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jueves, 28 de junio de 2012

Dave Hunt, Hechos 13:48 y la traducción de los russellistas

En otro artículo señalé una revisión por parte de Dave Doran criticando el libro de Dave Hunt, What Love Is This? Calvinism’s Misrepresentation of God ["¿Qué amor es éste? La tergiversación de Dios por parte del calvinismo"]. Entre las críticas que hace Doran se discute el trato que hace Hunt del texto de Hechos 13:48: Ἀκούοντα δὲ τὰ ἔθνη ἔχαιρον καὶ ἐδόξαζον τὸν λόγον τοῦ κυρίου καὶ ἐπίστευσαν ὅσοι ἦσαν τεταγμένοι εἰς ζωὴν αἰώνιον· La traducción que propone Hunt es: "Muchos expertos en griego sugieren la misma idea aquí: que los gentiles se habían dispuesto a sí mismos (i.e., determinados) a creer". Lamentablemente Hunt no cita a esos muchos expertos, y nos ofrece una traducción muy debatible. Doran escribe (op. cit., 111):
En otras palabras, Hunt nuevamente proporciona información de forma selectiva que parece reforzar su caso, pero el hecho es que el mismo diccionario que cita también alista como posibles significados aquellos que son contrarios a la posición de Hunt.
No me parece convincente la traducción que ofrece Hunt (ver esta comparación de traducciones en inglés aquí). Pero, al menos es apoyada por algunos traductores.
Lo que sí me ha causado extrañeza es que se acuse a Dave Hunt de usar la New World Translation (Traducción del Nuevo Mundo) de la Sociedad Watchtower. ¿Qué clase de argumentación es esa? Lo cierto es que no existe ninguna cita a la New World Translation en el texto del libro de Hunt. Para la traducción propuesta por Hunt se cita como fuentes a Frederic C. Cook, ed., The Bible Commentary (Charles Scribner Sons, 1895); a Henry Alford, The New Testament for English Readers (Baker Book House, 1983),1:745 [versión de 1863 disponible aquí]; y a R. J. Knowling, "The Acts of the Apostles", The Expositor's Greek New Testament (Dodd, Mead and Co., 1900), 300. Frederic C. Cook hace referencia al siríaco som (ܡܘܣ) en apoyo de la traducción "estar dispuesto" en oposición a "ordenado". No hay cita con referencia a la New World Translation of the Holy Scriptures de la Sociedad Watchtower. A no ser que se piense, en base a teorías de conspiración, que Hunt usó la New World Translation pero no la citó, o que Frederic C. Cook, Henry Alford y R. J. Knowling eran partidarios de la Sociedad Watchtower. En su debate contra Dave Hunt, James White lanzó la pulla indicando que la traducción propuesta por Hunt apoyaba la New World Translation, ciertamente un pobre argumento por parte de White.
Se puede señalar a Hunt el ser selectivo cuando maneja la evidencia algo que es muy común, es decir, tenemos la tendencia de usar información que corrobore o apoye nuestras ideas preconcebidas. Pero, otra cosa es acusar a Hunt de algo que no ha hecho.
Podemos discrepar con la postura de Hunt, pero infamarle de ese modo usando el método de culpabilidad por asociación es inaceptable. Lo lamentable es que acusaciones infundadas de este tipo se divulgan y luego se repiten ad nauseam hasta que algunos son convencidos. Esto definitivamente no es argumentar es estigmatizar.

sábado, 23 de junio de 2012

Alexander Andrason y su modelo pancrónico del sistema verbal de la lengua hebrea bíblica


Buscando investigaciones en tesisenred.net, he sido afortunado de encontrarme con la tesis del Dr. Alexander Andrason, “‘Qatal, yiqtol, weqatal y wayyiqtol’: modelo pancrónico del sistema verbal de la lengua hebrea bíblica: con el análisis adicional de los sistemas verbales de las lenguas acadia y árabe”. Bajo la dirección del Dr. Luis Vegas Montaner (Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Filología, Departamento de estudios hebreos y arameos). Puede descargarse en PDF aquí. He aquí una muy buena inversión de tiempo.

sábado, 26 de mayo de 2012

Ridderbos: exégesis y honestidad

Que la fe que salva tiene un origen Divino es casi un axioma teológico, por lo menos dentro de la tradición protestante (personalmente me inclino por esta postura que ve la fe como virtud originada en Dios). Sin embargo, por encima de las enrevesadas explicaciones teológicas, Herman N. Ridderbos (1909 – 2007) el gran teólogo holandés, prefiere la sencilla honestidad a la hora de explicar exegéticamente el texto sagrado. Ridderbos, hijo de ministro reformado, creció como reformado, enseñó teología reformada y pasó a la gloria sosteniendo convicciones reformadas. No obstante, eso no significó que Ridderbos considerara como infalible a Juan Calvino.  Con toda libertad Ridderbos manifiesta sus desacuerdos con la exégesis de Seakle Greijdanus (1871-1948). En una nota al pie de su libro El pensamiento del apóstol Pablo comenta los textos de Filipenses 1:29 y Efesios 2:8. He aquí Ridderbos:
Para afirmar que la fe es un don de Dios, por lo general se apela a Fil. 1:29 y Ef. 2:8. Pero dichos textos no son decisivos. Fil. 1:29 dice así: “Porque a vosotros os ha sido dado de gracia (ἐχαρίσθη), a causa de Cristo, no sólo el creer en él (τὸ εἰς αὐτὸν πιστεύειν), sino también el padecer a causa de él”. En sentido estricto, aquí se habla de la gracia objetivamente, no subjetivamente como gracia interna. La gracia consiste en que la iglesia cree en Cristo porque se le ha dado a conocer el evangelio. Esto surge también de la analogía de las palabras finales (“también el padecer a causa de él”). Aquí también se habla objetivamente de la gracia del padecimiento, a saber, como prueba del pertenecer a Cristo, no de la gracia que consiste en la fuerza o la perseverancia en el padecimiento (como cree Calvino, a nuestro juicio erróneamente). Nadie niega que el poder tanto para creer como para padecer viene de Dios, pero eso no está expresado aquí con tantas palabras (así. p. ej., Greijdanus: “La fe es el fruto de la obra de la gracia de Dios en el corazón de sus elegidos, tal como lo expresa aquí el apóstol con toda claridad”, De brief van de apostel Paulus aan de gemeente te Philippi, 1937, p. 166). Tampoco es muy segura la prueba derivada de la conocida expresión de Ef. 2:8: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto (καὶ τοῦτο) no procede de vosotros, es un don de Dios, no procede de las obras para que nadie se jacte”. La pregunta es si la frase καὶ τοῦτο se refiere a toda la declaración precedente o sólo a "por medio de la fe”. Por lo general, los comentaristas optan por lo primero (así, p. ej., Calvino: “non ex vobis: ut... solum agnoscant Deum salutis suae auctorem” (no de vosotros, para... que reconozcan que Dios solo es el autor de su salvación, Ad Efesios en 2:8). Que se escriba καὶ τοῦτο (y esto) y no καὶ αὐτῇ* (y ésta) no es en sí una objeción de peso en contra de la segunda interpretación. Más importante es que οὐκ ἐξ ὑμῶν (no procede de vosotros) -que corresponde con οὐκ ἐξ ἔργων (no procede de las obras)- está relacionado con toda la frase precedente. Con todo, también es posible que οὐκ ἐξ ὑμῶν (no procede de vosotros) no corresponda con οὐκ ἐξ ἔργων (no procede de las obras), sino que οὐκ ἐξ ἔργων (no procede de las obras) se conecte directamente con διὰ πίστεως (por medio de la fe). En tal caso, las palabras “y esto no procede de vosotros, pues es don de Dios” serían como un paréntesis y estarían conectadas con la fe. Al menos habría que aceptar cierta incertidumbre [negritas mías]. [1]
Le agradezco a Dios por personas como Ridderbos. Personalmente he tratado estos textos, sin embargo las observaciones de Ridderbos nos deben alertar a no tener una actitud soberbia con relación a nuestro entendimiento de textos cuya exégesis es debatible.


* En el texto en español del libro de Ridderbos aparece αὐτῇ que es el pronombre personal dativo femenino singular, de donde la expresión καὶ αὐτῇ se traduce “y a ella”. Quizá debe referirse a αὕτη que es el pronombre demostrativo nominativo femenino singular, de donde καὶ αὕτη sí se traduce “y ésta”. Lamentablemente no tengo el original en holandés.
[1] Herman N. Ridderbos, El pensamiento del apóstol Pablo (Grand Rapids: Desafío, 2000), 306 n57.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los nombres escritos en el libro de la vida ¿desde cuándo? (Apocalipsis 13:8 y 17:8)


Es una idea popular que los nombres escritos en el libro de la vida Dios los escribe en el momento de la conversión. Algunos evangelistas sugieren a las personas que están dispuestas a hacer una profesión de fe que oren pidiendo que Dios escriba el nombre en el libro de la vida.
Aunque popular, parece que esta idea es diferente a lo que se afirma en el libro de Apocalipsis:
καὶ προσκυνήσουσιν αὐτὸν πάντες οἱ κατοικοῦντες ἐπὶ τῆς γῆς, οὗ οὐ γέγραπται τὸ ὄνομα αὐτοῦ ἐν τῷ βιβλίῳ τῆς ζωῆς τοῦ ἀρνίου τοῦ ἐσφαγμένου ἀπὸ καταβολῆς κόσμου.
Τὸ θηρίον ὃ εἶδες ἦν καὶ οὐκ ἔστιν καὶ μέλλει ἀναβαίνειν ἐκ τῆς ἀβύσσου καὶ εἰς ἀπώλειαν ὑπάγει, καὶ θαυμασθήσονται οἱ κατοικοῦντες ἐπὶ τῆς γῆς, ὧν οὐ γέγραπται τὸ ὄνομα ἐπὶ τὸ βιβλίον τῆς ζωῆς ἀπὸ καταβολῆς κόσμου, βλεπόντων τὸ θηρίον ὅτι ἦν καὶ οὐκ ἔστιν καὶ παρέσται (Ap 13:8; 17:8 NA27)
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo
La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. (Ap 13:8; 17:8 R60)
E. L. Carballosa comenta la expresión ἀπὸ καταβολῆς κόσμου que aparece en Ap 13:8, y Ap 17:8 en conexión con los nombres escritos en el libro de la vida:
Otra importante observación que debe hacerse tiene que ver con la frase “desde la fundación del mundo” o “desde el principio del mundo” (apò katabolêis [sic] kósmou). La frase no se refiere al comienzo de la historia de la humanidad, sino que tiene que ver con “la fundación del orden visible total en la que la creación está representada como un vasto edificio bajo las manos del Arquitecto Divino”. Dicha frase, además, está conectada con la expresión “no está escrito” (ou gégraptai), es decir, el nombre de cada uno de los adoradores de la bestia “no está escrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero”. La implicación es la siguiente: En el libro de la vida del Cordero están inscritos los nombres de todos los que han puesto su fe en el Mesías. Esa inscripción “fue hecha posible por la anticipación de la futura muerte del cordero en beneficio de ellos”. Este punto de vista es apoyado por el hecho de que en Apocalipsis 17:8, Juan se refiere de nuevo a “los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida…”. Aquellos cuyos nombres sí están inscritos en el libro de la vida del Cordero son los mismos que fueron escogidos por él antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4).[1]
Ha habido debate acerca de si la frase preposicional ἀπὸ καταβολῆς κόσμου “desde la fundación del mundo” de Ap 13:8 modifica a (1) γέγραπται “estaban escritos”[2] o a (2) τοῦ ἐσφαγμένου “que fue inmolado”[3]. El orden de palabras favorece a (2), que la frase preposicional ἀπὸ καταβολῆς κόσμου modifica a la cláusula más cercana que es la cláusula relativa τοῦ ἐσφαγμένου.[4] Pero, parece que el uso de la misma frase Ap 17:8, en donde sin lugar a dudas modifica a γέγραπται, es decisivo en la interpretación de este texto. Así que, parece probable que la frase preposicional ἀπὸ καταβολῆς κόσμου modifica a γέγραπται.[5] Esta frase revela un punto de vista predestinacionista similar al expresado en Ef 1:4. John F. Walvoord opina que:
Algunas referencias la libro de la vida parecen indicar que es el libro de los vivientes, a saber, de todos los nacidos en el mundo, y que aquellos quienes no confían en Cristo son borrados de éste libro dejando sólo a aquellos quienes son salvos.[6]
El uso de esta expresión en el Antiguo Testamento, y de un modo particular en el libro del Éxodo (Éx 32.32-33) como también en el Antiguo Medio Oriente y el mundo greco-romano, favorece la opinión manifestada por Walvoord.[7]
De lo observado en estos textos, en Apocalipsis se indica que los nombres de los creyentes están escritos desde la fundación del mundo. 


[1] Evis L. Carballosa, Apocalipsis: La consumación del plan eterno de Dios (Grand Rapids: Portavoz, 1997), 260.
[2] LBA, Swete, Caird, Johnson, Chilton, Aune, Walvoord, Thomas.
[3] R60, Charles, Morris, Harrington, Beasley-Murray, Mounce, Wall, Michaels, Beale.
[4] Así Grant R. Osborne, Revelation (BECNT; Grand Rapids: Baker Academic, 2002), 503.
[5] Cf. Robert G. Bratcher y Howard Hatton, A Handbook on the Revelation to John (New York: United Bible Societies, 1993), 198-199.
[6] John F. Walvoord, The Revelation of Jesus Christ (Chicago: Moody, 1966), 202.
[7] Así, Douglas K. Stuart, Exodus (NAC 2; Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2006), 684-688. Cf. Bruce Wells, “Exodus” en John H Walton, Zondervan Illustrated Bible Backgrounds Commentary (Old Testament) Volume 1: Genesis, Exodus, Leviticus, Numbers, Deuteronomy (Grand Rapids: Zondervan, 2009), 261.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El aoristo παραστῆσαι (Ro 12:1): ¿“presentar una vez y por todas”? (Revisado)


Esta es una revisión de un artículo que escribí el año 2008. He modificado y he agregado información que puede ser relevante.
Παρακαλῶ οὖν ὑμᾶς, ἀδελφοί, διὰ τῶν οἰκτιρμῶν τοῦ θεοῦ παραστῆσαι τὰ σώματα ὑμῶν θυσίαν ζῶσαν ἁγίαν εὐάρεστον τῷ θεῷ, τὴν λογικὴν λατρείαν ὑμῶν· (NA27).
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (RV60)
En esta nota nos enfocamos en la palabra παραστῆσαι que es infinitivo aoristo activo de παρίστημι/παραστῆναι, y se usa como un terminus technicus [palabra técnica] “en el lenguaje del sacrificio ofrecer, traer, presentar[1]. La cuestión es si παραστῆσαι indica que la consagración se realiza “una vez por todas” debido a que se trata de un aoristo. Varios autores no comentan este detalle gramatical.[2] Juan Calvino escribió:
Sobre este fundamento comprenderemos que la santidad debiera ser para nosotros un ejercicio continuo, de tanta duración como nuestra vida, y que, por el contrario, sería una especie de sacrilegio caer en la impureza, porque tal cosa equivaldría a profanar algo ya santificado [negritas mías].[3]
John Murray no comenta el aoristo παραστῆσαι, pero favorece la idea de dedicación constante:
Es posible que la palabra “vivo” también refleje la permanencia de esta ofrenda, que debe ser una dedicación constante [negritas mías].[4]
James D. G. Dunn no comenta el aoristo, pero entiende que se trata de una acción cotidiana:
El sacrificio que Dios busca no es más el de bestias o aves en el templo, sino el compromiso diario de una vida vivida dentro de las restricciones y relaciones de este mundo corpóreo [negritas mías].[5]
Robert H. Mounce no comenta el aoristo[6], pero considera que éste está conectado con los dos imperativos presentes del v. 2 los cuales señalan una conducta continua:
Si el v. 1 habla de un acto específico en el cual nosotros nos ofrecemos a Dios, v. 2 nos habla de dos actividades en curso.[7]
C. E. B. Cranfield tentativamente considera que hay un sentido de definitivo en el acto de ofrecer, aunque no rechaza la naturaleza cotidiana de la auto-entrega:
Es interesante contrastar con 16:17. Uno podría quizá sugerir que la elección del presente infinitivo, fue natural allí, en vista del carácter esencialmente continuo de la acción contemplada, y –muy tentativamente- que un sentido de lo definitivo que caracteriza el acto de auto-entrega (aún aunque tenga que ser repetido una y otra vez) puede haber contribuido a la elección de Pablo del aoristo aquí [negritas mías].[8]
Por otro lado, de acuerdo a Frédéric Louis Godet nuestra consagración es “realizada una vez por todas (el aoristo παραστῆσαι, v. 1)” [negritas mías][9]. Godet contrasta este aoristo con los imperativos en tiempo presente del v. 2 (μὴ συσχηματίζεσθε… μεταμορφοῦσθε).
Al parecer, puesto que los gramáticos han descrito el aoristo como el tiempo puntual, algunos han deducido que el aoristo presenta la acción “una vez y por todas”[10]. Veamos lo que dicen dos gramáticos conocidos. William H. Davis describe así el tiempo aoristo (§ 179):
El tiempo aoristo expresa acción en su forma más simple –indefinida; no distingue entre acción completa o incompleta. El tiempo aoristo trata la acción como un punto; -esta clase de acción es llamada puntual… [negritas mías][11].
Dana-Mantey, por su parte, escriben (§ 179):
Nos acercamos ahora al más prevaleciente y más importante de los tiempos griegos. Es también el tiempo más característico del idioma griego. El significado fundamental del aoristo es denotar acción simplemente como ocurriendo, sin referencia a su progreso. Es el tiempo indefinido (ἀοριστος, ilimitado). No tiene esencial significación temporal, hallándose sus relaciones de tiempo únicamente en el indicativo, donde se le usa como pasado y por lo mismo aumentado. Su función verdadera se le puede ver mejor en los modos potenciales, y debiera ser cuidadosamente considerada en interpretación. El aoristo no significa nada en cuanto a conclusión, sino que simplemente presenta la acción como alcanzada. El establece el hecho de la acción o evento sin consideración de su duración. […] Él presenta la acción o el evento como un “punto”, y, de aquí que se le llame “puntual[negritas mías].[12]
Asumir que una acción ocurrió “una vez y por todas” sobre la base de la forma-verbal aoristo debido a que es descrito como puntual, sería “abusar” del aoristo.[13] “Si el aoristo significa que una acción que ocurre sólo una vez, se indica por medio de otros factores contextuales” [negritas mías][14]. Por tanto, como dice D. J. Moo:
Pero el tiempo aoristo en sí mismo no indica esto [un acto “una vez y por todas”]; y no hay razón en el contexto para pensar que Pablo viera esta presentación como una ofrenda que hacemos sólo una vez. Pablo simplemente nos ordena realizar esta ofrenda, sin decir nada acerca de cuán a menudo se necesita hacer [negritas mías].[15]
La razón para usar el aoristo παραστῆσαι sería probablemente la imaginería sacrificial y, como dice David Peterson, esta presentación de nosotros mismos a Dios se considera de una manera holística.[16] El versículo 2 describe cómo debe producirse esa presentación en sacrificio con dos imperativos en tiempo presente indicando que nuestra consagración debe ser constante.


[1] BDAG, 778; cf. M-M, 494-495; W. Sanday y Arthur C. Headlam, A Critical and Exegetical Commentary on the Epistle of the Romans (3a ed.; New York: C. Scribner's sons, 1897), 352..
[2] Así, por ejemplo, F. F. Bruce, Romans: An Introduction and Commentary (ed. rev.; TNTC 6; Nottingham: Inter-Varsity Press, 1985), 223; Leon Morris, The Epistle to the Romans (PNTC; Grand Rapids-Leicester: Eerdmans; Inter-Varsity Press, 1988), 433; C. K. Barrett, The Epistle to the Romans (ed. rev.; BNTC; Peabody: Hendrickson, 1991), 212; Joseph A. Fitzmyer, S. J., Romans: A New Translation With Introduction and Commentary (New Haven; London: Yale University Press, 2008), 639.
[3]Juan Calvino, Comentario a La Epístola a Los Romanos (Grand Rapids: Libros Desafío, 2005), 317.
[4] John Murray, The Epistle to the Romans (NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 1968), 2:111.
[5] James D. G. Dunn, Romans 9-16 (WBC 38B; Dallas: Word, 2002), 717.
[6] Robert H. Mounce, Romans (NAC 27; Nashville: Broadman & Holman, 1995), 230-231.
[7] Mounce, Romans, 232.
[8] C. E. B. Cranfield, A Critical and Exegetical Commentary on the Epistle to the Romans (London; New York: T&T Clark International, 2004), 598, n 4.
[9] F. L. Godet, Commentary on Paul’s Epistle of the Romans, Volume 2 (trad. Alexander Cusin; Edinburgh: T&T Clark, 1881), 283.
[10] Para una discusión de este asunto cf. D. A. Carson, Exegetical Fallacies (2a ed.; Grand Rapids: Baker, 1996), 68-73.
[11] William Hersey Davis, Beginner's Grammar Of The Greek New Testament (Eugene: Wipf and Stock, 1999), 78.
[12] H. E. Dana & Julius R. Mantey, Manual de Gramática del Nuevo Testamento Griego (trad. Stanley Clark; Bs. As.: CBP, 1975), 186-187.
[13] Para una crítica de este “abuso” del aoristo cf. Frank Stagg, “The AbusedAorist”, JBL (1972) 222-231; C. R. Smith, “Errant Aorist Interpreters”, GTJ 2 (1980) 205-226.
[14] Thomas R. Schreiner, Romans (BECNT; Grand Rapids: Baker, 1998), 643.
[15] Douglas J. Moo, The Epistle to the Romans (NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 1996), 750.
[16] David Peterson, “Worship And Ethics In Romans 12”, TynBull 44 (1993): 281, n 26.