jueves, 24 de mayo de 2012

Vincent Cheung y la "decisión" de aceptar el Evangelio


No creo que alguien acusará a Vincent Cheung de “decisionista” por afirmar que aunque en el ordo salutis (“orden de la salvación”) la regeneración viene primero, sin embargo el elegido tiene que decidir (palabra deleznable, despreciable y herética para algunos), pues la fe es asentimiento voluntario. Cheung trata así la cuestión del aspecto volitivo de la fe: 
Dado que la naturaleza de la fe es asentimiento al conocimiento, puesto que este conocimiento denota una retención y el entendimiento de ciertas proposiciones, y puesto que la fuente de estas proposiciones es la revelación, o la Biblia, la fe es el asentimiento voluntario e inteligente a las proposiciones reveladas o bíblicas, y el asentimiento implica la obediencia a las demandas presentes en las proposiciones inherentemente [cursivas del autor].[1]
Y más abajo, continua diciendo:
Sin la obra de regeneración por parte de Dios en la cual Él cambia la disposición y la volición del hombre, nadie puede o desea verdaderamente asentir las proposiciones bíblicas acerca de Dios y de Cristo. Nuestra definición indica que la fe tiene un elemento volitivo, ya que se trata de un asentimiento voluntario del evangelio. La voluntad del hombre no regenerado no puede asentir al Evangelio, pero una persona que ha sido regenerada por Dios también ha sido hecha dispuesta a creer en Jesucristo; Dios ha cambiado su voluntad. Por lo tanto, Dios no "compele" a una persona a la fe en el sentido de forzarle a creer lo que conscientemente se niega a aceptar, pero Dios "compele" un cambio en la voluntad de la persona por medio de la regeneración, para que su asentimiento al Evangelio sea realmente voluntario. Es decir, la fe es voluntaria en el sentido de que la persona elegida de hecho decide aceptar el evangelio, pero él sólo lo hace porque Dios le causa que así lo decida. Sin el poder de Dios para "compeler" o para cambiar la voluntad, nadie se decidiría a aceptar el Evangelio de Jesucristo [cursivas del autor].[2]
El elegido cree, no Dios. La fe, aunque de origen Divino, llega a ser genuinamente un acto humano como Dios en Su gracia lo permite.[3] 


[1] Vincent Cheung: “Since the nature of faith is assent to knowledge, since this knowledge denotes a retention and understanding of certain propositions, and since the source of these propositions is revelation, or the Bible, faith is voluntary and intelligent assent to biblical or revealed propositions, and assent implies obedience to the demands inherently present in the propositions” (Systematic Theology [Boston: 2010], 199-200). En línea: http://www.vincentcheung.com/books/theology2010.pdf
[2] Cheung: “Without God's work of regeneration in which he changes the disposition and volition of man, no one can or will truly assent to the biblical propositions about God and Christ. Our definition indicates that faith has a volitional element, in that it is a voluntary assent to the gospel. The will of the unregenerate man cannot assent to the gospel, but a person who has been regenerated by God has also been made willing to believe in Jesus Christ; God has changed his will. Therefore, God does not "compel" a person to faith in the sense of forcing him to believe what he consciously refuses to accept, but God "compels" a change in the person's will by regeneration so that his assent to the gospel is indeed voluntary. That is, faith is voluntary in the sense that the elect person indeed decides to accept the gospel, but he only does this because God causes him to so decide. Without God's power to "compel" or to change the will, no one would decide to accept the gospel of Jesus Christ” (Ibid., 200).
[3] Cf. Simon J. Gathercole, "Justified by Faith, Justified by his Blood: The Evidence of Romans 3:21-4:25" en Justification and Variegated Nomism II (Tübingen: Mohr Siebeck, 2004), 162.

2 comentarios:

Eduardo Alvizuri dijo...

Estimado Miguel:

Yo pertenezco a la Iglesia Bautista de Fe Lima y he leído el artículo sobre la decisión de aceptar el Evangelio donde cita a Cheung La verdad es que concuerdo plenamente con él.

Con todo, me puede aclarar en qué sentido entiende ud. que afirma ese "le causa" en su declaración: "...la fe es voluntaria en el sentido de que la persona elegida de hecho decide aceptar el evangelio, pero él sólo lo hace porque Dios le causa que así lo decida".

¿Lo dice en sentido metafísíco en cuanto que Dios es causa última de todo y, por ende,de cada evento humano? Argumento que usa por cierto Cheung para sustentar el creacionismo versus traducianismo (posturas sobre el origen del alma del hombre después de Adán) ya que Dios desde este plano es el "autor" del pecado (aunque no su aprobador moral) y, por ello entiendo que afirma que nada impide que cree almas pecaminosas que es la traba que se objeta al creacionismo. En cuanto caso, ¿cómo interpreta esa afirmación?

Otra pregunta me genera: ¿Se refiere tal vez sólo a que en la apropiación de la provisión (solo divina) de Dios para salvación, Él tiene un rol indispensable, porque el hombre está muerto en delitos y pecados y debe ser regenerado para poder verlo como objeto de fe?. Pero siendo necesaria la fe voluntaria ¿cabría regeneración sin salvación de no asentir el hombre, a pesar de tal acción divina, a esa oferta?. Se que está hablando del Ordo Salutis y quizás por ello no cabría mi pregunta, pero allí se la dejo. Gracias.

Manuel Rojas dijo...

Estimado hermano, Eduardo.
Gracias por pasar por aquí. Por mis ocupaciones no había revisado los comentarios y he leído con agrado sus observaciones. Cuando publiqué el artículo lo hice porque en la red había una oposición militante hacia todo lo que pudiera denominarse "decisión" como equivalente o contenida en el acto de fe. Esto provenía de personas que se adherían supuestamente a la teología reformada que también era reducida al calvinismo, y éste a su vez reducido al de 5 puntos. Probablemente, dicho reduccionismo se deba a un desconocimiento de los autores calvinistas representativos. Cité a Cheung porque es un férreo representante del supralapsarianismo, ¿calvinista? ¡qué duda cabe! Y, de los más impávidos.
Con respecto a sus preguntas, que por cierto tienen un pedigree filosófico, puedo concordar con aquella célebre sentencia de Hartmann: "el último sentido del conocimiento filosófico no es tanto resolver enigmas como descubrir portentos". Si Dios es la causa "última", metafísicamente hablando, o ¿podría serlo en otro sentido? ¿Cómo puede "causar" que una persona crea y finalmente sea ese acto voluntario? Aquí convergen explicaciones interesantes, las hay arminianas (ojo que no hay un arminianismo) como del lado molinista y de los calvinismos. Algunos pretenden verlo todo en blanco y negro, pero como dijo Lanssiers "hasta las fotocopiadoras distinguen escalas de grises". Espero que podamos conversar con más tiempo porque reflexionar requiere tiempo, lo cual me encantaría. Efectivamente, es una discusión teológica sobre el Ordo Salutis. Ryrie hace la observación de si una persona ya ha sido regenerada "si un pecador tiene nueva vida mediante la regeneración, ¿por qué necesita creer?" (Teologı́a Básica, 371). Barth consideraba que el Ordo Salutis tendía riesgosamente a una psicologización de la salvación. Hay mucho dicho y escrito, vale la pena meditar y celebrar esta obra de la Gracia en nuestras vidas.
Bueno, espero más adelante estar en contacto y conversar sobre éstas y otras cuestiones. Dios le bendiga.