viernes, 29 de agosto de 2008

La palabra "hermenéutica"

Cuando se lleva algún estudio sobre interpretación de la Biblia, es común notar la reacción de extrañeza en el rostro del estudiante con el solo hecho de pronunciar la palabra hermenéutica. “Herme… ¿qué?” Para algunos esa palabra está “en chino” (aunque en realidad proviene del griego). Supuestamente la hermenéutica es la disciplina que nos ayuda en el entendimiento del texto sagrado. Resulta curioso que la hermenéutica pretenda ayudar a entender el texto y a la vez su propio nombre hermenéutica resulte ininteligible al lego.
En el DRAE se dice que la hermenéutica es:
Arte de interpretar textos y especialmente el de interpretar los textos sagrados.
Arte o no, ciencia o no, el hecho es que nuestra palabra en español proviene del sustantivo griego ερμηνεια. Es interesante lo que dice Emerich Coreth acerca de la etimología de hermenéutica:

La palabra “hermenéutica” procede del verbo griego ηρμηνευειν (junto con sus derivados ηρμηνευς y ηρμηνεια ) [sic.]; significa “afirmar” y “proclamar”, “interpretar” o “esclarecer” y, finalmente, “traducir”. Muestra, pues, este verbo una multiplicidad de significados, los cuales radican, sin embargo, en una cosa común: algo debe ser hecho inteligible, debe lograrse que sea entendido.
Esto sucede ya en cualquier afirmación lingüística, la cual quiere suscitar una intelección, convertir algo en inteligible. Y sucede con más razón en la interpretación o esclarecimiento de una afirmación quizás obscura, difícilmente comprensible, por ejemplo de un texto literario o histórico, cuyo sentido no tiene evidencia inmediata, sino que debe ser previamente acercado a la inteligencia. Y ello sucede finalmente en la traducción de un texto a otro idioma, puesto que toda traducción consiste en la transposición de un cuadro de significados a un horizonte de comprensión lingüísticamente distinto.
Filológicamente no es seguro, pero sí al menos verosímil que el origen de esta palabra esté relacionado con Hermes, el mensajero de los dioses, al cual se atribuye el origen de la lengua y de la escritura. Lo seguro es que ya en la lengua griega se significa preferentemente, si no exclusivamente, la intelección y la interpretación de la sentencia de un dios, de un mensaje divino, por ejemplo de un oráculo délfico que para ser entendido en su sentido necesita de una interpretación; el oráculo debe ser previamente “llevado a la comprensión”.
O sea que la palabra apunta a un espacio sacral: la intelección e interpretación de una palabra divina.Corresponde a eso el que también la palabra “hermenéutica” se formó en primer lugar en el ámbito teológico y se usó en él. Sin embargo, en el sentido de “arte de comprender” o de una “doctrina de la interpretación correcta” esta palabra no aparece hasta la edad moderna; aparece en el sentido bíblico de una interpretación correcta y objetiva de la Sagrada Escritura. Como título de libros la palabra “hermenéutica” se encuentra desde los siglos XVII y XVIII.[1]

Lo que me llama la atención es que en la cita Coreth use η en lugar de ε. Coreth prefiere ερμηνευειν (escrito ηρμηνευειν) en lugar de la forma estándar ερμηνευω. El sustantivo clásico εηρμηνευς (escrito ηρμηνευς) "intérprete, espec. de idiomas extranjeros" (LSJ); y el sustantivo ερμηνεια (escrito ηρμηνεια). Lamentablemente no tengo el original, sino una traducción. Quizá sea error del editor en español (algo inusual en Herder). Pero, creo que es un error de imprenta, pues entiendo que el profesor Coreth es muy cuidadoso. Al margen de esos detalles, es interesante la conexión de la etimología, aunque no segura al menos posible, en primera instancia con el universo "sacral" o religioso.

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[1] Emerich Coreth, Cuestiones Fundamentales de Hermenéutica (Barcelona: Herder, 1972), 7s.

jueves, 28 de agosto de 2008

"iglesia" (εκκλησια) y su descomposición

El Dr. Rodney J. Decker, en How Do We Use the Biblical Languages? (2003), trata de un modo especial la palabra ἐκκλησία. Esta palabra, es muy significativa por el peso teológico que posee. Dicho peso teológico se convierte en una preocupación que termina moldeando el estudio de la palabra. En español, "iglesia" es una palabra polisémica (¡el DRAE tiene 10 acepciones!). Por ello, muchos intérpretes recurren al idioma griego.

En dicha búsqueda, nos topamos con los escritos de algunos teólogos. Para hallar el significado de la palabra “iglesia” (ἐκκλησία), algunos teólogos han sabido descomponer la palabra así:
ἐκκλησία = ἐκ “fuera de” + καλεω “llamar”.

ἐκκλησία = "los llamados fuera de" [el mundo]

A primera vista, esta descomposición nos parece muy sofisticada. Y, es cierto que la iglesia está compuesta de discípulos que han sido llamados del mundo (Jn. 17.6-26; Hch. 15.14; Ro. 8.30). Pero, tener como base para tal definición la etimología de la palabra ἐκκλησία, es la objeción de Decker... y con justa razón. Como vimos en una entrada anterior, en el caso de ἐκκλησία sucede algo similar como con "servidores" (ὑπηρέτης 1Co. 4.1).

Entonces, el problema es teológico. Lo que intento decir es que los teólogos se han encargado de reforzar dicho entendimiento de la palabra ἐκκλησία basándose en su descomposición (cf. Chafer, Bancroft, Evans, et al.). En verdad, tal entendimiento de la palabra ἐκκλησία es muy popular.


En todo caso, ἐκκλησία es sencillamente la palabra griega para designar una “asamblea” legal de ciudadanos libres (cf. Hch. 19.32,39,40). Cf. BDAG; Ryrie, Erickson y Grudem.

miércoles, 27 de agosto de 2008

historia de mennonitas en youtube

Un buen resumen de la historia de anabautistas (Menonitas) está en youtube.


bautistas y anabautistas

Con profunda tristeza escucho a muchos pastores "bautistas" denostar su propia identidad bautista. Parece que estuviera de moda hacerlo, para estar actualizados (up-date), para estar "fashion". Algunos afirman "antes que bautista soy cristiano...", como si ambos términos fuesen excluyentes. Como si algo abyecto subyace en el nombre "bautista". Creo que nos hace falta refrescar nuestras mentes leyendo algo de historia de la iglesia, e historia de los bautistas en particular. Quien pierde la memoria, pierde su pasado. Quien pierde su pasado, pierde su identidad. Quien pierde su identidad... ¿qué tiene? that's the question ("he ahí el dilema").
He aprendido a amar mi herencia bautista sin menoscabo de otras confesiones evangélicas. Pero, es mi convicción que los términos 'cristiano' y 'bautista' no se excluyen entre sí. Desde mi niñez congregaba en una iglesia bautista, allí entregué mi vida a Cristo. Pero, cuando tuve 7 años congregué en una iglesia anabautista (o anabaptista): Los Hermanos Mennonitas. Fui bautizado a los 9 años estando con los Hermanos Mennonitas. Para alguien que ha tenido un vínculo con los anabautistas, lo que el Dr. David A. Black (un bautista) escribe sobre los anabautistas llama mi atención (aquí). Los anabautistas creen en:

servir en lugar de mandar,
derribar muros en lugar de aislacionismo,
autoridad bíblica en lugar de tradición eclesiástica,
hermandad en lugar de jerarquía,
la toalla en lugar de la espada,
Cristo como cabeza en lugar de algún pastor,
el camino de la paz en lugar de la “guerra justa”,
la iglesia como un organismo viviente en lugar de una institución humana,
el reino de Dios en lugar de un reino político,
la catolicidad de la verdadera iglesia en lugar del sectarismo,
el poder del sufrimiento en lugar del culto al poder,
la Biblia como un libro de la iglesia en lugar de un libro de los eruditos,
lealtad a su ciudadanía celestial en lugar de lealtad a los principados y poderes,
orientación por el Espíritu en lugar de estructuras forzadas de la vida de la iglesia,
ser una “luz para las naciones” en lugar de un enclave cristiano,
sufrir en lugar de infligir sufrimiento,
conocer a Cristo en lugar de conocer acerca de Él,
fe que hace obras (en ambos sentidos) en lugar de ortodoxia muerta,
gracia efectiva como realidad viviente en lugar de un dogma teológico,
ministerio de cada miembro en lugar de clericalismo,
bautismo en Cristo en lugar de bautismo en una denominación,
una unidad que es vivida en lugar de una unidad que es meramente exaltada,
dar la bienvenida a los despreciados marginados en lugar de ignorarlos,
una hermenéutica de obediencia en lugar de una hermenéutica de conocimiento,
consciencia individual en lugar de conformidad teológica,
voluntarismo en lugar de profesionalismo, y alianza con Cristo en lugar de alianza con el Estado.
¡Ahora sabes por qué amo a los anabautistas!
Entiendo que los bautistas tienen afinidad con creencias anabautistas. En esta lista, tambiénveo reflejada mi confesión bautista.
En mi caso, diría:
¡Ahora sabes por qué amo a los bautistas!

martes, 26 de agosto de 2008

"servidores" (υπηρετας 1Co. 4.1) y la descomposición de palabras

A veces, se suele recurrir a la descomposición de una palabra para determinar su significado. En la exégesis bíblica ocurre con frecuencia. Tomemos por ejemplo la palabra en inglés “butterfly” que en español es mariposa.
Imaginemos que desconocemos el significado de esta palabra. Si para hallar su significado la descomponemos tendríamos lo siguiente:

butterfly = butter (mantequilla) + fly (mosca)

butterfly = "mosca de mantequilla"

En este ejemplo, no nos ayuda mucho descomponer la palabra butterfly para determinar su significado. Pues, ¿qué tiene que ver una 'mosca-mantequilla' con butterfly (mariposa)? (Louw, Semantics of New Testament Greek, p. 27)

De un modo similar a lo ejemplificado con butterfly, en el NT (1Co. 4.1) encontramos la palabra υπηρετας (acusativo plural de ὑπηρέτης) la cual ha sido interpretada de un modo interesante a partir de su descomposición. Resulta agradable escuchar la explicación hecha por predicadores, pues tiene una exquisitez propia de la homilética.

Comentando este texto William Barclay (Comentario al Nuevo Testamento [CLIE: 1995]) escribe:

"La palabra que usa para servidor es interesante: hyperétes originalmente era el remero del banco inferior del trirreme; es decir, uno de los esclavos o cautivos que manejaban los grandes remos que impulsaban aquellas naves por el Mar. Algunos comentaristas han hecho hincapié en este sentido de la palabra, y han sugerido que Cristo es el piloto que dirige el curso del navío, y Pablo no es más que uno de los remeros que acepta las órdenes del Piloto y sigue Su dirección".
R. C. Trench (Synonyms of the New Testament [1880], pp. 33-34) popularizó la idea de que ὑπηρέτης proviene de ερεσσω ("remar"):
"es una palabra extraída del ámbito militar; él fue originalmente el remero (de ερεσσω ‘rémige’), distinguido de soldado, a bordo de una galera de guerra"
A.T. Robertson avanzó con esta definición (Word Pictures in the New Testament):
"Pablo y todos los ministros (diakonous) del Nuevo Pacto (1Co. 3:5) son remeros inferiores, remeros de Cristo" (cf. A. T. Robertson y A. A. Plummer, A Critical and Exegetical Commentary on the First Epistle of St. Paul to the Corinthians [T&T Clark: 1911], p. 74).
La base para esta idea del significado de ὑπηρέτης es que descomponiendo esta palabra podemos encontrar su significado.
ὑπηρέτης = υπο “bajo” + ερετης “remero”
ὑπηρέτης = "remero más bajo"

Aún Gordon D. Fee, un comentarista tan cuidadoso escribe que esta palabra “se originó para describir a los galeotes que remaban en la hilera inferior de un trirreme” (Primera Epístola a los Corintios [Eerdmans: 1995], p. 181; cf. Charles Hodge, Comentario de I Corintios [Estandarte de la Verdad: 1996], p. 60; John MacArthur, 1 Corinthians [Moody: 1984]).

Lo más probable es que ὑπηρέτης en el NT es un sirviente, y apenas se distingue de diakonos. No hay evidencia de que ὑπηρέτης significaba “remero” en la literatura clásica. Más bien, cuando aparece no tiene que ver con el ámbito marítimo (cf. D. A. Carson, Exegetical Fallacies [Baker: 1996], pp.29-32; para ejemplos consultar BDAG; LS). Es decir, ὑπηρέτης no es el "remero inferior", así como tampoco butterfly es una "mosca-mantequilla".

lunes, 25 de agosto de 2008

"el pan nuestro de cada día", una vez más

El adjetivo ἐπιούσιος epiusios es escaso (o ¿ausente?) en la literatura extrabíblica, y su significado preciso no se puede determinar con absoluta certeza por medio de la etimología. ¡Eso no ocurre con todas las palabras del NT!
La palabra ἐπιούσιος es considerada como un απαξ λεγομενα Hapax Legomena "palabra usada una sola vez".
En un sentido amplio:
Hay 1940 palabras que ocurren una vez en el NT fuera de un vocabulario total de 5425 palabras. Pero, la mayoría de ellas ocurre en la literatura griega, por tanto, se puede determinar su significado con certeza.
En un sentido restringido o técnico:
Hay dos docenas de palabras que ocurren una sola vez en el NT y no aparecen en la literatura griega (de acuerdo a B. M. Metzger, "Persistent Problems Confonting Bible Translators" BibSac 150 [1993], p. 277, n. 5). Estos son técnicamente verdaeros hapax legomena. Las investigaciones y los descubrimientos arqueológicos ha hecho que disminuyan: Thayer en el año 1889 consideraba que eran ¡300 palabras! Por tanto, no debemos preocuparnos por los hapax legomena no es un fenómeno frecuente.
La frase que completa a "el pan nuestro de cada día" es "dánoslo hoy" (δὸς ἡμῖν σήμερον dos imin simeron). Esta última expresión es muy clara. Sea como fuere que se entienda ἐπιούσιος el énfasis recae en "dánoslo hoy". Todos los pueblos antiguos del mediterraneo reconocieron la necesidad del pan diario (Yamauchi, 1966: pp. 148-153, citado por Craig S. Keener, Matthew [InterVarsity: 1997], p. 143; A Commentary on the Gospel of Matthew [Eerdmans: 1999], p. 221). Los discípulos de Cristo muestran su dependencia diaria para su sustento de esta manera.

sábado, 23 de agosto de 2008

“el pan nuestro de cada día” y la etimología

Con lo dicho por Saussure y Barr nos queda la impresión de un menosprecio o descarte de la etimología. Pero, ambos no niegan la validez del uso de la etimología, eso queda claro. La propuesta de ellos es que el uso de la etimología debe quedar restringido a su propia esfera, a saber, la historia de las palabras. Después de todo, la historia de una palabra nos ayuda a comprender la dinámica del idioma.
Y bien, ahora ¿qué tiene que ver aquella frase del padrenuestro “el pan nuestro de cada día” (Mt. 6.11; Lc. 11.3) con la etimología? En realidad, para nuestro interés sobre el tema, tiene mucho que ver.
En este texto, apreciaremos cómo el uso de la etimología no nos ayuda a clarificar el significado de una expresión del padrenuestro en la frase : "el pan nuestro de cada día".
La expresión que ha sido traducida como "de cada día" es una sola palabra en griego, es el adjetivo ἐπιούσιος epiusios. Según Orígenes (De Oratione 27, 7), este adjetivo fue inventado por los evangelistas. El erudito B. M. Metzger ha cuestionado una posible ocurrencia del adjetivo ἐπιούσιος independiente de nuestra literatura ("How Many Times Does ἐπιούσιος Occur Outside the Lord’s Prayer?", ExpTim 69, 1957/1958, pp. 52-54). Este adjetivo ha sido entendido de diversos modos: Sin. Syr. (en Lc) y Cur. Syr. אמינא contínuo; Peshita דסונקנן para nuestra necesidad; Itala ‘panis quotidianus’, ‘pan diario’; Jerónimo ‘panis supersubstantialis’; Evang. Heb. 62, 42 מחר = Lat. ‘crastinus’ para mañana.
Se han propuesto varias alternativas apelando a la etimología:
1. ἐπιούσιος = επι + ουσια necesario para la existencia.
2. ἐπιούσιος = una sustantivación de επι την ουσαν sc. ημεραν para el día en curso, para hoy.
3. ἐπιούσιος = η επιουσα sc. ημερα para el día siguiente.
4. ἐπιούσιος = επιεναι por venir.
a. sobre la analogía de το επιον = ‘el futuro’, pan para el futuro.
b. con el significado de ‘venir a': dános este día el pan que le viene, es decir, le pertenece.
c. igual a επιων = próximo.
d. el pan que nos viene.
e. La petición se refiere al reino venidero y su fiesta[1]
Si fueras a predicar sobre este texto y te topas con el adjetivo ἐπιούσιος ¿por cuál significado te inclinarías? Rudolf Schnackenburg se inclina por el significado de "necesario" (The Gospel of Matthew [Eerdmans: 2002], p. 68), Craig S. Keener reduce las alternativas a pan "diario" o "de mañana" (Matthew [InterVarsity: 1997], p. 143), Robert H. Gundry favorece el significado de "venidero" (Matthew: A Commentary on His Handbook for a Mixed Church Under Persecution [Eerdmans: 1994], p. 107). Es difícil ¿no?
Esto revela que la etimología es una herramienta muy inexacta en la determinación del significado de una palabra. Lo mejor sería ser honestos y reconocer nuestra limitación para conocer el significado preciso hasta que haya nueva investigación que arroje luz sobre este adjetivo.
A pesar de la debilidades de esta metodología, el uso de la etimología es un recurso muy difundido entre los predicadores e intérpretes de la Biblia. Quién no ha oído frases como
"en el original hebreo (o griego) esta palabra deriva de..."
"esta palabra (hebrea o griega) proviene de..."
"esta palabra en su original (hebreo o griego) es una palabra que está compuesta por..."
"en el original (hebreo o griego) la raíz de esta palabra es..."
etc.
Y el predicador o maestro procede a basar su argumento en tal método según el cual ha descubierto el significado "original". Vale aclarar que el problema no son los predicadores, sino el método con el cual han sido construidos nuestros léxicos. Cuando queremos determinar el significado de una palabra recurrimos a nuestros diccionarios (léxicos). Nosotros en uno y otro grado dependemos de los léxicos. Creo que es necesario revisar este asunto porque está en juego nuestro correcto entendimiento del texto sagrado (2Ti. 2.15).
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[1] Cf. BAGD, pp. 376-377: s. v. ἐπιούσιος, 1-4; R. T. France, The Gospel of Matthew (Eerdmans: 2007), pp. 247-248; D. A. Carson, “Mathew”, EBC; W. Foerster, TDNT II, pp. 590-599; Marshall, I. H., The Gospel of Luke: A Commentary on the Greek Text (Eerdmans: 1978), pp. 458-460; Joseph A. Fitzmyer, El evangelio según Lucas: Traducción y comentario: Capitulos 8, 22-18, 14 (Cristiandad: 1986), pp. 318-320.

viernes, 22 de agosto de 2008

James Barr, hermenéutica y el Theological Dictionary of the New Testament

Uno de los más influyentes diccionarios en el estudio de las palabras del NT es el TWNT: Theologisches Worterbuch zum Neuen Testament. Esta obra fue publicada primero en alemán en 1933. Fue diseñada para el estudiante del griego intermedio y avanzado. Cada palabra griega significativa del NT generalmente es presentada en su trasfondo secular, su rol en el AT (tanto en hebreo como en la Septuaginta), su uso por Filón y Josefo, la literatura rabínica, su uso en el NT que es clasificado como uso sinóptico, joanino, petrino o paulino, y a veces los padres apostólicos son incluidos.
Más de 100 eruditos contribuyeron en esta obra, incluyendo especialistas en el AT, la LXX, estudios helenísticos, semíticos y rabínicos. La obra incluye bibliografía esencial y extensas notas al pie de página suplementan los artículos. Este diccionario fue traducido al inglés con el título de Theological Dictionary of the New Testament [TDNT], una obra de 10 Volúmenes.

James Barr

A esta monumental obra James Barr hace una demoledora crítica y marca un giro en las investigaciones semánticas bíblicas. Y un cambio en los estudios bíblicos, en la hermenéutica. Barr criticó la metodología y los principios que rigieron al TDNT.

Sin temor a los grandes nombres, a las obras voluminosas, a las investigaciones rigurosas-aunque se llamen Pedersen, Boman, Gerleman, aunque estén inscritos TWNT. Como David, quien entrenaba con leones y osos para luego enfrentarse al Filisteo, así Barr empieza con autores específicos antes de enfrentarse con TWNT.[1]
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[1] Luis Alonso Shokel, “Teología Bíblica y Lingüística”, Bib 43 (1962) pp. 217-223 citado por Moisés Silva, Biblical Words and Their Meaning: An Introduction to Lexical Semantics (Zondervan, 1994), p. 18.

jueves, 21 de agosto de 2008

James Barr y la semántica bíblica

James Barr (1924-2006) fue un Fellow de la Academia Británica que es la academia nacional del Reino Unido para las humanidades y las ciencias sociales. Barr era un erudito escocés especializado en estudios en el Antiguo Testamento. Fue profesor en Manchester y Vanderbilt.

La importancia de Barr en el campo de la semántica bíblica (el estudio del significado de las palabras) es indiscutible. Sin lugar a dudas, la obra principal de este erudito es The Semantics of Biblical Language [La semántica del lenguaje bíblico] (1961). En este libro Barr hace una crítica devastadora a los métodos empleados en la hermenéutica bíblica tales como la etimología y los conceptos equivocados acerca de la relación entre el pensamiento hebreo y el lenguaje. La crítica de Barr se basó en la teoría lingüística de Ferdinand de Saussure (Cours de linguistique genérale [Curso de Lingüística General]).
Sobre la etimología Barr escribe:
Cientos de ejemplos podrían ser mencionados en donde las palabras han venido a usarse en un sentido tan divergente del, o aún opuestas al, sentido de las formas de las cuales ellas derivaron. Un buen ejemplo es la palabra en inglés 'nice' [lindo, agradable, simpático], derivada del latín nescius 'ignorante'. El significado de la palabra latina de la cual la derivación ha tomado lugar no es en una guía a todo el sentido de esta palabra común en el uso moderno.[1]
Si la etimología no nos puede proporcionar el significado de un término al comparar el uso actual con su origen ¿cómo esto afecta nuestra metodología en el campo hermenéutico? ¿Es seguro usar la metodología diacrónica para determinar el significado de las palabras en la Biblia? Lo cierto es que Barr desafía la metodología de obras como el famoso y monumental Theological Dictionary of the New Testament editado por Gerhard Kittel y Gerhard Friedrich obra publicada en alemán y luego traducida al inglés.
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[1] James Barr, The Semantics of Biblical Language (Oxford University Press, 1961), p. 107.

Ferdinand de Saussure, diacronía-sincronía y hermenéutica

Una de las principales tareas del intérprete de la Biblia es determinar o hallar el significado de las palabras. En este trabajo, el estudiante se aproxima al texto bíblico usando una determinada metodología.
Vamos a los idiomas originales (hebreo, arameo y griego) para rastrear el significado de una palabra o grupo de palabras. Es en este proceso que recurrimos a los diccionarios o léxicos. Es común encontrar en los léxicos definiciones basadas en la etimología de las palabras. Este método es, desde la obra de Saussure, conocido como diacrónico. Por ello, la lingüística tiene mucho que aportar respecto a la metodología dentro del campo semántico en particular y del campo de la hermenéutica en general.
A partir de la obra de Ferdinand de Saussure[1] se consideran dos metodologías: la sincrónica (el uso común de un término) que tiene que ver con el idioma usado en un tiempo dado; y la diacrónica (historia de un término) que observa un idioma a través de su historia o un largo período de tiempo.[2] En palabras de Saussure:

La lingüística sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen términos coexistentes y que forman sistema, tal como aparecen a la conciencia colectiva.
La lingüística diacrónica estudiará por el contrario las relaciones que unen términos sucesivos no percibidos por una misma conciencia colectiva, y que se reemplazan unos a otros sin formar sistema entre sí.
[3]

Saussure explica la preferencia de tales designaciones del siguiente modo:

¿Cómo las llamaremos? Los términos que se ofrecen no son apropiados por igual para señalar la distinción. Así historia y “lingüística histórica” no son utilizables, porque evocan ideas demasiado vagas; como la historia política comprende tanto la descripción de épocas como la narración de los acontecimientos, podría imaginarse que al describir estados de lengua sucesivos se estudia la lengua según el eje del tiempo; para eso habría que encarar separadamente los fenómenos que hacen pasar a la lengua de un estado a otro. Los términos evolución y lingüística evolutiva son más precisos, y nosotros los emplearemos con frecuencia; por oposición se puede hablar de la ciencia de los estados de lengua o de lingüística estática.
Pero para señalar mejor esta oposición y este cruzamiento de dos órdenes de fenómenos relativos al mismo objeto, preferimos hablar de lingüística sincrónica y de lingüística diacrónica. Es sincrónico todo lo que se refiere al aspecto estático de nuestra ciencia, y diacrónico todo lo que se relaciona con las evoluciones. Del mismo modo sincronía y diacronía designarán respectivamente un estado de lengua y una fase de evolución.
[4]

La posición de Saussure es radical con respecto al uso de la diacronía:


Lo primero que sorprende cuando se estudian los hechos de lengua es que para el sujeto hablante su sucesión en el tiempo es inexistente: el hablante está ante un estado. Así el lingüista que quiere comprender ese estado tiene que hacer tabla rasa de todo lo que lo ha producido y desentenderse de la diacronía. Nunca podrá entrar en la conciencia de los sujetos hablantes más que suprimiendo el pasado. La intervención de la historia sólo puede falsear su juicio. Sería absurdo dibujar un panorama de los Alpes tomándolo simultáneamente desde varias cumbres del Jura; un panorama tiene que trazarse desde un solo punto. Lo mismo para la lengua: no se puede ni describirla ni fijarle normas para el uso más que colocándose el lingüista en un estado determinado. Cuando el lingüista sigue la evolución de la lengua, se parece al observador en movimiento que va de un extremo al otro del Jura para anotar los desplazamientos de la perspectiva.[5]
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[1] 1857-1913, considerado como uno de los padres del estructuralismo que es una “tendencia metodológica que se manifiesta hoy en muchos campos del saber y que puede tener relaciones más o menos estrechas con distintas orientaciones filosóficas” (Abbagnano, Nicolás, Historia de la Filosofía [4ª ed.; Barcelona: Hora, 1994], vol. 3, pp. 785-786).
[2] Cf. Wallace, Daniel B., Greek Grammar Beyond the Basics: An Exegetical Syntax of the New Testament (Grand Rapids: Zondervan, 1996), p. 4; Osborne, Grant R., The Hermeneutical Spiral: A Comprehensive Introduction to Biblical Interpretation (Downers Grove: Inter Varsity, 1991), p. 69.
[3] Saussure, Ferdinand de, Curso de Lingüística General (trad. Amado Alonso, 24ª edic.; Bs. As.: Losada, 1945), p. 124.
[4] Saussure, op. cit., p. 107.
[5] Ibid., p. 107.

El excelentísimo Teófilo (Lc. 1.3; Hch. 1.1)

El nombre Teófilo (Θεόφιλος) era frecuente a partir del s. III a.C. (Joseph Fitzmyer, El evangelio según Lucas II, 1981: 16). No existe razón para dudar que Lucas se refiere a una persona real. Hay quienes opinan que es un personaje simbólico (ficticio) para designar a los creyentes a quienes Lucas escribe. Es decir, se toma el nombre como si se tratase de un adjetivo sustantivado: Θεό-φιλος "amigo de Dios" o "amante de Dios". El problema es que no hay evidencia del uso de Θεόφιλος como adjetivo antes de la época bizantina (Fitzmyer, 1981: 16).
Por otro lado, que Teófilo sea un nombre metafórico debilitaría el propósito de Lucas de presentar un tratado histórico, o "monografía histórica" (Hengel). Sería contrario a la intención de relatar hechos reales. Eso no significa que la obra haya sido escrita para la lectura privada, pues la dedicatoria indica que Lucas intentaba ser leído por un público mayor. Teófilo representa a la clase de lectores que tenía en mente Lucas. Por eso no me parece muy acertada la afirmación de Guy Williamson que "Si Lucas tenía en mente a un individuo, o a un típico amigo de Dios, es cosa que no se puede determinar".
El adjetivo "excelentísimo" (κράτιστος) era el equivalente griego del latín egregius un calificativo muy usual en el mundo romano (BDAG). Se usaba con altos dignatarios (Hch. 23.26; 24.3; 26.25). Probablemente Teófilo era un Cristiano Gentil de alguna posición social. Es probable que haya pertenecido a la clase alta o la clase gobernante (Simon J. Kistemaker, Exposition of the Acts of the Apostles, 1990). Es muy posible que él haya sido un temeroso de Dios, ya que a menudo Lucas cita la Escritura y discute la realidad de la aceptación Gentil y el rechazo judío.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Lectura filosófica

A veces sentía frustración leyendo a un autor (Filósofo). Debía esforzarme para poder entender. Después, mi frustración era por haber entendido (aunque hay autores que afirman que no se puede entender nada a cabalidad, aunque afirmar que no se puede entender sí se puede entender... quizá a algunos es conveniente que no se les entienda). ¡Es frecuente encontrase con filosofadas en el mundo de la filo-sofía!
Para quienes se interesan en la lectura filosófica pueden encontrar libros en el disco duro virtual 4shared (aquí). La epistemología sigue siendo mi lectura favorita. Espero que tales lecturas no provoquen "filosofobia". Leer filosofía nos ayuda a entender cómo piensan nuestros contemporáneos, así como Pablo sabía cómo pensaban sus contemporáneos con la lectura secular. Cf 2Ti. 4.13 donde Pablo le pide a Timoteo traer los "libros" βιβλία y los "pergaminos" μεμβράνας; Tit. 1.12 donde Pablo cita a un autor secular.

jueves, 7 de agosto de 2008

Nueva presentación de la página de CSNTM

Hacía varios días que no visitaba la página del Centro de Estudios de Manuscritos del Nuevo Testamento (aquí). La he visitado y me agrada la nueva presentación de la página y la lista de imágenes de manuscritos que se han agregado.
Visualizar dichos manuscritos antiguos es emocionante. Sería buena idea dar un paseo por esa página y buen provecho con las imágenes.

miércoles, 6 de agosto de 2008

La "reforma del espíritu"

"...pero también vamos a la reforma del espíritu que nos hará más solidarios y cumpla cada uno con su deber"
Presidente Alan García

¿A qué se refería el Presidente García con "reforma del espíritu"? Se han escrito muchos comentarios tratando de hacer una "exégesis" de esta esotérica frase. A lo mejor, recurrió al auxilio de Platón y su teoría del alma. O quizá se apoyó en el neotomismo. No lo sé. Pero, lo que necesitan los peruanos, según el Nuevo Testamento, para que se produzca el cambio en el espíritu no es una reforma. Debe producirse un nuevo nacimiento (Jn. 3.3) que no es producto de adaptaciones, ambientaciones, rehabilitaciones, terapias, teorapias, mea culpas. El nuevo nacimiento no se produce cuando una persona se adhiere a una confesión religiosa (incluida la bautista), aunque existan instituciones religiosas que por su poder se arrogan la exclusividad de ser "administradoras de la gracia". Ante lo cual la respuesta del Nuevo Testamento es "no", absolutamente no. Hoy, en el hemisferio norte de este continente hay algunos que son "tocados" en su consciencia, y que temen estar en contra de la institución que fundó Jesús y que se reserva el derecho de admisión, pero no de membresía, sino del cielo: extra Ecclesiam nulla salus ―"fuera de la Iglesia no hay salvación"―, que enunció Cipriano (Epist. 73, 21: PL 1.123 AB).
El nuevo nacimiento es obra de Dios por medio del Espíritu Santo.
"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios" (Jn. 3.5).
Algunos han interpretado que "agua" se refiere al bautismo. Craso error. Pues, si hubiera sido el bautismo Nicodemo hubiera dicho "¡bingo! está clarísimo ahora", sencillamente porque el rito bautismal era práctica común en aquellos días. Pero, el texto enfáticamente registra que Nicodemo seguía sin entender (vv. 9-10). Por otro lado, si agua=bautismo, y si el bautismo resulta ser tan necesario para entrar al reino de Dios ¿no es extraño que en la discusión desaparezca por completo? Es interesante notar que en los capítulos 14-16 de Juan, el Espíritu es presentado cumpliendo un rol poderoso y jamás se hace mención al bautismo en estos capítulos, ni se le menciona en conexión con la obra del Espíritu Santo. Notamos que la ecuación agua=bautismo proviene del prejuicio (falacia anacrónica) de creer que los primeros lectores de Juan entendieron así la ecuación.
En la expresión "agua y espíritu" εξ υδατος και πνευματος (ex ydatos ke pnevmatos) nótese que ambos nombres genitivos aparecen sin artículo y coordinados con la conjunción και (ke "y"). Y la preposición εξ (ex "de") gobierna a "agua y espíritu". Lo más natural es tomar esta construcción como una unidad conceptual, es decir, el nuevo nacimiento=nacer de agua-espíritu. Jesús está hablando con un maestro de Israel y por tanto el trasfondo de este diálogo debemos buscarlo en el Antiguo Testamento (cf. Ez. 36.25-27). Nicodemo conocía del asunto, pero obviamente no se le ocurría que la regeneración profetizada tuviese algo que ver con el rabí Jesús, quien por cierto era más que un carpintero con vocación de rabí. Era el Mesías, el Hijo de Dios que fue dado al mundo para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna: el nuevo nacimiento y la entrada al reino de Dios.
Por tanto, no debe haber, para nosotros los cristianos que creemos en la sola Scriptura, sólo una reforma del espíritu. Debe producirse el nuevo nacimiento. Éste no se producirá en una sociedad que vive de espaldas a Dios, que pretende adorarle sin escucharle. Que se acuerda del Jesús de la Pasión, pero no del Cristo de la Segunda Venida con poder y gloria.
No habrá verdadera regeneración del espíritu sin Jesús el Mesías.
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Jn. 14.6).
"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4.12).

lunes, 4 de agosto de 2008

Francis Beckwith: católico "evangélico"

Mientras la iglesia católica se lamenta de la pérdida de su rebaño en latinoamérica porque se convierten al evangelio, en EEUU sucede lo inverso. Podemos apreciar una seria crisis en el evangelicalismo norteamericano unido al revivido ecumenismo a nivel académico.

Francis J. Beckwith, es un profesor asociado de la Universidad de Baylor, una universidad afiliada a los bautistas en Waco, Tex. El profesor Beckwith no sólo es profesor de dicha universidad sino que era el presidente de la Evangelical Theological Society (ETS: Sociedad Teológica Evangélica), una asociación de 4,300 teólogos protestantes.

El profesor Beckwith renunció a la presidencia de la ETS porque él se ha unido a la iglesia católica romana. El 29 de abril, Beckwith fue recibido públicamente en el catolicismo en una misa matutina en la parroquia en St. Joseph (Waco). El anuncio de su renuncia a la ETS lo hizo el 5 de mayo del 2007. Como es de esperarse, la noticia corrió y fue publicada por el Dallas Morning News y por el Washington Post. Hubieron diversas reacciones.

Beckwith es un filósofo y apologista quien ha escritos libros y artículos en defensa de la vida y contra el aborto, algo muy meritorio que no se debe dejar de reconocer. En una entrevista del 9 de mayo del 2007 a Christianity Today, Beckwith ha esbozado las razones de su decisión. Han habido varias razones, según Beckwith, que le llevaron a dicha decisión. Su lectura de la patrística le llevó a concluir que el punto de vista católico era tan válido bíblica e históricamente como el protestante. Su aprecio por la Gran Tradición (católica romana) le hizo encontrar una razón litúrgica, para Beckwith la liturgia tiene sus orígenes en los inicios de la historia de la iglesia.

Una declaración de Beckwith arroja luz sobre el corazón del problema (click aquí):

"Como evangélico, aún cuando caminaba hacia la santificación y deseaba practicarla, parecía como si yo no tuviera un incentivo suficientemente bueno para hacer así... Ahora [en el catolicismo] hay una clase de marco teológico, y no dice que mi salvación depende de mí, pero dice que mi virtud cuenta para algo"

Estas son palabras de Beckwith. Para él la justificación entendida como un acto forense es difícil de aceptar. Beckwith desea en lo profundo de su corazón que su virtud cuente para algo. Lamentablemente, la justificación como un acto forense no es enseñanza protestante, es enseñanza bíblica. La Biblia es nuestra única y suficiente regla de fe y práctica. Cuando se niega el principio de sola Scriptura (la Escritura sola), entonces es fácil encontrar como válidas las enseñanzas católicas en la tradición (los padres de la iglesia).


Sin embargo, Beckwith considera que él es un católico "evangélico", y publicará en enero del 2009 un libro exponiendo su testimonio. El libro se titula Return to Rome: Confessions of an Evangelical Catholic (Regreso a Roma: Confesiones de un Católico Evangélico). No sabría a qué se refiere con "evangélico", pues ya no acepta precisamente lo que nos define como evangélicos: la salvación por gracia por medio de la fe y no por obras (Ef. 2.8-9). Las obras son subsiguientes a la salvación y no la base de ella (Ef. 2.10). La salvación es por gracia sola, por medio de la fe sola en Cristo solo.

La verdad no se encuentra regresando a Roma, sino regresando a Jesús el Mesías porque Él es el camino (no Roma), la verdad (no Roma), y la vida (no Roma). La Reforma quiso ser reforma pero fue en realidad un regreso a Cristo Jesús tal como aparece en el Nuevo Testamento.

sábado, 2 de agosto de 2008

Génesis 40.1-4: José en prisión

Génesis 40.1-4


v. 1 "Aconteció después de estas cosas", esto indica un lapso de tiempo. El "copero" (masheqah מַשְׁקֵה) era algo más que un exprimidor y catador de la copa. Como indica el profesor Kenneth A. Kitchen (egiptólogo de la Universidad de Liverpool) citado por Gordon J. Wenham (Genesis, WBC):

"Estos funcionarios (a menudo extranjeros) se convirtieron en muchos casos en confidentes y favoritos del rey y detentaron influencia política" (Kitchen, NBD, 283).

Un caso parecido ocurrió con Nehemías en Persia (Neh. 1.11–2.8). "Y el panadero" (weha'ofeh וְהָאֹפֶה), dice el texto, "delinquieron" (jate'u חָטְאוּ, "erraron el blanco") una palabra común para referirse al pecado. Ellos cometieron una falta "contra su señor el rey de Egipto". No se especifíca cuál era la falta, pero se le menciona en claro contrasto con la situación de José, quien sin haber cometido algún delito, estaba sufriendo injustamente.


v. 2-4 "Y se enojó" (wayyiqetsof וַיִּקְצֹף), qatsaf según Sauer (THWAT 2:664, citado por Wenham), a menudo denota "una pasión que es rápidamente provocada, poderosa y pronto en fenecer" (cf. Lv. 10.16; 2R. 5.11). La falta de los funcionarios encendió el furor de Faraón. Se les denomina a estos hombres como el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos, lo cual indica que se trata de dos altos funcionarios. Von Rad indica que "El antiguo Egipto era un Estado de funcionarios; al igual que en todas las cortes con tradiciones antiguas existía allí una complicada jerarquía de cargos. Tales cargos cercanos a la persona del Faraón eran tan apreciados como expuestos" (El libro del Génesis, 457).

Estos hombres fueron llevados y puestos "en prisión" (bemishemar בְּמִשְׁמַר) o lugar de confinamiento (BDB). "en la casa del capitán de la guardia", Keil asume que "capitán de la guardia" se trata de Potifar o Potifera (en egipcio P~-di~-P~R~) "aquél a quien Ra ha dado", Ra es el dios sol de los egipcios. Wenham considera que probablemente es Potifar, si es que aún no lo habían removido de su cargo. Esto explicaría el nombramiento de José como sirviente de los dos funcionarios. "en la cárcel donde José estaba preso", la narración resalta que fueron a parar al mismo lugar en donde se encontraba José. "Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía; y estuvieron días en la prisión". Charles Aling ("Joseph in Egypt", 99a) hace las siguientes observaciones:

"Como todos quienes están familiarizados con el relato bíblico recordarán, José, mientras aún en la casa de Potifar, era acusado falsamente de adulterio con la esposa de su amo y arrojado a la cárcel. El castigo normal para el adulterio en el antiguo Egipto era la muerte; el hecho que José no sufrió la ejecución es interesante y quizá indica que Potifar dudaba de la veracidad de su esposa, la cual había levantado la acusación. En todo caso, José pasó tiempo en una prisión egipcia.

La mención bíblica de José un tiempo de servicio en una prisión es digna de notar en sí misma. Para nosotros en el siglo 20, un tiempo de servicio en una prisión como castigo por un crimen parece muy natural. Pero en el antiguo mundo, este no era el caso. La pena de muerte, en el mejor de los casos, o hasta la mutilación corporal fueron los medios usuales para causar sufrimiento a la gente por sus crímenes en el antiguo Cercano Oriente.

Las prisiones fueron raras en el antiguo mundo. Para ver esto, sólo se necesita mirar a la Ley del Antiguo Testamento. No hay nada allí acerca de una sentencia carcelaria de servir por algún pecado o crimen, y de hecho no hay nada bíblicamente o arqueológicamente que nos llevaría a creer que los hebreos aún tenían prisiones como las conocemos. Entonces, la importancia de la sentencia carcelaria de José es que el autor del libro del Génesis está registrando información correcta, pues Egipto fue una de las pocas naciones en el Cercano Oriente que tenía prisiones en el sentido clásico del término.

Somos muy afortunados de tener un papiro egipcio, traducido y publicado por el egiptólogo W. C. Hayes, que tiene que ver en su extensión con prisiones egipcias (Hayes 1972). Hemos mencionado también que esto se relaciona con esclavos asiáticos en el Reino Intermedio Egipcio. Miremos a lo que este papiro nos habla acerca de las prisiones y una vida carcelaria en Egipto en los días de José (Hayes 1972: 37-42)".

Política cristiana perseguida por su posición contra la homosexualidad

Iris Robinson (nacida el 6 de septiembre de 1949 en Belfast) es una política Unionista de Irlanda del Norte. Robinson se describe a sí misma como una cristiana nacida de nuevo, y ha afirmado públicamente que es "el deber del Gobierno confirmar la ley de Dios". Robinson es una cristiana de tradición pentecostal, y es miembro del Tabernáculo Metropolitano de Belfast, una Iglesia Pentecostal Elim (el nombre Elim es inspirado en Éx. 15.27, el oasis en el desierto) en Belfast.
Las declaraciones de Robinson acerca de la homosexualidad han causado controversia. Es interesante que una política tenga la valentía de hacer declaraciones de tal calibre.

Lo siguiente es parte de un artículo publicado en http://www.noticiasglobales.org/ por Juan C. Sanahuja:


Desde hace varias semanas Iris Robinson, esposa del primer ministro de Irlanda del Norte, Peter Robinson, está siendo investigada por la policía acusada por grupos de gays y lebianas de “crimen de odio”.

Iris Robinson concedió una entrevista a la BBC Radio Ulster, días después de la toma de posesión de su marido como nuevo primer ministro. La sra. Robinson, que es a su vez una figura prominente del mayoritario Democratic Unionist Party (DUP), legisladora en el parlamento local y en el Parlamento de Londres, declaró que la homosexualidad “no es natural y mis convicciones cristianas me dicen que es una abominación”. Recomendó a los homosexuales someterse a tratamiento psiquiátrico, “porque la orientación sexual puede corregirse” y concluyó recomendándoles a los activistas gays acercarse a Dios enmendando su vida para obtener su perdón.

Estas valientes declaraciones -inimaginables actualmente en boca de un político- le valieron el comienzo de una investigación policial por “crimen de odio” y la exigencia de rectificación por parte de los activistas gays y sus aliados políticos.

“No voy a rectificar ni a pedir disculpas, contestó Iris Robinson. Estoy defendiendo la palabra de Dios. Creo que en estos momentos hay una caza de brujas para detener o impedir que los cristianos ejerzan la libertad de expresión. No me disculpo por lo que he dicho porque es la palabra de Dios. Pero, al mismo tiempo fui muy cuidadosa diciendo que no tengo nada en contra de cualquier homosexual. Trato de seguir lo que el Señor enseña: amar al pecador y no al pecado. Del mismo modo que un asesino puede ser redimido por la sangre de Cristo, puede serlo un homosexual”. Con respecto a la inseminación de lesbianas, Robinson declaró: “Movemos montañas para facilitar la inmoralidad y poner los derechos de las lesbianas por encima de los demás en este país. La palabra de Dios dice que la procreación es para un hombre y una mujer”.

A causa de estas declaraciones los representantes del partido Sinn Fein en el parlamento local, han exigido la remoción de Robinson de la presidencia del Comité de Salud de esa asamblea legislativa.

La “comisión de igualdad” del Ulster inició acciones contra Iris Robinson apoyadas por el Royal College of Psychiatrists, que se ha manifestado a a favor de los “beneficios” del sexo anal, remarcando que las declaraciones de la legisladora son “científicamente incorrectas”. (UK Life League, 17-06-08)

Para apoyar a Iris Robinson, Life League proporciona el siguiente correo: robinsoni@parliament.uk

viernes, 1 de agosto de 2008

Filipenses 2.25: Epafrodito

La tendencia de los cristianos al leer el texto de la humillación de Jesús (Fil. 2.5-11) es contemplar tal ejemplo, maravillarse, conmoverse y venerar. Sin embargo, dicha descripción no ha sido dada por razones teológicas (aunque contiene extraordinarias afirmaciones teológicas), sino por razones prácticas o éticas. El ejemplo de Jesús no debe ser admirado y contemplado, debe ser imitado y vivido en las circunstancias comunes.
Pablo refuerza su exhortación a imitar a Jesús con el ejemplo de dos personas que constituyen casos vivos y conocidos de creyentes para quienes Jesús no es sólo admirable, sino que además es digno de imitar. Tales personas son Timoteo y Epafrodito. Al escribir recomendando a Timoteo y a Epafrodito, tenemos una descripción del testimonio de dos creyentes a quienes Cristo Jesús había afectado sus vidas radicalmente.
Pablo quiere visitar a los filipenses y planea enviar a Timoteo. Pero, entre tanto que envía después a Timoteo, ahora envía a Epafrodito.
El nombre de Epafrodito
Epafrodito, al parecer, era un nombre común en el mundo grecorromano del primer siglo. El historiador judío del primer siglo Flavio Josefo dedicó sus obras posteriores a un personaje que precisamente se llamaba Epafrodito (Antigüedades 1.8; Vida 430; Contra Apión 1.1; 2.1,296). Epafrodito (Ἐπαφρόδιτος Epafroditos literalmente "honrado por Afrodita", en latín Venustus) significa "hermoso, fascinante, encantador, amigable" (cf. LSJ), este nombre deriva del nombre de la diosa Afrodita (Άφροδίτη Afroditi, en Latín Venus). En la mitología griega, Afrodita era la diosa del amor, la belleza, la lujuria y la reproducción sexual. Uno de los aspectos del culto a esta diosa era la prostitución ritual en sus santuarios o templos. El nombre Epafrodito posiblemente nos revele un trasfondo pagano y los valores familiares de Epafrodito. Quizá sus padres eran adoradores de Afrodita (esto es hipotético), y es posible que Epafrodito mismo haya sido un devoto de Afrodita, un gentil convertido al cristianismo. El Dr. Hawthorne hace la interesante observación de que a pesar de llevar un nombre pagano no se le obligó a cambiarse de nombre:
"Una razón para tal tolerancia puede haber sido una consciencia de que un cristiano no es alguien que solamente posee un nombre cristiano. Más bien, un cristiano es alguien que practica la vida cristiana".
Epafrodito era, pues, el nombre del "enviado" de la congregación a quien habían encomendado para hacer llegar al apóstol Pablo un donativo (cf. 4.18). No se sabe nada más acerca de este hombre aparte de lo que Pablo escribió acerca de él, pero lo poco que sabemos de él y lo mucho que nos impacta. Por la descripción de Pablo, Epafrodito resulta ser más que encantador, ¡es un ejemplo de humildad!
Filipenses 2. 25
"Mas tuve por necesario" (αναγκαιον δε ηγησαμην anankeon de iguisamin). Es incierto cuán pronto Timoteo o Pablo visitarían a los filipenses, por ello Pablo consideró nocesario enviar a Epafrodito. El aoristo ηγησαμην ("consideré") no indica que Epafrodito ya se había ido, se trata de un aoristo epistolar, es decir, presente para el que escribe, pero pasado para los lectores (cf. BDF, 334 por eso es irrelevante traducir como presente este verbo). Esto significa que Epafrodito llevó la carta a los filipenses, lo cual es confirmado por vv. 29-30. Con ello, Pablo deja claro a los filipenses y asume la responsabilidad de enviar de regreso a Epafrodito. El resto del párrafo explica por qué fue necesario (αναγκαιον adjetivo neutro "necesario, indispensable" BDAG, LN 71.39) enviar a Epafrodito.
El carácter de Epafrodito
Quién era Epafrodito para Pablo:
Las primeras tres descripciones aparecen enlazadas con un solo artículo (τον), indicando unidad y que estos epítetos están estrechamente ligados:
(1) "hermano" (αδελφον adelfon). La palabra "hermano" (ἀδελφός adelfos, de ἀ- copulativo + δελφύς delfys "vientre, útero"; literalmente "del mismo útero", en latín co uterinus LSJ) indica membresía en la comunidad cristiana. Es el término fundamental que describe la relación entre los cristianos, la hermandad espiritual, es prácticamente sinónimo de cristiano (von Soden, TDNT). Es una relación entre iguales. Pablo y Epafrodito comparten la misma fe. Epafrodito es creyente y miembro de la familia de Dios (cf. Jn. 1.12).
(2) "y colaborador" (και συνεργον ke synergon). La palabra "colaborador" (συνεργός synergos) significa "trabajar junto con... ayudador, colaborador" (BDAG) que indica trabajo en conjunto. Pablo y Epafrodito constituyen un equipo, comparten el trabajo por el evangelio. Este no es un término usado de los creyentes en general, Pablo se refiere de este modo a quienes han trabajado con él esparciendo el evangelio (cf. Evodia, Síntique y otros en 4.3). Este es un término común en Pablo (Ro. 16.3,9,21; 2Co. 8.23; 1Ts. 3.2; Flm. 1.1,24).
(3) "y compañero-de-milicia" (και συστρατιωτην ke systratiotin). La expresión "compañero de milicia" en griego es una palabra (συστρατιωτης systratiotis) que significa "compañero de armas, camarada militar" (BDAG, cf. Flm. 1.2), e indica una lucha en común. Pablo emplea una metáfora militar. Es probable que el estar rodeado por pretorianos y, por otro lado, la presencia en Filipos de una colonia militar romana, ambas situaciones inspiraran al apóstol a usar esta metáfora. El énfasis de esta metáfora es la hermandad en los conflictos y sufrimientos. La obra de Dios conlleva sufrimientos ineludibles. Y Pablo y Epafrodito son soldados de un mismo ejército que han compartido los sufrimientos de esta guerra por la causa del evangelio de Jesús el Cristo. Es posible que Epafrodito haya sufrido persecusión, pruebas y hasta encarcelamientos por la causa del evangelio y por ayudar a Pablo en la labor misionera.
Las tres descripciones anteriores están unidas por el pronombre "mi" (μου mu genitivo "de mí"). El uso de este pronombre resaltaría el vínculo personal. Aunque cada descripción tiene un matiz distinto, lo que resaltan es la profunda relación personal entre Pablo y Epafrodito.
Quién era Epafrodito para los filipenses:
En el texto griego el pronombre "vuestro" (υμων ymon) aparece inmediatamente después del pronombre "mi" (μου mu) y contrasta lo que Epafrodito era para Pablo y lo que era para la congregación de Filipos:
(1) "mensajero" (αποστολον apostolon). La palabra "mensajero" es la palabra "apóstol" (ἀπόστολος apostolos, "delegado, enviado, mensajero" BDAG) que en este contexto tiene su significado general de uno enviado a nombre de la comunidad de creyentes para realizar una tarea dada (cf. 2Co. 8.23). A diferencia de los Apóstoles (con A mayúscula) comisionados por el Señor Jesús resucitado. Epafrodito había sido comisionado por la iglesia, lo que significa que era una persona confiable pues está llevando un donativo, y por otro lado, tenía liderazgo en la iglesia. Epafrodito no es una persona que ejerce el ministerio a título personal o independientemente de la iglesia de Dios. Pablo enfatiza esto usando el pronombre "vuestro" (υμων ymon) enviado. Epafrodito cuenta con el respaldo de la iglesia en Filipos.
(2) "y ministrador de mis necesidades" (και λειτουργον της χρειας μου ke liturgon tis jrias mu). La palabra "ministrador" (λειτουργὸς liturgos de esta palabra proviene nuestra palabra "liturgia") tiene que ver con toda clase de servicio público en el contexto griego. En la LXX se usa con respecto al culto a Dios en el sistema levita o sacerdotal. Este uso no es frecuente en el Nuevo Testamento, pues la comunidad cristiana no tiene sacerdotes, ya que la iglesia es un pueblo de sacerdotes, y todos podemos entrar directamente a la presencia de Dios. Pablo está usando una metáfora indicando que Epafrodito está cumpliendo deberes sacerdotales, al ayudar en las necesidades de Pablo se está rindiendo un servicio a Dios. Confirma esto el término que Pablo emplea para referirse al donativo "sacrificio" (θυσία thysia "ofrenda" BDAG) en 4.18. En una cultura donde el Estado no se encargaba de los presos, y en donde los presos dependían de sus familiares y amigos para su supervivencia, lo que hicieron los hermanos de Filipos no fue pequeño. Ellos estaban ayudándole a satisfacer las necesidades de la vida. La palabra "necesidad" (χρεια jria) que aparece en plural significa "necesidad, carencia, falta, dificultad" (BDAG), en particular se refiere a las necesidades vitales, por ejemplo, la alimentación. La vida de Pablo dependía de ellos.
"enviaros" (πεμψαι προς υμας pempse pros ymas "enviar hacia vosotros"). Una persona tan valiosa como Epafrodito es enviado de regreso por Pablo, lo cual indicaría que los hermanos en Filipos habían enviado a Epafrodito para que esté al servicio y disposición de Pablo.
De este modo, el apóstol describe a este creyente ejemplar. A continuación, Pablo expondrá las razones para enviar de regreso a Epafrodito a Filipos.
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BDF= Blass,Debrunner, Funk, A Greek Grammar of the New Testament and Other Early Christian Literature (edición electrónica)
BDAG=Bauer, Danker, Ardnt, Gingrich, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (edición electrónica)
LSJ=Liddell-Scott-Jones, Greek Lexicon (edición electrónica)
TDNT=Theological Dictionary of the New Testament (edición electrónica)
LN=Louw & Nida Greek-English Lexicon of the New Testament Based on Semantic Domains (edición electrónica)
LXX=Versión de los Setenta o también llamada la Septuaginta