miércoles, 24 de diciembre de 2008
¿Cuál es el propósito de un seminario?
[había tipeado incorrectamente "cuél", lo siento]
¡FELIZ NAVIDAD!
De todo corazón, les deseo a todos una feliz Navidad. Gocémonos celebrando el nacimiento de Nuestro Salvador y Rey. Realmente estoy emocionado pensando en esto.τέξεται δὲ υἱόν, καὶ καλέσεις τὸ ὄνομα αὐτοῦ Ἰησοῦν· αὐτὸς γὰρ σώσει τὸν λαὸν αὐτοῦ ἀπὸ τῶν ἁμαρτιῶν αὐτῶν.Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.Mateo 1.21
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Mateo 1:19: ἐβουλήθη λάθρᾳ ἀπολῦσαι αὐτήν ("quiso dejarla secretamente")
Mateo 1:19: Ἰωσὴφ δὲ ὁ ἀνὴρ αὐτῆς, δίκαιος ὢν ("José su marido, como era justo")
¿Los ángeles cantan?
domingo, 21 de diciembre de 2008
Cosas de fin de año
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lunes, 15 de diciembre de 2008
Un texto difícil: Éx. 4.24-26
24Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. 25Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. 26Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
sábado, 13 de diciembre de 2008
εὐοδόω "prosperar" (3 Jn. 2)
Ἀγαπητέ, περὶ πάντων εὔχομαί σε εὐοδοῦσθαι καὶ ὑγιαίνειν, καθὼς εὐοδοῦταί σου ἡ ψυχή (NA27, 627).
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así
como prospera tu alma (RV60).
De acuerdo a los proponentes del falso evangelio de la prosperidad financiera (o mammonistas[1]), este texto respaldaría su filosofía. ¿Es cierto que este texto provee tal fundamento para esta ideología? Se debe notar que este proemio (deseo de salud) es una redacción convencional que se puede apreciar también en cartas seculares. Por ejemplo, tenemos las dos cartas de Apión, en las cuales Apión escribe que ora por su padre Epímaco para que tenga salud (ὑγιαίνειν) y que sea prosperado (εὐτυχεῖν).[2] En 3Jn. 2 aparece el verbo εὐοδόω "prosperar, tener éxito"[3]. Este verbo ocurre dos veces en este versículo: εὐοδοῦσθαι infinitivo presente pasivo; εὐοδοῦταί indicativo presente pasivo 3p. En el NT εὐοδόω ocurre en otros dos lugares más:
- Ro. 1.10: εὐοδωθήσομαι indic. fut. pasivo 1p. sing., literalmente un "buen viaje", aunque puede tener un sentido metafórico, es decir, Pablo oraba para tener éxito al llegar a los hermanos en Roma.
- 1Co. 16.2: εὐοδῶται subj. pres. pasivo 3p. sing., metafóricamente con relación a los bienes materiales.
Aunque una persona esté enferma o en una mala situación económica, puede experimentar progreso espiritual, y a la inversa, el éxito material no implica necesariamente un progreso espiritual. En el caso de Gayo, el anciano no tenía dudas de que desearle un bienestar físico comparable a su bienestar espiritual era desearle lo mejor.[4]
Al mismo tiempo, quienes han desarrollado el denominado 'evangelio de la prosperidad' (viz. que Dios quiere que todos sus hijos gocen de salud y riqueza en abundancia) puede hallar en este texto el único fundamento endebel para su posición. Considere estos puntos: (1) ellos dependen, casi en su totalidad, de las promesas de prosperidad en el Antiguo Testamento hechas a la nación de Israel y que no fueron repetidas en el Nuevo Testamento o a los individuos cristianos o a la comunidad cristiana; (2) ellos son insensibles frente a la pobreza y el hambre de muchos creyentes en las naciones en vías de desarrollo, a quienes el evangelio de prosperidad evidentemente no se aplica; (3) ellos pasan por alto el énfasis del Nuevo Testamento en la adversidad más que en la prosperidad como la característica principal de los seguidores del Siervo Sufriente.[5]
La falta de atención a la similitud entre este deseo por salud y su contraparte secular ha producido algunas interpretaciones extrañas de este versículo. Por un lado, algunos eruditos han interpretado las palabras de Juan como queriendo decir que Gayo estaba enfermo y con la necesidad de una intercesión especial. Sin embargo, tal interpretación implicaría por fuerza la misma interpretación en las cartas seculares donde palabras similares se encuentran. Por otro lado, algunos predicadores contemporáneos han usado este versículo como parte de una doctrina bastante elaborada de la prosperidad y la salud. Pero nuevamente, la consistencia demandaría que se atribuya una teología similar a todos aquellos escritores seculares quienes usaron una fórmula similar. Sin embargo, conclusiones de esta naturaleza parecen estar infundadas. Por tanto, se debería tener cuidado de no usar 3 Juan 2 en tal manera.[6]
___________________
viernes, 12 de diciembre de 2008
Oral Roberts, D. Yonggi Cho y 3 Juan 2
Estimado señor Manuel,
Le saludamos, deseándole el bienestar suyo y el de sus familiares [...]
Estimado Manuel,
Te saludo deseando que estés bien de salud y en todos los aspectos, juntamente con tu familia [...]
He estado orando y llorando todos los días. Después de rogar, Dios me habló. Luego de revisar al azar los e-mails de Manuel (los cuales he revisado decenas de veces), me topé con el e-mail número LVII. Fue un gran descubrimiento porque era la palabra que me hacía falta. Esta palabra está en el LVII e-mail a Manuel versículo 2: "Te saludo deseando que estés bien de salud y en todos los aspectos, juntamente con tu familia". Dios nos ha prometido buena salud, y prosperidad en todos los aspectos. Y no sólo eso, sino que bendecirá a toda nuestra familia. Desde ahora toda nuestra teología depende de LVII e-mail a Manuel versículo 2. El lema y el fundamento de mi ministerio será LVII e-mail a Manuel versículo 2.¿Qué opinarías de este iluminado? Quizá ahora vas a dar mucha mayor relevancia a los encabezados de las cartas y mensajes que recibas. :-) Hace casi 2000 años atrás, un anciano escribió una carta a un amigo muy amado. En el encabezado/saludo escribió estas palabras:
Como otras cartas de la época era un saludo convencional [1], pero evidentemente escritas con sinceridad. Lo sorprendente es que algunos autores escriban cosas como estas:Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. (RV60)
Estas son palabras de David (Paul) Yonggi Cho. No es de extrañarse, pues Oral Roberts escribe en el prólogo al libro de Yonggi Cho:Oré y lloré día tras día, derramando lágrimas, buscando intensamente. Luego de pasar mucho tiempo suplicando a Dios, El me habló al corazón. Sus palabras, cálidas, llenas de esperanza, fueron un descubrimiento para mí. La palabra que Dios me envió contenía la verdad de la bendición triple que está escrita en III Juan 2 y que consiste en salvación, salud y prosperidad: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma."
Desde entonces esa verdad ha sido la base de todos mis sermones y he colocado como fundamento de mi ministerio ese versículo. Cuando mi interpretación de toda la Escritura tomó la perspectiva de la luz de la verdad que arroja este versículo en particular, Dios comenzó a manifestarse no solamente como el Dios del pasado y del futuro, sino como el Dios del presente, aquel que vive en el tiempo presente. Posteriormente, a causa del poder de este mensaje, nuestra iglesia se ha expandido internacionalmente y continuará creciendo en el futuro.[2]
Cierto día abrí mi Biblia al azar y quedó abierta en la 3° Epístola de Juan. Mi vista cayó sobre el versículo 2; no recordaba haberlo leído nunca antes. Estas palabras eran lo que me faltaba a mí, como una llave maestra.
Evelyn (mi esposa) y yo las leímos una y otra vez, sollozando, regocijándonos y sintiéndonos inundar por la presencia de Dios en la manera que lo necesitábamos para poder invadir la tierra con el poder de Jesús, para ganar a las almas, sanar a los enfermos, echar a los demonios y mostrar a las personas sufrientes que Dios es un buen Dios... y que El desea prosperar todos los aspectos de sus vidas.[3]
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Gadamer y lenguaje
Hans-Georg Gadamer es considerado el filósofo de la Hermenéutica más importante. Es evidente, para Gadamer, la relevancia del lenguaje. Gadamer dice:
Ya en el análisis de la hermenéutica romántica hemos podido ver que la comprensión no se basa en un desplazarse al interior del otro, a una participación inmediata de él. Comprender lo que alguien dice es, como ya hemos visto; ponerse de acuerdo en la cosa, no ponerse en el lugar del otro y reproducir sus vivencias. Ya hemos destacado también cómo la experiencia de sentido que tiene lugar en la comprensión encierra siempre un momento de aplicación. Ahora consideraremos que todo este proceso es lingüístico. No en vano la verdadera problemática de la comprensión y el intento de dominarla por arte -el tema de la hermenéutica- pertenece tradicionalmente al ámbito de la gramática y de la retórica. El lenguaje es el medio en el que se realiza el acuerdo de los interlocutores y el consenso sobre la cosa.[1]_________________
sábado, 6 de diciembre de 2008
Edward Schillebeeckx: exégesis y teología
Acerca de los presupuestos exegéticos, y la relación de la exégesis con la teología, el polémico teólogo Edward Schillebeeckx escribe:
Un teólogo sistemático o especulativo no es en cuanto tal un especialista en exégesis. De ello estoy plenamente convencido. Sin embargo, el teólogo no tiene razón de ser sin la Escritura. ¿Quiere decir esto que depende de los exegetas? No. Pero sí de la exégesis. Entre los exegetas encontramos, como en todas las demás ciencias, muchas opiniones diferentes. Pero no por ello puede el teólogo elegir arbitrariamente las opiniones exegéticas que se acomoden mejor a su síntesis dogmática. Esto sería ignorar la función fundamental de las Escrituras en la teología. ¿Qué hacer, pues? Aun no siendo especialista en exégesis, el teólogo debe saber juzgar el valor de los argumentos exegéticos que se le presentan y, sobre todo, debe investigar los presupuestos que dan lugar a las diversas interpretaciones. A menudo, esa diversidad se debe a presupuestos no exegéticos. De ahí que un teólogo tampoco pueda estar a merced de sus “exegetas preferidos”, aunque el contacto con unas obras determinadas lleve a una preferencia espontánea. Si se da una opinión común entre exegetas de diversas escuelas (y también de diversos países), el teólogo podrá seguirla, a no ser que comiencen a surgir problemas, al principio como opiniones aisladas y personales, luego debido a dificultades que aparecen en un mismo contexto, hasta que de pronto un exegeta, oponiéndose a la opinión común, propone una interpretación coherente totalmente nueva. Creo que un teólogo, tras sopesar los distintos argumentos, puede en ciertos casos incluir en su elaboración dogmática esa interpretación nueva (que a veces es simplemente la reedición de una interpretación antigua). Por lo demás, suele suceder que, pasado algún tiempo, tales novedades son aceptadas unánimemente por los exegetas. En mi opinión, el consenso entre los exegetas, si se prescinde de sus presupuestos, no es un principio normativo para el teólogo. Por otro lado, los mismos exegetas trabajan con determinadas preferencias teológicas, es decir, no exegéticas, sobre las cuales puede el teólogo emitir un juicio.[1]
Hay varias cuestiones aquí que necesitan ser resueltas, pero resulta particularmente significativa la afirmación “los mismos exegetas trabajan con determinadas preferencias teológicas, es decir, no exegéticas”. La propuesta de Schillebeeckx es que sobre aquellas “preferencias teológicas” (no exegéticas), el teólogo puede “emitir un juicio”. Como se trata de “preferencias teológicas”, el teólogo puede juzgarlas porque están dentro de los dominios de la teología. Mi pregunta es ¿la teología es la meta-teoría a la cual el teólogo puede remitirse para juzgar las “preferencias teológicas” de un exégeta? Y, ¿qué si la exégesis colisiona con la teología? En tal caso, ¿la exégesis debe imponerse a la teología y corregirla?
Supongo que debe haber interdependencia entre exégesis y teología. En medio de la anarquía epistemológica entre los teólogos, a veces, me queda la impresión que los teólogos parecieran creerse ellos mismos aquella meta-teoría supra-exegética. ;-)
[1] Schillebeeckx, Edward, Jesús: La historia de un viviente (trad. A. Aramayona; Madrid: Trotta, 2002), 30-31.
viernes, 5 de diciembre de 2008
intelección y lenguaje
Puesto que toda intelección se realiza en el lenguaje, el horizonte de la intelección se interpreta en el lenguaje y el acontecer de lo "historicoefectivo" que Gadamer comprueba es un acontecer del lenguaje, se plantea ante todo - al lado de todos los problemas objetivos que nos son dados con ello en vistas a la cuestión hermenéutica - el problema del lenguaje, que en este contexto adquiere importancia más urgente.[negritas mías] [1]
miércoles, 3 de diciembre de 2008
ἔχει ζωὴν αἰώνιον... μεταβέβηκεν ἐκ τοῦ θανάτου εἰς τὴν ζωήν (Jn. 5:24)
Ἀμὴν ἀμὴν λέγω ὑμῖν ὅτι ὁ τὸν λόγον μου ἀκούων καὶ πιστεύων τῷ πέμψαντί με ἔχει ζωὴν αἰώνιον καὶ εἰς κρίσιν οὐκ ἔρχεται, ἀλλὰ μεταβέβηκεν ἐκ τοῦ θανάτου εἰς τὴν ζωήν. (NA27, 261)De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. (RV60)
ἔχει ζωὴν αἰώνιον. El creyente obediente tiene vida eterna, como una posesión presente. Ver acerca de 3:15, y cf. 1 Jn. 5:12.[1]Este texto definitivamente enfatiza la realidad presente de la salvación.[2]Esta decisión tiene consecuencias presentes: la vida eterna empieza inmediatamente y la condenación y la muerte desaparecen.[3]La persona que oye y cree en esta manera tiene vida eterna y no será condenado (krinō, aquí significando ‘juzgado adversamente’, como en 3:18). La idea es virtualmente no distinguible del componente negativo de la doctrina de la justificación de Pablo: el creyente no viene al juicio final, pero él deja el tribunal ya absuelto. Ni es necesario para el creyente esperar hasta el día final para experimentar algo de la vida de la resurrección: el creyente tiene vida eterna y ha pasado de muerte a vida (cf. Col. 1:13).[4]Aceptar el mensaje de Dios, que es el de Jesús, produce en el hombre, ya ahora, una vida de tal calidad, que es definitiva y, en consecuencia, no puede cesar nunca. Este hombre pertenece ya al estadio de la creación terminada. Para el que la posee, el juicio es superfluo, ha pasado ya de la muerte a la vida. El verbo “pasar” está en relación con el éxodo de Jesús (13,1: su hora, la de pasar de este mundo al Padre; cf. 7,13). Define aquí el éxodo que él propone, saliendo del dominio de la tiniebla-muerte.[5]El que escucha (akouon) la palabra de Jesús y cree (pisteuon) en el Padre que envió a Jesús, el Hijo, ha pasado ya (perfecto metabebeken) de la muerte a la vida (eis ten
zoen). La vida puede lograrse ahora mediante la fe en la revelación de Dios en y mediante el Hijo de Dios (v 25b). El paso de la muerte a la vida no es una promesa para el futuro, sino que acontece ahora llega la hora, y ya está aquí (v 25a)[6]ha pasado de la muerte a la vida. El uso del perfecto (metabebeken) del verbo vincula el paso de una situación de pecado (muerte) a la “vida”, con la aceptación de la palabra de Jesús en la situación actual del creyente. Desde hace ya tiempo se ha considerado esta declaración como “la afirmación más fuerte de una escatología realizada que hallamos en el NT” (Beasley-Murray, John 76)[7]La promesa llega a ser inmediatamente efectiva; el oyente-creyente tiene vida eterna ahora. Él tiene el juicio detrás de él, no delante de él, puesto que el juicio es para la incredulidad (3:18, 36), y él ha pasado desde el reino de la muerte a la esfera de la soberanía divina, la característica de la cual es vida para todos aquellos quienes ingresan en ella (cf. Col 1:13). Esta es la afirmación más fuerte de la escatología realizada aplicada al creyente en el NT, como 12:31-32 es la expresión más fuerte de su aspecto cósmico.[8]____________________