Hay quienes manifiestan su total desacuerdo
que se celebre la Navidad. El argumento es que Cristo no pudo haber nacido en
la estación del invierno y, menos aún, el 25 de diciembre, por lo cual, es
totalmente incorrecto celebrar la Navidad en la fecha tradicional. Y,
eso no es todo, pues algunos hasta califican de paganismo, consumismo y
mundanal el celebrar la Navidad.
Mi interés no es polemizar, sino ofrecer
información que podría ser útil para repensar esta cuestión y tener un mejor
espíritu al tratar esta cuestión. Brevemente me centraré en la cuestión de la
posibilidad de que el nacimiento de Jesús haya sido en el invierno.
J. Hampton Keathley
III llamó mi atención hacia un artículo del Dr. Harold W.
Hoehner. El fallecido Dr. Hoehner, profesor distinguido de Estudios del Nuevo
Testamento en el Seminario Teológico de Dallas, era un especialista en cronología
bíblica. Hoehner escribió:
Jesucristo entró en la historia de nuestro
mundo, el cristianismo, por lo tanto, tiene base histórica. La columna
vertebral de la historia es la cronología. Mientras que la historia es un
relato sistemático de eventos en relación con una nación, institución, ciencia
o arte; la cronología es la ciencia del tiempo. Busca establecer y acordar las
fechas de los acontecimientos pasados en su secuencia correcta. Por lo tanto,
la cronología sirve como un marco necesario sobre el cual los acontecimientos
de la historia pueden ser encajados.
La opinión del Hoehner era que a la luz de
textos como Lucas 2:1, “parece que la evidencia nos llevaría a concluir que el
nacimiento de Cristo se produjo en algún momento del invierno de 5/4 a.C.”
Nuestra preocupación aquí no es con el año
sino con el mes en que nació Cristo, o al menos la estación del año, es decir,
invierno o primavera. ¿Una fecha durante el invierno está fuera de toda de duda?
¿Es posible o inclusive probable?
Se afirma que la tradición del 25 de diciembre
como la fecha para el nacimiento de Cristo surgió en la época de Constantino (306–337 d.C.). Que esto
fue una maniobra intencional para hacer coincidir la Navidad con la fiesta
pagana de la Saturnalia o del surgimiento del sol desde las tinieblas.
Hoehner señala que la fecha tradicional para
el nacimiento de Cristo en el 25 de diciembre se remonta tan temprano como
Hipólito (165-235 d.C.), discípulo de Ireneo, que fue discípulo de Policarpo,
que fue discípulo del apóstol Juan. Aquí transcribo lo que Hipólito escribió:
Porque la primera venida de carne de Nuestro
Señor, cuando nació en Belén, aconteció ocho días antes del primer día de
enero, un día miércoles, en el cuadragésimo segundo año del reinado de Augusto,
pero desde Adán, cinco mil quinientos años. Él sufrió en el año trigésimo
tercero, ocho días antes del primer día de abril, un día viernes, el décimo
octavo año de Tiberio César, en el consulado de Rufo y Rubelio. [Traducción
mía]
Ἡ γὰρ πρώτη παρουσία τοῦ κυρίου ἡμῶν ἡ ἔνσαρκος, ἐν ᾗ γεγέννηται ἐν
Βηθλεέμ, ἐγένετο πρὸ
ὀκτὼ καλανδῶν ἰανουαρίων, ἡμέρᾳ τετράδι, βασιλεύοντος Αὐγούστου τεσσαρακοστὸν καὶ δεύτερον ἔτος, ἀπὸ δὲ Ἀδὰμ πεντακισχιλιοστῷ καὶ πεντακοσιοστῷ ἔτει· ἔπαθεν δὲ τριακοστῷ τρίτῳ ἔτει
πρὸ ὀκτὼ καλανδῶν
ἀπριλίων, ἡμέρᾳ παρασκευῇ, ὀκτωκαιδεκάτῳ ἔτει Τιβερίου Καίσαρος, ὑπατεύοντος Ῥούφου καὶ Ῥουβελλίωνος.
Sin embargo, existe duda entre los eruditos acerca
de la autenticidad de este pasaje, la razón es que un manuscrito del siglo X (el
más antiguo disponible) incluye la frase πρὸ τεσσάρων ἀπριλίων (“cuatro
antes de abril”) justo antes de la frase πρὸ ὀκτὼ καλανδῶν ἰανουαρίων (“ocho días antes del primer día de
enero”). No
obstante, hay quienes han argüido a favor de la autenticidad del texto. Como
lo expresa Johannes Quasten:
En el libro cuarto (c.23) aparece por primera
vez en la literatura patrística el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de
Cristo y el 25 de marzo como la de su muerte. El autor afirma que Cristo nació
en miércoles, 25 de diciembre, el año 42 del emperador Augusto. De ser
auténtico este pasaje, sería de suma importancia para la historia de la fiesta
de Navidad; pero parece ser una interpolación, aunque muy antigua.
No obstante, como acertadamente señala
Quasten, es una referencia muy antigua.
En la Iglesia Oriental el 6 de enero era la
fecha para conmemorar el nacimiento de Cristo. Esta segunda fecha tradicional todavía
es una fecha de invierno y no muy lejos del 25 de diciembre.
Crisóstomo (345-407 a.C.) en 386 declaró que
el 25 de diciembre es la fecha correcta y de ahí pasó a ser la fecha oficial
para el nacimiento de Cristo excepto en la Iglesia Oriental que aún conserva el
6 de enero.
Una de las principales objeciones ha sido que las
ovejas durante los meses de invierno fueron guardadas, desde noviembre hasta
marzo. Supuestamente, las ovejas no estaban fuera en los campos durante la
noche. Sin embargo, esto no es tan concluyente como suena por las siguientes
razones:
1.
Pudo haber sido un invierno
templado.
2.
No es totalmente cierto que las ovejas
siempre eran guardadas durante los meses de invierno.
3.
Es cierto que durante los meses de
invierno las ovejas fueron traídas desde el desierto, pero recordemos, Lucas
nos dice que los pastores estaban cerca de Belén y no estaban en el desierto.
Esto, más bien, indicaría que la navidad probablemente fue en los meses de
invierno.
4.
La Mishná, Sheqalim 7.4 dice:
7:4 A
Un Ganado hallado entre Jerusalén y Migdal Eder –y en un rango
equivalente en todos los lados de la ciudad-
B [si es] macho, son considerados para
ser ofrendas quemadas;
C [si es] hembra, son considerados para
ser ofrendas de paz.
D R. Judá dice, “Aquello que es
apropiado para las ofrendas de la Pascua son ofrendas de la Pascua [si se
hallan] treinta días antes que el festival”.[10]
5.
Es decir, los pastores estaban alrededor
fuera de Belén todo el año y el ganado digno de la Pascua estaba cercano en los
campos al menos 30 días antes de la fiesta que podría ser en febrero (uno de
los meses más fríos y más lluviosos del año). Así que diciembre es una fecha
muy razonable.
James Kelso, profesor de Historia del Antiguo
Testamento y Arqueología Bíblica en el Seminario Teológico Pittsburgh, un
arqueólogo que pasó varios años viviendo en Palestina y que ha hecho una
extensa investigación, dice esto:
La mejor temporada para los pastores de Belén
es el invierno, cuando las fuertes lluvias hacen germinar un exquisito cultivo
de césped nuevo. Después de las lluvias la una vez estéril tierra marrón
desértica de repente es un campo de color verde brillante. Un año cuando
excavando en Jericó del Nuevo Testamento, viví en Jerusalén y conduje a través
de esta área dos veces cada día. En un solo punto del camino, pude ver a veces
como cinco pastores con sus rebaños en una ladera. Un pastor se quedó con su
rebaño en el mismo punto durante tres semanas, tan exuberante estaba la hierba.
Pero tan pronto como las lluvias se detuvieron en la primavera, la tierra rápidamente
tomó de nuevo su normal aspecto desértico.
Puesto que parece que haya habido un número de
pastores que fueron a ver al niño Jesús, diciembre o enero serían los meses más
probables.
Estos datos indican que la fecha del 25 de
diciembre no es una imposibilidad tal como a veces se argumenta. Creo que
William Hendriksen, quien fue profesor del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico Calvino, el cual a su vez cita a Lenski es acertadísimo y esto constituye una prudente
conclusión:
No se puede
probar ni refutar que Jesús haya nacido el 25 de diciembre. Sin embargo, estoy
completamente de acuerdo con la afirmación de Lenski: “Aunque el 25 de diciembre
es solamente tradicional… por lo menos es tradicional”.[12]