En el DRAE se dice que la hermenéutica es:
Arte de interpretar textos y especialmente el de interpretar los textos sagrados.
La palabra “hermenéutica” procede del verbo griego ηρμηνευειν (junto con sus derivados ηρμηνευς y ηρμηνεια ) [sic.]; significa “afirmar” y “proclamar”, “interpretar” o “esclarecer” y, finalmente, “traducir”. Muestra, pues, este verbo una multiplicidad de significados, los cuales radican, sin embargo, en una cosa común: algo debe ser hecho inteligible, debe lograrse que sea entendido.
Esto sucede ya en cualquier afirmación lingüística, la cual quiere suscitar una intelección, convertir algo en inteligible. Y sucede con más razón en la interpretación o esclarecimiento de una afirmación quizás obscura, difícilmente comprensible, por ejemplo de un texto literario o histórico, cuyo sentido no tiene evidencia inmediata, sino que debe ser previamente acercado a la inteligencia. Y ello sucede finalmente en la traducción de un texto a otro idioma, puesto que toda traducción consiste en la transposición de un cuadro de significados a un horizonte de comprensión lingüísticamente distinto.
Filológicamente no es seguro, pero sí al menos verosímil que el origen de esta palabra esté relacionado con Hermes, el mensajero de los dioses, al cual se atribuye el origen de la lengua y de la escritura. Lo seguro es que ya en la lengua griega se significa preferentemente, si no exclusivamente, la intelección y la interpretación de la sentencia de un dios, de un mensaje divino, por ejemplo de un oráculo délfico que para ser entendido en su sentido necesita de una interpretación; el oráculo debe ser previamente “llevado a la comprensión”.
O sea que la palabra apunta a un espacio sacral: la intelección e interpretación de una palabra divina.Corresponde a eso el que también la palabra “hermenéutica” se formó en primer lugar en el ámbito teológico y se usó en él. Sin embargo, en el sentido de “arte de comprender” o de una “doctrina de la interpretación correcta” esta palabra no aparece hasta la edad moderna; aparece en el sentido bíblico de una interpretación correcta y objetiva de la Sagrada Escritura. Como título de libros la palabra “hermenéutica” se encuentra desde los siglos XVII y XVIII.[1]