En un anterior artículo indiqué que la interpretación del “ojo de la aguja” como referida a una puerta pequeña es improbable y tardía. Además, mencioné que algunos comentaristas atribuyen inexactamente a Teofilacto esa interpretación. Hasta donde sé, no aparece en ningún pasaje de las obras de Teofilacto.
Entonces, ¿qué quiso decir Jesús con la expresión? Es más probable entender que Jesús se refería al camello (κάμηλος), un animal que puede llegar a pesar desde 300 a 1000 kg dependiendo de si se tratase de un dromedario lo cual es más probable, o un camello bactriano de dos jorobas. Y, que Jesús se refería a una aguja (ῥαφίς) de metal usada especialmente para coser. Hay paralelos de este tipo de hipérbole en la literatura rabínica. En el Talmud babilónico, Berajot 55b Rabá habla de la imposibilidad de soñar con un “elefante pasando por el ojo de una aguja”, y en Baba Meṣiʿa 38b dice “Pumbedita donde ellos pueden pasar un elefante por el ojo de una aguja”. La interpretación más probable es que Jesús está usando una hipérbole como cuando exclamó “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello!” (Mt. 23:24). Es evidente que la hipérbole enfatiza la imposibilidad de que un rico entre al reino de Dios. Tiene que intervenir Dios como dice luego: “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible” (Mt. 19:26).