jueves, 27 de febrero de 2014

Felipe y el etíope: evangelismo personal y alcance de la misión

Quiero compartir mi relectura del relato registrado en Hechos acerca del encuentro de Felipe con el etíope. 
ἀνὴρ Αἰθίοψ lit. “(un) hombre etíope”. Hasta este punto en el relato lucano la proclamación del evangelio ha sido pública hacia una audiencia colectiva. En Pentecostés, Pedro habló a una multitud (Hch. 2:1); en el pórtico de Salomón, Pedro y Juan hablaron a “todo el pueblo” (Hch. 3:11); Dios por medio de un ángel les ordena a Pedro y Juan que predicasen públicamente al pueblo en el Templo (Hch. 5:20); el ministerio de Esteban se realizaba “entre el pueblo” (ἐν τῷ λαῷ Hch. 6:8); Felipe predicaba a la “ciudad de Samaria” (Hch. 8:5); los apóstoles predicaron en diferentes aldeas de samaritanos (Hch. 8:25). Todos estos casos son ejemplos de una evangelización masiva. Pero, ahora se nos reporta un caso de evangelización personal. No es personal por la cantidad de oyentes (en este caso es una persona), sino por la aproximación que hay. “Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro” (Hch. 8:29), la proclamación masiva no necesariamente implica un acercamiento personal. Por el contrario, la evangelización personal requiere aproximación, el juntarse. No hay contradicción entre la predicación masiva y la personal, la primera encuentra su complemento en la segunda. La predicación masiva muchas veces corre el riesgo de tornarse estadística e impersonal, llena de reportes numéricos y generalidades. Para evitar esto es muy apropiado regresar a este relato y aprender de Felipe que la evangelización se produce en el marco de un acercamiento personal para llevar a cada individuo a un encuentro personal más sublime con Jesucristo. 
II 
Curiosamente Lucas registra su identidad étnica, su condición, y su ocupación, pero no nos informa del nombre del interlocutor de Felipe. Considera de mayor importancia la identidad étnica (en la expresión ἀνὴρ Αἰθίοψ “la etnicidad es el componente primario”, BDAG, 126). Este hombre es de Etiopía, la cual no se refiere a la actual Etiopía, sino a la antigua Nubia al sur de Egipto (Filóstrato, Vita Apollonii 3.20; 6.1; Fitzmyer, 1974; Polhill, 1992; Witherington III, 1998; Bruce, 2007; Kistemaker, 2007; Bock, 2007). Resulta sumamente interesante que entre los escritores griegos Etiopía fuese considerada como lo “último de la tierra”. Homero decía que los etíopes eran ἔσχατοι ἀνδρῶν “los últimos hombres” (La Odisea 1:23; citado por Estrabón, Geografía 1.1.6; 1.2.24). También, encontramos esta designación en Herodoto (Historia 3.25.114: τὰ ἔσχατα γῆς; Heliodoro, Aethiopica). Esto no es mera coincidencia, pues la estrategia de Cristo para la misión de la iglesia fue establecida en Hch. 1:8, y en ese texto leemos que la misión es ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς “hasta lo último de la tierra”. Hasta el cap. 6 la misión se centró étnica y culturalmente en los judíos. Felipe es el precursor en la proclamación del evangelio de acuerdo a la agenda de Jesús: Jerusalén, Judea-Samaria y lo último de la tierra. La actividad evangelizadora de Felipe entre los samaritanos fue imitada por los apóstoles. En ese orden es natural leer la narración del encuentro con el etíope como un cumplimiento de la estrategia de Cristo de ser testigo con alguien que pertenece al grupo de aquellos que son de los confines de la tierra: Etiopía (pace Ellis [1991] quien considera que lo último de la tierra es España). Por otro lado, estoy plenamente de acuerdo con Moore (1997) que la expresión ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς “hasta lo último de la tierra” (Hch. 1:8) no se debe limitar al aspecto geográfico (algo muy frecuente). Dicha expresión nos enseña más bien la universalidad étnica de la misión, y por mi parte añadiría la universalidad social, cultural y económica de la misión. Es decir, la misión de Jesús el Mesías debe atravesar las barreras sociales, culturales, económicas y geográficas. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BOCK, Darrell L. (2007). Baker Exegetical Commentary on the New Testament: Acts. Grand Rapids, MI. Baker Academic. 
BRUCE, F. F. (2007). Hechos de los Apóstoles. Grand Rapids, MI. Libros Desafío. 
ELLIS, E. Earle, “‘The End of the Earth’ (Acts 1:8)” en Bulletin for Biblical Research 1 (1991): 123-132 
FITZMYER, Joseph A., S.J. (1974). The Acts of the Apostles. New York. Doubleday. 
KISTEMAKER Simon J. (2007). Comentario Al Nuevo Testamento: Hechos. Grand Rapids, MI. Libros Desafío. 
POLHILL, John B. (1992). Acts. Nashville. Broadman & Holman Publishers. 
TOUSSAINT, Stanley D. (1996). “Hechos” en John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El Conocimiento Bíblico, Un Comentario Expositivo: Nuevo Testamento. Tomo 2. Puebla, México. Ediciones Las Américas, A.C. 
WITHERINGTON III, Ben (1998). The Acts of the Apostles: A Socio-Rhetorical Commentary. Grand Rapids, MI. Wm. B. Eerdmans Publishing Co.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Acerca de Apocalipsis: διὰ τοῦ ἀγγέλου αὐτου "por medio de su ángel" (Ap. 1:1)

Este año estoy un poco escatológico, y estaré publicando algunas notas sobre el texto de Apocalipsis. Estas publicaciones provienen en su mayor parte (con alguna edición) de conversaciones sostenidas con hermanos en un grupo abierto en Facebook (https://www.facebook.com/groups/695473940483248/). 
διὰ τοῦ ἀγγέλου αὐτου (Ap. 1:1) "por medio de su ángel". Aunque está en singular, algunos escritores sostienen que aquí se refiere al plural "los ángeles" incluyendo a los seres vivientes, así por ejemplo Robert L. Thomas (Revelation 1-7, 1992, 1:56) y David E. Aune (Revelation 1-5:14, 1997, 1:16). Pero, me parece que se está pasando por alto el singular ἀγγέλου. Este sustantivo aparece en una cadena de revelación en la cual se enlistan otros sustantivos singulares a excepción de δούλοις ("siervos") Ἰησοῦ Χριστοῦ ("Jesucristo") ... θεὸς ("Dios") ... δούλοις ("siervos") ... ἀγγέλου ("ángel") ... Ἰωάννῃ ("Juan"). Además, aparece precedido del artículo τοῦ. A mi juicio, lo más probable es que se trate de un ángel específico y no sea una designación genérica que abarque a todos los seres angelicales en Apocalipsis. John F. Walvoord reconoce que se trata de un ángel cuyo nombre no es revelado, pero indica que se ha sugerido a Gabriel (The Revelation of Jesus Christ, 1966,36).
Creo que antes de conocer el nombre de dicho ángel, se debe identificar a dicho ángel en el texto de Apocalipsis. Y, aunque se mencionan a muchos ángeles (64 veces en el texto) en el texto, hay una escena en la cual aparece un ángel específico comunicándose con Juan (cf. Ap. 22:6,8,16).