martes, 6 de septiembre de 2011

Dr. Les Thompson (1931-2011), el pastor que amaba a los pastores


El martes 30 de agosto del 2011 partió a la presencia de Dios nuestro querido hermano en la fe LesThompson. El Dr. Les Thompson, nació y creció en Cuba. Sirvió al mundo hispano por cinco décadas. Se graduó del Prairie Bible College Canadá y de Western Washington University. Obtuvo su doctorado en Educación en University of Wales, Bangor, Inglaterra. Él fundó Ministerios LOGOI y la Universidad FLET. Escribió trece libros.
El hermano Les Thompson ha sido una enorme bendición para mi vida de una manera muy especial. Mi relación con él fue epistolar. El hermano Thompson fue una manifestación de la gracia de Dios hacia mi persona, pues me dio el siguiente consejo en una carta:
Estimado Manuel, por motivo de un viaje que tengo que hacer a Atlanta, no tengo mucho tiempo para escribirte. Pero déjame dejarte el siguiente consejo: hay cuatro cosas que se tienen que considerar para ser pastor:
1.       El llamado claro de Dios. Esto es algo que El pone en el corazón que no solo le inquieta a uno, pero no le deja tranquilo hasta que uno obedece.
2.       Lo Segundo es la habilidad para comunicar. Un pastor vive de su habilidad de predicar. Si no tiene don de lengua, nunca podrá convencer a los que predica las verdades divinas.
3.       En tercer lugar, tiene que prepararse. Jesús pasó tres años preparando a sus 12 discípulos. Pablo pasó tres años después de su conversión preparándose para su ministerio. Si el ministro de Dios no conoce la Biblia (el libro del cual predica), si no conoce y tiene un entendimiento claro de la doctrina bíblica, si no tiene pasión por la Palabra de Dios, va a predicar paja. Ya tenemos demasiados pastores predicando paja y cosas que no saben. Por lo tanto tienes que tomar muy en serio tu preparación y no dejar que nada te desvíe de esa meta. […]
4.       Tienes que desarrollar una vida de piedad y santidad ante Dios. Un pastor representa a Dios, en esa representación tiene que haber pureza, justicia, y santificación.
Revisa tu corazón, pasa tiempo en oración y ayuno. Asegúrate que esto es lo que Dios tiene para tí, y si encuentras que lo es, dedícate de todo corazón a cumplir con la voluntad de Dios, no dejando que nada—ni mujer, ni amigos, ni familiares— te desvíen.
Dios te bendiga,
Les
De esto ya hace nueve años. Dios ha sido y es glorificado por el testimonio del hermano Les Thompson.

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