lunes, 25 de agosto de 2014

Dios abrió el corazón de Lidia (Hechos 16:14)

Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. (Hch. 16:14) 
Este texto me ha hecho reflexionar. El texto griego usa la palabra διανοίγω que significa "abrir". En Lc. 24:31 se les abre los ojos a los discípulos, es decir, entienden y comprenden que se trata de Jesucristo. En este texto lo que es abierto es el corazón de Lidia. El corazón era visto como el centro de la afectividad, la volición, los valores y los pensamientos. Esta apertura a la palabra es un acto Divino, qué duda cabe. El significado de esta apertura interior no es solo la recepción de la palabra de Dios, sino la asimilación del evangelio. La palabra de Cristo viene al ser humano, es recibida, es encarnada en el ser humano. En la primera parte se dice que ella estaba oyendo, pero para que se reciba la palabra Dios tiene que intervenir. Es un acto inmediato de Dios, no hay mediación, no hay intermediarios. Pablo, su voz, los textos citados, el argumento, el tono, la elocuencia, el tiempo, la motivación, capturan los oídos de Lidia, pero solo Dios abre el corazón. ¡Agradezco a Dios por abrir mi corazón!

jueves, 7 de agosto de 2014

¿Tenemos Libre Albedrío? ¿Dios es Soberano? ¿Tenemos presuposiciones?

Un tema de reflexión en la Teología cristiana es la relación entre la Soberanía de Dios y la Responsabilidad/Libre Albedrío del ser humano. Como en muchas cuestiones teológicas hay un debate que tiene siglos de antigüedad. Alguien podría protestar diciendo que el debate teológico carece de importancia, lo que realmente importa es la Biblia y no lo que hayan dicho los teólogos a lo largo de la historia. De vez en cuando se oirá otra voz que diga "yo no soy esto ni lo otro, yo soy bíblico". Ciertamente lo que importa es ser bíblico, pero al ir al texto bíblico ya vamos con nuestras presuposiciones. Me gustaría ejemplificar este punto citando un texto del Antiguo Testamento y luego formular preguntas relacionadas con el debate. El texto es Génesis 45:3-8:
3 Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. 4 Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 6 Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8 Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.
Este texto afirma que los hermanos de José le vendieron a Egipto, pero luego también afirma que Dios fue el que envió a José a Egipto. Luego, José concluye que no fueron sus hermanos los que le enviaron a Egipto, sino Dios. 
Se pueden plantear muchas preguntas como éstas: ¿Podemos solamente quedarnos con lo que dice el texto? ¿José está afirmando lo que sucedió o está interpretando lo sucedido? Si era el punto de vista de José ¿es posible que estuviera equivocado o es verdad lo que afirmó? ¿José está usando una figura literaria llamada hipérbole, es decir, solo está exagerando? ¿José está dando una interpretación piadosa y bondadosa de los actos perversos de sus hermanos? ¿Los hermanos de José tenían verdaderamente Libre Albedrío o solo fueron actores de un plan predeterminado por Dios? ¿Dios ejerció su Voluntad Soberana en cada acción o solo fue Soberano al decidir acomodarse a las elecciones humanas? Si Dios envió a José a Egipto, ¿José está diciendo que Dios fue la causa de la envidia en el corazón de los hermanos de José que les llevó a venderlo? O, ¿José está diciendo que Dios es el autor en el sentido de que Él sabía de antemano que al ser vendido por sus hermanos, José llegaría a ser el segundo al mando en Egipto, así Dios soberanamente “permitió” que sucedieran las cosas? Y, las preguntas se puede multiplicar...
Tener presuposiciones es tener las respuestas de antemano a estas preguntas. La solución es ser honestos y conscientes de nuestras presuposiciones e ir corrigiéndolas al leer el Texto Sagrado.