- ¿Es bíblica la teología de la prosperidad?
- El evangelio y la riqueza: el paradigma cristológico (2 Cor 8-9)
martes, 25 de agosto de 2009
Artículos sobre el movimiento de prosperidad
viernes, 17 de julio de 2009
3Jn. 2: Gordon D. Fee vs David Yonggi Cho et al.
En un anterior artículo me refería a la exégesis de 3Jn. 2, y el modo de entender dicho texto por Oral Roberts y David Yonggi Cho.
D. Yonggi Cho ha escrito todo un libro basado en dicho texto: Las Tres Bendiciones en Cristo: cómo reclamarlas y obtenerlas (Bs. As.: Peniel, 2005). Por otro lado, G. D. Fee hace el siguiente comentario:
Aun entre la gente más ortodoxa en teología, sin embargo, muchas ideas extrañas ganan aceptación en varios campos. Por ejemplo, uno de los movimientos actuales entre los protestantes americanos, especialmente los carismáticos, es el llamado evangelio de salud y riqueza. Las "buenas nuevas" son que la voluntad de Dios para sus hijos es la prosperidad económica y material. Uno de los abogados de este "evangelio" comienza su libro con un argumento a favor del "sentido sencillo" de la Escritura y afirmando que él le da el primer lugar a la Palabra de Dios durante su estudio. Dice que lo que cuenta no es lo que pensamos que dice sino lo que en realidad dice. El busca el "significado sencillo". Pero uno comienza a dudar de lo que en realidad sea el "significado sencillo", cuando se dice que la prosperidad económica es la voluntad de Dios, con base en un texto como 3 Juan 2: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma", un texto que en realidad no tiene que ver en nada con la prosperidad económica. Otro ejemplo toma el significado sencillo de la historia del joven rico (Marcos 10:17-22), precisamente como lo opuesto de "lo que en realidad dice", y atribuye la "interpretación" al Espfritu Santo. Con todo derecho. uno puede dudar de si en verdad se busca el significado sencillo; tal vez el significado sea lo que tal escritor quiere que el texto signifique, para apoyar sus propias ideas.[1]
Hank Hanegraaff, cita estas afirmaciones de G. D. Fee (The Disease of the Health and Wealth Gospels):
¿Manejan de manera apropiada Oral y Evelyn este pasaje? ¡La respuesta es un NO bien enfático! Recuerde que debemos tomar en cuenta el contexto histórico del pasaje. Las palabras del texto fueron las iniciales en la carta que Juan dirige a su amigo Gayo, y tal como lo específica el erudito bíblico Gordon Fee, estas palabras “eran la manera acostumbrada de presentar el saludo en una carta personal de la antigüedad”. Fee concluye que “extender los deseos de Juan para con su amigo Gayo a la noción de que todos los cristianos deberían disfrutar de prosperidad material y financiera, es completamente ajeno al texto. Esa no fue la intención de Juan, ni pudo ser la forma en que lo entendió Gayo. En resumen, ése no es el "significado evidente" del texto. Además, resulta provechoso saber que la palabra griega que se traduce “próspero”, significa “que te vaya bien en tus relaciones con los demás”.[2]
Creo que estas citas expresan con claridad cómo se está usando la Biblia para apoyar las ideas del movimiento de prosperidad.
lunes, 13 de julio de 2009
Falacias Exegéticas y predicadores de la prosperidad
- Transferencia ilegítima de la totalidad (illegitimate totality transfer), consiste en “importar de forma no permitida el rango semántico entero de una palabra a dicha palabra en un contexto concreto.”[1] Maldonado asume que en el texto que expone (Hag. 2.7-9) la palabra כָּבוֹד contiene todos sus significados.
- Falacia de apelar a la raíz, cuando afirma que “Dios es pesado” (¿?) porque כָּבוֹד significa “pesado.”
- Uso selectivo de significado, cuando atribuye el significado de “riqueza” a la palabra "gloria" en 2Co. 4.17 donde aparece la expresión “peso de gloria” (gr. βάρος δόξης que significaría “llenura de gloria”, cf. BDAG, 167), cuando la palabra riqueza no figura en el rango de significados para δόξα (BDAG, 256-8). Además el contexto de 2Co. 4.17 descarta rotundamente que se trate de bienes materiales y temporales, pues el versículo siguiente (v. 18) dice: “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” ¿Qué tiene que ver este texto con riquezas? (¡!).
- Ignorar el ¡¡¡contexto!!!, como resultado de ignorar el contexto se cometen las falacias aquí mencionadas.
miércoles, 8 de julio de 2009
Juan Stam y los defensores de Raúl Vargas
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
lunes, 6 de julio de 2009
Juan Stam, Raúl Vargas y el concepto de "apóstol"
El Dr. Stam comenta:
La semana pasada (julio 1-3 de 2009) el periodista Greivin Moya del Canal 7 entrevistó al "apóstol" Raúl Vargas. Las respuestas del pastor Vargas decepcionaron mucho, por ser muy vagas y obviamente evasivas. La entrevista reveló a las claras la confusión bíblica y la pobreza teológica de este movimiento neo-apostólico.
Cuando el periodista le preguntó qué significa ser "apóstol", y cómo fue designado "apóstol" él, contestó que "ser apóstol es un nivel más alto que simplemente pastor". ¡Qué pretensión! ¿No ha leído el hermano Vargas (por supuesto, no le llamaré nunca "apóstol") las denuncias de Jesús contra los que apetecen posiciones de preferencia en el reino de Dios (Mt 20:21) y buscan autoridad por medio de títulos (Mt 23:9).
¿Por qué hace falta un título "más alto" que el de pastor? Una vez, en una mesa redonda sobre este tema, alguien dijo, "Antes el título de pastor era adecuado pero ahora con las megaiglesias el título de pastor les queda muy corto." Recuerdo que contesté, "Si una persona cree que el título de pastor le queda corto, esa persona se queda demasiado corta para el título de pastor".