Mi hijo mayor con Barr
¡Cómo lamento no haber leído a James Barr antes! Su lectura me hubiera ayudado a no cometer los errores semánticos que he cometido muchas veces.
Es quizá un ejemplo de uno de los errores que Barr advierte lo que se dice de Juan 6.44:
οὐδεὶς δύναται ἐλθεῖν πρός με ἐὰν μὴ ὁ πατὴρ ὁ πέμψας με ἑλκύσῃ αὐτόν, κἀγὼ ἀναστήσω αὐτὸν ἐν τῇ ἐσχάτῃ ἡμέρᾳ.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
O, como lo pone la Biblia del Peregrino
Nadie puede venir a mí si antes no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré el último día.
En este texto, Juan no explica en qué consiste este “traer”. Tampoco, a partir del uso del verbo ἑλκύω/ἕλκω podemos calificar este “traer” como irresistible o no, pues sencillamente tal cosa no se menciona. A veces, se afirma que el significado del verbo ἕλκω no sólo es “traer” o “atraer”, sino también es “arrastrar”. Por tanto, se dice, se trata de un “traer” irresistible.
James Barr ya nos había alertado de seguir esta línea de razonamiento semántico que consiste en atribuir todos los significados posibles a una palabra. Barr lo denominó transferencia de la totalidad ilegítima.[1]
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[1] Cf. James Barr, The Semantics of Biblical Language (repub. Eugene: Wipf & Stock, 2004), 218.
Actualización: Para quienes leyeron este breve artículo, he escrito otra entrada sobre este mismo tema "Juan 6:44: ἑλκύω/ ἕλκω “traer”, “atraer” ¿significa “arrastrar”? (una vez más)".