Durante el trabajo exegético el estudio inductivo exige que nos esforcemos en pensar por párrafos. El problema es que no estamos habituados a hacerlo y nos detenemos en los detalles perdiendo el paisaje. La dificultad estriba en detectar las "costuras" entre los párrafos para poder estudiarlos. El Dr. Walter C. Kaiser nos da 8 claves para descubrir las “costuras” entre las unidades de pensamiento[1]:
1) Una palabra, frase, cláusula u oración repetida puede actuar como el encabezado para introducir cada parte.
2) A menudo pueden ser claves gramaticales tales como conjunciones transicionales o adverbios; por ejemplo: “entonces, por tanto, por lo cual, pero, sin embargo, no obstante”, en griego oun οὖν, de δέ, kai καί, tote τότε, dio διό.
3) Una pregunta retórica podría señalar un giro a un nuevo tema y sección.
4) Un cambio en el tiempo, localización o ubicación es un mecanismo frecuente, especialmente en contextos narrativos, para indicar un tema y sección nuevos.
5) Una forma en vocativo para dirigirse a alguien deliberadamente mostrando un cambio de atención de un grupo a otro constituye uno de los más importantes mecanismos.
6) Un cambio en el tiempo, modo o aspecto del verbo, quizá aún con un cambio en el sujeto u objeto, puede ser otra clave para el inicio de una nueva sección.
7) La repetición de la misma palabra, proposición o concepto clave podría indicar los límites de una sección.
8) En pocos casos, el tema de cada sección será anunciado como un encabezado a esa sección.
[1] Walter C. Kaiser, Jr, Toward an Exegetical Theology: Biblical Exegesis for Preaching and Teaching (Grand Rapids: Baker Academic, 1981), 71-72. La mayoría de estas ideas Kaiser se las debe a John Beekman y John Callow, Translating the Word of God (Grand Rapids: Zondervan, 1974), 279-281.
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