sábado, 28 de mayo de 2011
Éxodo 25.10: El diseño, material base y tamaño del arca.
¿Por qué se detalla el diseño del arca en primer lugar (Éxodo 25.10-23)?
En la adoración, debemos asegurarnos que estamos en la misma presencia de Dios. Pues, podemos cometer el pecado craso de realizar una serie de actos litúrgicos o cultivar hábitos religiosos sin que nuestro ser esté ante y con Dios, en Su presencia. Y, no puede haber presencia de Dios sin Jesucristo.
Actualización: Para quienes desean descargar en PDF la traducción de Tyndale, ver aquí.
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[1] Cf. Douglas K. Stuart, Exodus (NAC 2; Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2006), 567; Walter C. Kaiser, Jr., Exodus (EBC; edición electrónica).
lunes, 27 de septiembre de 2010
La identificación del dador del pacto (Éx 20.1)
Si la propuesta de Mendenhall es correcta, entonces tendríamos aquí la identificación del dador del pacto. Lo que se enfatiza en este versículo, por tanto, no es propósito ni la naturaleza de las diez palabras, sino la fuente de las palabras. El Dador del pacto es Dios mismo, son Sus palabras. Dios habló y eso debía ser suficiente para ellos. Cf. Éx 20.22.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Los diez mandamientos y los tratados de suzeranía
El significado histórico es bastante obvio. Si la evidencia de que el pacto del Sinaí se expresó en la forma de los tratados de los siglos XIV y XIII antes de Cristo es sólida, esto apoya la antigüedad de las tradiciones del pacto mosaico en el marco del Antiguo Testamento. El principal, aunque de ninguna manera el único, significado teológico de la forma del tratado es lo que ello implica acerca de la manera en que se deben considerar la ley del pacto, y sus maldiciones y bendiciones. Existe el peligro (y éste es el que los israelitas no siempre evitaron) de entenderlas en una estricto base quid pro quo. La obediencia ganará el favor y la garantía de una recompensa. Sin embargo, esto confunde pacto con contrato. Los tratados hititas no son contratos. Son dones de gracia dados por el señor para definir y confirmar una relación existente (de ahí el prólogo histórico). El vasallo mantiene las estipulaciones del pacto no para ganar el favor, sino como una respuesta de gratitud por los beneficios del señor. El punto de las bendiciones y las maldiciones es que el vasallo fiel sigue disfrutando de estos beneficios, mientras que la infidelidad persistente (que en el contexto del tratado se considera como una expresión de grosera ingratitud) en efecto pone fin a la relación expresada por el pacto. Sin embargo, el fin no es necesariamente definitivo. El señor podía ejercer misericordia y renovar la relación con un vasallo arrepentido.[8]
miércoles, 7 de abril de 2010
Éx 1.15 y los nombres de las parteras
"Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa"
El relato es directo y fluyen los hechos paulatinamente. Los nombres de las parteras significan: Sifra (שִׁפְרָה) "blancura, clara" y Fúa (פּוּעָה)"espléndida". Es probable que ellas hayan sido las parteras que lideraban a las demás parteras. Aunque sus nombres son hebreos, algunos eruditos consideran que eran probablemente egipcias. Esto explicaría que Faraón con confianza les ordenase exterminar a los niños hebreos, y por otro lado resultaría más significativo el hecho que estas parteras hayan temido a Jehová.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Título de Éxodo
De acuerdo a las notas masoréticas, el texto hebreo del libro del Éxodo contiene 1209 versos, 16,713 palabras, y 33,539 letras.[1]
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[1] Cf. AYBD, 2:690.
lunes, 29 de junio de 2009
Jehová es זמר: “cántico” o “protección” (Éx. 15.2a)
Éx. 15.2a:
עָזִּי וְזִמְרָת יָהּ וַיְהִי־לִי לִישׁוּעָה
"Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación."
Para B. Childs la palabra זִמְרָת sigue siendo problemática.[1] Pues, זִמְרָת se traduce como “cántico” o “protección.” La Biblia del Peregrino tiene: “Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.” Nahum M. Sarna considera que la palabra puede significar ambos “cantar, tocar música” y “ser fuerte,” de este modo la frase “podría ser traducida ‘mi fuerza y [el tema de mi] cántico.’”[2] El Dr. Douglas K. Stuart, entre otros, favorece la traducción "fuerza” o “poder.”[3]
Para ser honesto, me llama la atención que la LXX traduzca de un modo diferente זִמְרָת a pesar de ser un texto hebreo idéntico en el caso de Éx. 15.2a y Sal. 118.14 (LXX 117.14) y con pequeña variación en Is. 12.2.
- Éx. 15.2a זִמְרָת = σκεπαστής “protector, defensor” (LEH)
- Sal. 118.14 (LXX 117.14) זִמְרָת = ὕμνησίς “cantando en alabanza, (el acto de) alabar” (LEH)
- Is. 12.2 זִמְרָת = αἴνεσίς “alabanza” (LEH)
Encuentro muy útil la exposición de este problema en el trabajo de Robert V. McCabe, “Carmen Maris Algosi: An Exegetical Study of Exodus 15:1-18.”[4] Aunque, no estoy del todo satisfecho con la propuesta de traducción “protección, etc.” ¿Es posible que la no aceptación de “cántico” se deba más a nuestra cosmovisión y lógica? El Dr. Durham manifiesta su insatisfacción así:
זִמְרָת “canto de alabanza” ha sido cuestionado como un non sequitur con “mi poder” desde tiempos antiguos, como las lecturas variantes de algunas versiones lo muestran
(LXX σκεπαστής “protección”; así Vg MS Ottobonianus). Gaster (ExTim 48 [1936–37] 45), Freedman (Pottery, Poetry, and Prophecy, 200) y Parker (VT 21 [1971] 373–79) arguye por זִמְרָה “fortaleza,” “protección,” al plantear una raíz diferente זמר (cf. HALAT 263, III *זמר y זִמְרָה). Loewenstamm (VT 19 [1969] 464–68) y Good (VT 20 [1970] 358–59) arguyen por “alabanza en cántico” = “gloria” y endíadis, aquí “mi cantar acerca de la fuerza.” La evidencia para plantear una raíz que significa “protección” o “fortaleza” no es convincente, y la recurrencia de la frase exacta en Sal. 118:14 y en Is. 12:2 hacen improbable la adición de י a זִמְרָת como propusieron Cross-Freedman (Studies, 55) y Talmon (VT 4 [1954] 206–8).[5]
Actualización: he colocado links a los libros citados abajo.
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[1] Cf. Brevard S. Childs, El Libro del Éxodo (Navarra: Verbo Divino, 2003), 254-55.
[2] Nahum M. Sarna, Exodus (The JPS Torah Commentary; Philadelphia: Jewish Publication Society, 1991), 77.
[3] Cf. Douglas K. Stuart, Exodus (NAC 2; Nashville: Broadman & Holman, 2006), 349; ver también Walter C. Kaiser, NIDOTTE 1:1119; HALOT 274.
[4] Dis. MTh (Grace Theological Seminary, Mayo de 1981), 95-103.
[5] John I. Durham, Exodus (WBC 3; Dallas: Word, 1998), 206.