El trabajo académico del Dr. Gordon Fee es reconocido por su rigor y seriedad. Sus comentarios sobre el texto del Nuevo Testamento son muy provechosos, llenos de información útil para los exégetas y expositores bíblicos. Pero, no están exentos de problemas como los prejuicios teológicos.
Es interesante notar que Fee señala los prejuicios de otros, pero parece no percibir los suyos. Por ejemplo, en su comentario The First and Second Epistles to the Thessalonians (NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 2009) escribe (p. 176):
En primer lugar, y cualquier otra cosa, lo que se describe es una “fanfarria”, el despliegue exuberante que los tesalonicenses reconocerían como aquella que acompañaba la “venida” (= visita) del emperador a su ciudad [negritas mías].
Inmediatamente en la cita al pie informa que está consciente de las objeciones (yo diría “refutación”) a esta interpretación que expone M. R. Cosby, “Hellenistic Formal Receptions and Paul’s Use of ΑΠΑΝΤΗΣΙΣ in 1 Thessalonians 4:17,” BBR 4 (1994), 15–34. Es evidente que esto no encaja con la interpretación del Dr. Fee. Por eso, para continuar con su agenda afirma algo sorprendente (nota 41):
Sin embargo, mi punto no es que todo de este lenguaje se puede encontrar en dichas “venidas”, sino que tendrán trasfondo suficiente a favor de dicha venida para reconocer lo que Pablo está haciendo aquí [negritas mías].
El problema es que el Dr. Fee ve un trasfondo sinaítico en la imaginería de 1Ts. 4:16, es decir un trasfondo judío, veterotestamentario, más que uno greco-romano (cf. p. 176). Reconoce que el lenguaje de las “venidas” no está presente, pero a pesar de ello concluye que el trasfondo es “suficiente” (¿?) para afirmar que sí es una de esas “venidas”. O sea, Pablo no habla de estas “venidas”, pero debe referirse a este tipo de “venidas”. Aparte del texto, las palabras e ideas expresadas ¿en dónde el Dr. Fee encuentra ese trasfondo que le lleva a desestimar la investigación de Cosby?
Esto no termina allí. Cuando comenta sobre cómo debe traducirse el verbo ἁρπαγησόμεθα (indicativo futuro pasivo de ἁρπάζω “arrebatar”) el Dr. Fee afirma (p. 179):
Segundo, el verbo “seremos arrebatados” que podría ser especialmente imaginería fuerte para este evento, es improbable que sea así en este caso, a la luz de otros usos de Pablo de este lenguaje en 2 Corintios 12:2 y 4. De este modo, la mayoría de traducciones inglesas lo traducen simplemente como “caught up”, sin algunos matices de fuerza o violencia. [negritas mías]
Esta explicación es muy debatible semánticamente y contextualmente. Pero, lo preocupante es su nota 51 en la cual comentando de las traducciones dice:
La NET Bible es una notable excepción; su nota sugiere que Pablo es intencionalmente más forzoso aquí, así ellos tienen “suddenly caught up” [“cogidos repentinamente”]. Pero, puesto que no es así en 2 Corintios, su sugerencia aquí tiene todas las marcas de una agenda teológica consiguiéndose en el camino de la traducción. [negritas mías]
El Dr. Fee no tarda en juzgar el trabajo de NET Bible como evidenciando que sigue una agenda teológica. ¿No será al revés? Entonces, todas las traducciones españolas son producto de la misma agenda teológica porque uniformemente traducen ἁρπάζω con el verbo “arrebatar” (cf. DRAE “Quitar con violencia y fuerza”) que en español tiene inequívocamente esos matices de fuerza y violencia que el Dr. Fee le niega al inglés. ¿Quién estará siguiendo su propia agenda teológica y forzando traducciones en los textos abriéndose camino?
Los prejuicios hacia algunas versiones del dispensacionalismo ha hecho que autores tan respetables como el Dr. Fee adolezcan de los mismos defectos que señalan en otros. Es bueno que aún en el trabajo exegético tengamos en cuenta esta exhortación de Nuestro Señor:
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. (Mt. 7:3-5)