אַל־תַּ֭סֵּג גְּב֣וּל עוֹלָ֑ם אֲשֶׁ֖ר עָשׂ֣וּ אֲבוֹתֶֽיךָ׃
No traspases los linderos antiguos
Que pusieron tus padres. (Pr 22.28 R60)
Quizá, mejor es la traducción:
No muevas el lindero antiguo
que pusieron tus padres. (Pr 22.28 LBA)
Henry Virkler ofrece las siguientes alternativas de interpretación:
a. No hacer cambios del modo en que siempre hemos hecho las cosas.b. No robar.c. No quitar las señales de tránsito que guían a los viajeros de un lugar a otro.d. Ninguna de las anteriores.e. Todas las anteriores.[1]
Virkler señala que la respuesta es la "b", y explica:
los antiguos linderos se referían a marcas limítrofes que separaban la tierra de una persona de la de su vecino. Sin nuestras técnicas modernas de investigación era relativamente fácil incrementar el terreno propio al mover tales linderos durante la noche. La prohibición está dirigida contra un tipo específico de robar.[2]
La alusión a los linderos o límites antiguos se refiere al tiempo cuando Josué distribuyó la tierra por medio de la suerte sagrada (Jos 14-19). En el antiguo oriente las fronteras estaban bajo la protección del dios de la tierra. Los linderos estaban protegidos por la Ley Mosaica (Dt 19.14; cf. 27.17). Los linderos eran señalados por medio de pilares de piedra o montículos erigidos en el límite.[3] La arqueología ha revelado piedras de linderos mesopotámicas (conocidas como kudurru) las cuales contenían inscripciones que indicaban a los propietarios. Mover una piedra de lindero era robar terreno, lo cual estaba estrictamente prohibido lo cual es reflejado en Proverbios y en otros textos antiguos de sabiduría orientales.[4]
Kudurru de Melishihu en el Louvre
[1] Henry A. Virkler, Hermenéutica (Miami: Vida, 1981), 67.
[2] Ibid., 68.
[3] Bruce K. Waltke, The Book of Proverbs. Chapters 15-31 (NICOT; Grand Rapids: Eerdmans, 2005), 234.
[4] John H Walton, Zondervan Illustrated Bible Backgrounds Commentary Volume 5 (Grand Rapids: Zondervan, 2009), 493.