miércoles, 27 de agosto de 2008
bautistas y anabautistas
martes, 26 de agosto de 2008
"servidores" (υπηρετας 1Co. 4.1) y la descomposición de palabras
"La palabra que usa para servidor es interesante: hyperétes originalmente era el remero del banco inferior del trirreme; es decir, uno de los esclavos o cautivos que manejaban los grandes remos que impulsaban aquellas naves por el Mar. Algunos comentaristas han hecho hincapié en este sentido de la palabra, y han sugerido que Cristo es el piloto que dirige el curso del navío, y Pablo no es más que uno de los remeros que acepta las órdenes del Piloto y sigue Su dirección".
Aún Gordon D. Fee, un comentarista tan cuidadoso escribe que esta palabra “se originó para describir a los galeotes que remaban en la hilera inferior de un trirreme” (Primera Epístola a los Corintios [Eerdmans: 1995], p. 181; cf. Charles Hodge, Comentario de I Corintios [Estandarte de la Verdad: 1996], p. 60; John MacArthur, 1 Corinthians [Moody: 1984]).
Lo más probable es que ὑπηρέτης en el NT es un sirviente, y apenas se distingue de diakonos. No hay evidencia de que ὑπηρέτης significaba “remero” en la literatura clásica. Más bien, cuando aparece no tiene que ver con el ámbito marítimo (cf. D. A. Carson, Exegetical Fallacies [Baker: 1996], pp.29-32; para ejemplos consultar BDAG; LS). Es decir, ὑπηρέτης no es el "remero inferior", así como tampoco butterfly es una "mosca-mantequilla".
lunes, 25 de agosto de 2008
"el pan nuestro de cada día", una vez más
sábado, 23 de agosto de 2008
“el pan nuestro de cada día” y la etimología
viernes, 22 de agosto de 2008
James Barr, hermenéutica y el Theological Dictionary of the New Testament
Más de 100 eruditos contribuyeron en esta obra, incluyendo especialistas en el AT, la LXX, estudios helenísticos, semíticos y rabínicos. La obra incluye bibliografía esencial y extensas notas al pie de página suplementan los artículos. Este diccionario fue traducido al inglés con el título de Theological Dictionary of the New Testament [TDNT], una obra de 10 Volúmenes.
James Barr
A esta monumental obra James Barr hace una demoledora crítica y marca un giro en las investigaciones semánticas bíblicas. Y un cambio en los estudios bíblicos, en la hermenéutica. Barr criticó la metodología y los principios que rigieron al TDNT.
[1] Luis Alonso Shokel, “Teología Bíblica y Lingüística”, Bib 43 (1962) pp. 217-223 citado por Moisés Silva, Biblical Words and Their Meaning: An Introduction to Lexical Semantics (Zondervan, 1994), p. 18.
jueves, 21 de agosto de 2008
James Barr y la semántica bíblica
[1] James Barr, The Semantics of Biblical Language (Oxford University Press, 1961), p. 107.
Ferdinand de Saussure, diacronía-sincronía y hermenéutica
La lingüística sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen términos coexistentes y que forman sistema, tal como aparecen a la conciencia colectiva.
La lingüística diacrónica estudiará por el contrario las relaciones que unen términos sucesivos no percibidos por una misma conciencia colectiva, y que se reemplazan unos a otros sin formar sistema entre sí.[3]
Saussure explica la preferencia de tales designaciones del siguiente modo:
¿Cómo las llamaremos? Los términos que se ofrecen no son apropiados por igual para señalar la distinción. Así historia y “lingüística histórica” no son utilizables, porque evocan ideas demasiado vagas; como la historia política comprende tanto la descripción de épocas como la narración de los acontecimientos, podría imaginarse que al describir estados de lengua sucesivos se estudia la lengua según el eje del tiempo; para eso habría que encarar separadamente los fenómenos que hacen pasar a la lengua de un estado a otro. Los términos evolución y lingüística evolutiva son más precisos, y nosotros los emplearemos con frecuencia; por oposición se puede hablar de la ciencia de los estados de lengua o de lingüística estática.
Pero para señalar mejor esta oposición y este cruzamiento de dos órdenes de fenómenos relativos al mismo objeto, preferimos hablar de lingüística sincrónica y de lingüística diacrónica. Es sincrónico todo lo que se refiere al aspecto estático de nuestra ciencia, y diacrónico todo lo que se relaciona con las evoluciones. Del mismo modo sincronía y diacronía designarán respectivamente un estado de lengua y una fase de evolución.[4]
La posición de Saussure es radical con respecto al uso de la diacronía:
Lo primero que sorprende cuando se estudian los hechos de lengua es que para el sujeto hablante su sucesión en el tiempo es inexistente: el hablante está ante un estado. Así el lingüista que quiere comprender ese estado tiene que hacer tabla rasa de todo lo que lo ha producido y desentenderse de la diacronía. Nunca podrá entrar en la conciencia de los sujetos hablantes más que suprimiendo el pasado. La intervención de la historia sólo puede falsear su juicio. Sería absurdo dibujar un panorama de los Alpes tomándolo simultáneamente desde varias cumbres del Jura; un panorama tiene que trazarse desde un solo punto. Lo mismo para la lengua: no se puede ni describirla ni fijarle normas para el uso más que colocándose el lingüista en un estado determinado. Cuando el lingüista sigue la evolución de la lengua, se parece al observador en movimiento que va de un extremo al otro del Jura para anotar los desplazamientos de la perspectiva.[5]
[1] 1857-1913, considerado como uno de los padres del estructuralismo que es una “tendencia metodológica que se manifiesta hoy en muchos campos del saber y que puede tener relaciones más o menos estrechas con distintas orientaciones filosóficas” (Abbagnano, Nicolás, Historia de la Filosofía [4ª ed.; Barcelona: Hora, 1994], vol. 3, pp. 785-786).
El excelentísimo Teófilo (Lc. 1.3; Hch. 1.1)
miércoles, 13 de agosto de 2008
Lectura filosófica
jueves, 7 de agosto de 2008
Nueva presentación de la página de CSNTM
Visualizar dichos manuscritos antiguos es emocionante. Sería buena idea dar un paseo por esa página y buen provecho con las imágenes.