- Transferencia ilegítima de la totalidad (illegitimate totality transfer), consiste en “importar de forma no permitida el rango semántico entero de una palabra a dicha palabra en un contexto concreto.”[1] Maldonado asume que en el texto que expone (Hag. 2.7-9) la palabra כָּבוֹד contiene todos sus significados.
- Falacia de apelar a la raíz, cuando afirma que “Dios es pesado” (¿?) porque כָּבוֹד significa “pesado.”
- Uso selectivo de significado, cuando atribuye el significado de “riqueza” a la palabra "gloria" en 2Co. 4.17 donde aparece la expresión “peso de gloria” (gr. βάρος δόξης que significaría “llenura de gloria”, cf. BDAG, 167), cuando la palabra riqueza no figura en el rango de significados para δόξα (BDAG, 256-8). Además el contexto de 2Co. 4.17 descarta rotundamente que se trate de bienes materiales y temporales, pues el versículo siguiente (v. 18) dice: “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” ¿Qué tiene que ver este texto con riquezas? (¡!).
- Ignorar el ¡¡¡contexto!!!, como resultado de ignorar el contexto se cometen las falacias aquí mencionadas.
lunes, 13 de julio de 2009
Falacias Exegéticas y predicadores de la prosperidad
domingo, 12 de julio de 2009
El códice Sinaítico disponible en internet
Por otro lado, el Dr. Wallace, en su artículo, desmiente afirmaciones incorrectas que los medios de comunicación hacen acerca del códice Sinaítico. Afirmaciones como: "la Biblia más antigua del mundo," "La copia sobreviente más primitiva de los Evangelios," etc. Michael F. Bird y Steve Runge resaltan esta nota.
viernes, 10 de julio de 2009
Ediciones en latín y francés de la Institución
- Institutio Christianae religionis, esta es una edición en latín (1569).
Institución de la Religión Cristiana por Juan Calvino
500 años del nacimiento de Juan Calvino
Enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=xPPWJUZ1zRI
jueves, 9 de julio de 2009
Frank vs Francis Schaeffer y Éx. 20.12
Uno de los primeros autores que leí fue el finado Francis Schaeffer. Su trabajo como crítico de la cultura contemporánea despertó mi interés por indagar sobre la teología y la filosofía contemporánea. Entiendo que como cualquier cristiano, Francis Schaeffer no era infalible ni perfecto. Ha sido criticado por muchos otros autores serios. Lo que me sorprende es que el enemigo más implacable que ha tenido el Dr. Francis Schaeffer es su propio hijo Frank Schaeffer. Pues, Frank Schaeffer se alejó del protestantismo y se unió a la iglesia ortodoxa. Las críticas de Frank Schaeffer a los evangélicos han sido severas. Pero, la persona que más ha criticado es a su padre, y no sólo a su padre, sino también a su madre, Edith Schaeffer. Frank Schaeffer muestra en su libro Crazy for God a un fanático, hipócrita y violento Francis Schaeffer. Los esposos Schaeffer, de acuerdo a Frank Schaeffer, estaban “locos por Dios.” Os Guinness, quien ha convivido con los Schaeffer y con el mismo Frank Schaeffer, ha escrito una crítica acerca de este libro.
No se espera que los hijos estén de acuerdo en todo con sus padres, eso es obvio (¡tengo dos hijos!). Sin embargo, en casos como éste, me pregunto ¿cuál es el alcance del mandamiento de honrar a los padres?
כַּבֵּד אֶת־אָבִיךָ וְאֶת־אִמֶּךָ
Honra a tu padre y a tu madre
Ex. 20.12
La palabra כַּבֵּד está en Piel imperativo, y significa “honrar.”[1] Me agrada el comentario que hace Nahum M. Sarna:
De hecho, la obligación de respetar es gozada solamente por Dios y por los padres, y el ofensor en cualquiera de las dos instancias es propenso a la pena máxima. Los paralelos apuntan a la suprema importancia que la Torah asigna a la integridad de la familia para beneficio de la estabilidad de la sociedad y de la continuidad generacional. La vida familiar es la roca sobre la cual la sociedad judía descansa. Ningún otro ítem en el Decálogo es formulado de un modo similar únicamente en términos positivos, y para ningún otro hay una promesa de recompensa. El profeta Ezequiel incluyó la deshonra a los padres entre los pecados graves que caracterizaron la generación de la destrucción del Primer Templo.[2]
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[1] HALOT, 455-6.
[2] Nahum M. Sarna, Exodus (The JPS Torah Commentary; Philadelphia: Jewish Publication Society, 1991), 113.
miércoles, 8 de julio de 2009
Juan Stam y los defensores de Raúl Vargas
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
lunes, 6 de julio de 2009
¿Cuál era el aspecto físico del apóstol Pablo?
Con la imagen del apóstol Pablo hallada en las catacumbas de Santa Tecla, se ha despertado el interés por el aspecto físico del apóstol (ver aquí). El hecho es que se trataría del retrato más antiguo del apóstol Pablo. Lo interesante es que no concuerda con la descripción que hallamos en la obra apócrifa Hechos de Pablo y de Tecla 3 (Acta Pauli et Teclae, Πράξεις Παύλου καὶ Θέκλης):
εἶδεν δὲ τὸν Παῦλον ἐρχόμενον, ἄνδρα μικρὸν τῷ μεγέθει, ψιλὸν τῇ κεφαλῇ, ἀγκύλον ταῖς κνήμαις, εὐεκτικόν, σύνοφρυν, μικρῶς ἐπίρρινον, χάριτος πλήρη· ποτὲ μὲν γὰρ ἐφαίνετο ὡς ἄνθρωπος, ποτὲ δὲ ἀγγέλου πρόσωπον εἶχεν.
"Y, vio venir a Pablo, un hombre de pequeña estatura, cabeza rala, piernas curvadas, de buen estado físico, cejijunto, nariz un tanto aguileña, lleno de gracia: porque algunas veces parecía como un hombre, y otras tenía el rostro de un ángel." (trad. mía)
A diferencia de esta descripción, la imagen descubierta muestra a alguien con calvicie parcial, y no es cejijunto (observación hecha por Tommy Wasserman). Lo cierto es que no podemos tener una imagen precisa de un personaje antes del perfeccionamiento de la técnica retratista y de la fotografía.
HT: Dr. Claude Mariottini
Juan Stam, Raúl Vargas y el concepto de "apóstol"
El Dr. Stam comenta:
La semana pasada (julio 1-3 de 2009) el periodista Greivin Moya del Canal 7 entrevistó al "apóstol" Raúl Vargas. Las respuestas del pastor Vargas decepcionaron mucho, por ser muy vagas y obviamente evasivas. La entrevista reveló a las claras la confusión bíblica y la pobreza teológica de este movimiento neo-apostólico.
Cuando el periodista le preguntó qué significa ser "apóstol", y cómo fue designado "apóstol" él, contestó que "ser apóstol es un nivel más alto que simplemente pastor". ¡Qué pretensión! ¿No ha leído el hermano Vargas (por supuesto, no le llamaré nunca "apóstol") las denuncias de Jesús contra los que apetecen posiciones de preferencia en el reino de Dios (Mt 20:21) y buscan autoridad por medio de títulos (Mt 23:9).
¿Por qué hace falta un título "más alto" que el de pastor? Una vez, en una mesa redonda sobre este tema, alguien dijo, "Antes el título de pastor era adecuado pero ahora con las megaiglesias el título de pastor les queda muy corto." Recuerdo que contesté, "Si una persona cree que el título de pastor le queda corto, esa persona se queda demasiado corta para el título de pastor".
martes, 30 de junio de 2009
"profesionales" vs. "inexpertos" interpretando la Biblia
De vez en cuando encontramos a alguien que dice con emoción: “No es necesario que interprete la Biblia; solamente léala y haga lo que dice.” Usualmente, tal afirmación refleja la protesta del lego contra los “profesionales”: eruditos, pastores, maestros, o instructores de escuela dominical, quienes, al “interpretar” parecen quitarles la Biblia a los “inexpertos”. Es su modo de decir que la Biblia no es un libro oscuro. “Al fin y al cabo”, alegan, “cualquier persona con medio cerebro puede leerla y entenderla. El problema de demasiados predicadores y maestros es que cavan tanto alrededor, que enlodan las aguas. Lo que era claro para nosotros cuando la leímos, ya no lo es tanto”.Hay mucha verdad en esa protesta. Estamos de acuerdo en que los cristianos debemos leer la Biblia, creer en ella y obedecerla. Especialmente, estamos de acuerdo en que la Biblia no debe ser un libro oscuro si se estudia y se lee debidamente. En realidad, estamos convencidos de que el problema más grave que la gente tiene con la Biblia no es la falta de comprensión, sino el hecho de que entienden la mayoría de las cosas demasiado bien. El problema de un texto como “haced todo sin murmuraciones y contiendas” (Filipenses 2:14), por ejemplo, no es entenderlo, sino obedecerlo: ponerlo en práctica.
También estamos de acuerdo en que el predicador o maestro se encuentra con mucha frecuencia inclinado a investigar a fondo, y por lo tanto cubre el significado sencillo del texto, que a menudo está en la superficie. Decimos desde ahora, y repetimos en toda la obra, que el propósito de la buena interpretación no es la singularización; no se trata de descubrir lo que nadie más haya visto antes.
Las interpretaciones que tienen como objetivo de sus esfuerzos la singularización, por lo general se pueden atribuir al orgullo (un intento por parecer “más inteligentes” que el resto del mundo), a una comprensión falsa de la espiritualidad (que supone que la Biblia está llena de verdades profundas para que las saque a luz la persona de sensibilidad espiritual con capacidades especiales), o los intereses creados (la necesidad de apoyar una posición teológica, especialmente al tratar textos que van en contra de esa posición). Las interpretaciones singulares son usualmente erróneas. No
decimos que la comprensión correcta de un texto no pueda, a menudo, parecer singular a la persona que la oye por primera vez. Pero decimos que la singularidad no es el propósito de nuestra tarea.
El propósito de la buena interpretación es sencillo: llegar al significado sencillo del texto. El ingrediente más importante que se pone en esa tarea es el sentido común iluminado. La prueba de la buena interpretación es que le da buen sentido al texto. La interpretación correcta, por lo tanto, le da paz a la mente y aliento al corazón.Ahora bien, si el significado sencillo es el propósito de la interpretación, entonces ¿por qué interpretar? ¿Por qué no debemos solamente leer? ¿El significado sencillo no se encuentra solamente con la lectura? En cierto sentido, sí; pero, en un sentido más amplio, tal argumento es ingenuo e irreal, debido a dos factores: la naturaleza del lector y la naturaleza de las Escrituras. [1]
[1] Gordon D. Fee & Douglas Stuart, La Lectura Eficaz de la Biblia (Miami: Vida, 1985), 11-12.