. ¡Y cómo no! Textos como éste me dejaban desconcertado. La ironía en nuestra subcultura cristiana de esta época es señalada negativamente. Sin embargo, los profetas y los escritores del Nuevo Testamento muy bien hicieron al incluirla en su retórica.
Lo irónico (para variar) es que se pretenda usar textos como éste para defender una renuncia imperdonable a leer los textos bíblicos ¡fuera de su contexto! El efecto onomatopéyico es tan palpable.

כִּ֣י צַ֤ו לָצָו֙ צַ֣ו לָצָ֔ו קַ֥ו לָקָ֖ו קַ֣ו לָקָ֑ו זְעֵ֥יר שָׁ֖ם זְעֵ֥יר שָֽׁם׃

ki tsaw latsaw tsaw latsaw qaw laqaw qaw laqaw ze‘er sham ze‘er sham
 ¿Niños que repiten: “a-b-c-ch-d, a-e-i-o-u, un poquito aquí, un poquito allá”? (NVI)
Dice: ce con ce, ce con ce, pe con pe, pe con pe, chico aquí, chico allí. (PER)
Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá  (R60)

jueves, 11 de agosto de 2011

“No traspases los linderos antiguos” (Pr 22.28)

 אַל־תַּ֭סֵּג גְּב֣וּל עוֹלָ֑ם אֲשֶׁ֖ר עָשׂ֣וּ אֲבוֹתֶֽיךָ׃  
No traspases los linderos antiguos
Que pusieron tus padres. (Pr 22.28 R60)

Quizá, mejor es la traducción:

No muevas el lindero antiguo
que pusieron tus padres. (Pr 22.28 LBA)

Henry Virkler ofrece las siguientes alternativas de interpretación:

a. No hacer cambios del modo en que siempre hemos hecho las cosas.
b. No robar.
c. No quitar las señales de tránsito que guían a los viajeros de un lugar a otro.
d. Ninguna de las anteriores.
e. Todas las anteriores.[1]

Virkler señala que la respuesta es la "b", y explica:
los antiguos linderos se referían a marcas limítrofes que separaban la tierra de una persona de la de su vecino. Sin nuestras técnicas modernas de investigación era relativamente fácil incrementar el terreno propio al mover tales linderos durante la noche. La prohibición está dirigida contra un tipo específico de robar.[2]
La alusión a los linderos o límites antiguos se refiere al tiempo cuando Josué distribuyó la tierra por medio de la suerte sagrada (Jos 14-19). En el antiguo oriente las fronteras estaban bajo la protección del dios de la tierra. Los linderos estaban protegidos por la Ley Mosaica (Dt 19.14; cf. 27.17). Los linderos eran señalados por medio de pilares de piedra o montículos erigidos en el límite.[3] La arqueología ha revelado piedras de linderos mesopotámicas (conocidas como kudurru) las cuales contenían inscripciones que indicaban a los propietarios. Mover una piedra de lindero era robar terreno, lo cual estaba estrictamente prohibido lo cual es reflejado en Proverbios y en otros textos antiguos de sabiduría orientales.[4]

Kudurru de Melishihu en el Louvre



[1] Henry A. Virkler, Hermenéutica (Miami: Vida, 1981), 67.
[2] Ibid., 68.
[3] Bruce K. Waltke, The Book of Proverbs. Chapters 15-31 (NICOT; Grand Rapids: Eerdmans, 2005), 234.
[4] John H Walton, Zondervan Illustrated Bible Backgrounds Commentary Volume 5 (Grand Rapids: Zondervan, 2009), 493.

sábado, 28 de mayo de 2011

Éxodo 25.10: El diseño, material base y tamaño del arca.

“Harán también un arca”. La palabra אֲרוֹן ʾărōn puede ser traducida como “caja”, “cofre”, “arca”, “ataúd”, “sarcófago”.[1] Es obvio que este objeto, que era un tipo de caja, por su diseño serviría para guardar dentro del mismo algo muy sagrado.
“de madera de acacia”. Se han dado variedad de interpretaciones para explicar el uso de esta madera. Esta madera se extrae de un árbol con el mismo nombre, en el texto hebreo se denomina שִׁטָּה šiṭṭîm palabra que designa un árbol de la familia de las mimosáceas (Mimosoidea), la acacia nilotica (o mimosa nilotica), aunque hay quienes la identifican con la acacia seyal. Se trata de uno de los arbustos espinosos más abundantes en esa región del desierto sinaítico. No se precisa la especie de acacia que se usó, pero es muy probable que se haya usado la madera dura de la acacia nilotica o la seyal. Dios instruyó que se use esta madera porque sencillamente era el árbol disponible en el paisaje yermo del Sinaí. Dios no pide materiales inaccesibles a los israelitas. Por otro lado, el uso de la madera que luego sería revestida de oro aligeraría el peso haciendo posible su traslado.
“cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio”. El codo era la medida promedio desde el codo del brazo de un hombre hasta la punta de los dedos (cf. Dt 3.11). Si el codo equivalía aprox. 44/50 cm, entonces las medidas en centímetros serían aprox. 110/125 cm de largo x 66/75 cm de ancho x 66/75 cm de alto.[2] El arca tenía un tamaño apropiado como para que pudiese ser transportada. Era un instrumento portátil (resulta muy significativo que Dios no les da una carga pesada), para que se redujeran las dificultades de transporte. Recuérdese que los israelitas tenían que moverse continuamente.

_____________________
[1] Cf. BDB, 75. Mencionada ca. 180 veces (Walter C. Kaiser, Jr., Exodus [EBC; edición electrónica]).
[2] En la Biblia del Peregrino 1 codo = 50 cm. Por ello se dan las siguientes medidas: “ciento veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco de ancho y setenta y cinco de alto”.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Comentario bíblico sobre Sofonías, Habacuc y Abdías de Cornelio Rivera

Rivera, Cornelio
Advertencia, Juicio y Restauración (para adquirirlo se puede visitar la página de la Librería Editorial Cristiana)
Un comentario exegético y homilético: Sofonías, Habacuc y Abdías
Prólogo de Evis Luis Carballosa
Buenos Aires: Librería Editorial Cristiana, 2010. 478 páginas.

Todos quienes hemos escuchado al hermano Cornelio Rivera hemos sido impactados por su claridad y sencillez con que expone las Escrituras. Y, quienes hemos disfrutado de su trato cordial, podemos anticipar que la lectura de un comentario escrito por el hermano Rivera es algo que se disfrutará. Pues, precisamente, este comentario ha cautivado mi atención por las siguientes razones.
Este comentario llena un enorme vacío en la literatura evangélica de habla hispana. Los comentarios exegéticos acerca de los libros del Antiguo Testamento escritos por autores evangélicos de habla hispana son escasos, y más aún tratándose de los profetas menores. El hermano Cornelio Rivera, en este trabajo, evidencia un manejo de la gramática hebrea que le permite explicarnos con maestría los aspectos semánticos, sintácticos y contextuales del texto de Sofonías, Habacuc y Abdías.
El hermano Cornelio Rivera presta atención a los aspectos contextuales en el proceso de la exégesis. Al inicio de la obra nos provee del trasfondo histórico necesario para comprender el mensaje de los profetas que fue dado en el tiempo y en el espacio.
En el comentario, el hermano Cornelio Rivera nos brinda junto con el texto de la Reina-Valera 1960 su propia traducción del texto hebreo. Al estudiante del Antiguo Testamento interesado por comprender los matices del hebreo esta traducción es una herramienta de inestimable valor.
Por ejemplo, comentando acerca de un texto muy conocido, y hasta cantado en nuestro contexto, como lo es Sofonías 3.17, el hermano Cornelio lo traduce (pp. 185-186):
17 Yahweh tu Dios está en medio de ti;
poderoso Él salva;
se delita contigo con alegría;
te hace callar con su amor;
se goza por ti con gritos de jubilo.
Luego, comentando la frase "se goza por ti con gritos de júbilo", el hermano Cornelio dice (pp. 187-188):
Mientras que Yahweh silencia y pone fin al sufriente clamor y desesperación de Israel, el propio sentir divino se les anuncia diciéndoles que Él "se goza por ti con gritos de jubilo". La raíz del verbo que aquí se usa para "gozar" ( גיל ) tiene como sentido primordial la idea de rodear, de donde se deriva el concepto de efusivamente demostrar júbilo dando vueltas en círculo. Este habría sido un sentir que Israel entendía, porque era algo que lo habían expresado en conexión con la liberación que Yahweh les proveía (Sal. 13:5[6]; 14:7; 16:9-10; 21:1; 118:24-25; Is. 9:3[2]; 35:1-2). Pero ahora es Yahweh mismo quien lo hace, habiendo purificado a la nación y habiéndoles restituido a una posición de bendición. La satisfacción y aprobación divina de su pueblo se da a conocer públicamente en forma audible. "Gritos" es el sustantivo que corresponde al imperativo "grita" del v. 14. El empleo de la raíz en el AT, en forma preponderante es para indicar, no un cántico como hoy día se conoce (RVR60; LBA "cantos") sino un sonido fuerte y audible, el cual puede ser un exclamación de dolor ("clamor" 1 R. 8:28; 2 Cr. 6:19; Sal. 17:1; 61:1; 88:2; 106:44; 119:69; 142:6[7]; Jer. 7:16; 11:14; 14:12), o de "júbilo" (Sal. 47:1; 105:43; 107:22; 118:15). El contexto habrá de determinar cuál es la intención, y en Sofonías es claro que el grito es uno de júbilo, por lo cual se ha añadido esta palabra en letra cursiva. [lo subrayado es mío]
La lectura de este comentario manifiesta la pericia exegética del hermano Cornelio Rivera.
Finalmente, una de las características de las exposiciones del hermano Cornelio Rivera es su forma de aplicar la Biblia y resaltar la relevancia de los oráculos antiguos al hombre de hoy. Para ello, el hermano Rivera ha incluido en su obra apuntes para la predicación. Estos apuntes están constituidos por un
• Resumen descriptivo,
• Idea exegética,
• Idea homilética,
• Puntos principales de predicación,
• Conclusión,
• Título del mensaje con su introducción.
Es un placer dar la bienvenida a este trabajo del hermano Cornelio Rivera, y esperamos que su pluma siga produciendo obras de esta naturaleza para la edificación del pueblo de Dios.

lunes, 27 de septiembre de 2010

La identificación del dador del pacto (Éx 20.1)


20:1
 וַיְדַבֵּר אֱלֹהִים אֵת כָּל־הַדְּבָרִים הָאֵלֶּה לֵאמֹר׃
וַיְדַבֵּר conjunción waw consecutiva + Pi’el imperfecto 3ª persona masculino singular “y habló”
אֱלֹהִים nombre masculino plural “Dios”
אֵת partícula que señala objeto directo
 כָּל־ nombre masculino singular constructo “todas”
הָדְּבָרִים artículo definido + nombre masculino plural “las palabras”
 הָאֵלֶּהartículo definido + adjetivo demostrativo masculino plural “estas”
לֵאמֹר preposición + Qal infinitivo constructo “diciendo”
Si la propuesta de Mendenhall es correcta, entonces tendríamos aquí la identificación del dador del pacto. Lo que se enfatiza en este versículo, por tanto, no es propósito ni la naturaleza de las diez palabras, sino la fuente de las palabras. El Dador del pacto es Dios mismo, son Sus palabras. Dios habló y eso debía ser suficiente para ellos. Cf. Éx 20.22.